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Los problemas a los que se van a enfrentar quienes se acojan a la nueva ley trans



La nueva ley transgénero puede que suponga todo un avance para la comunidad LGTBI en España, pero sin embargo ni muchísimo menos va a estar exenta de problemas en la vida cotidiana. Y no me refiero con ello a los problemas de índole identitario, que es algo que la comunidad de este colectivo ya tiene bastante asumido y con lo que lleva décadas luchando, sino de índole que, precisamente, va a surgir de esa ley. Una de las innovaciones que trae consigo esa ley es la de poder cambiar de sexo en el registro civil, con la sola petición de la persona interesada. Es decir, si uno ha nacido hombre, puede poner que es mujer (o que se siente mujer), y viceversa. Pero además, en los impresos para realizar ese cambio se dará al interesado la oportunidad de cambiar de nombre, lo cual es magnífico, porque hasta ahora cambiar el nombre en España era un proceso arduo, difícil y largo, y no todas veces se conseguía (yo lo he sufrido).

O sea, con la nueva ley, si te llamas Jorge puedes ponerte de nombre Jorgina, o al contrario. Esto en teoría es magnífico, pero en la práctica es otro cantar. No solo me refiero a que tendrás que cambiar tu nombre en una lista interminable de papeles, y con una interminable procesión por estamentos oficiales arriba y abajo (que te cambien el nombre en el registro es solo el principio, en el resto de cosas tendrás que ir a cambiarlo tú). A mí me llevó varios años cambiarlo en todos los documentos y sitios donde lo tenía y aún hoy, en algunos sitios sigue sin cambiarse porque, simplemente, aseguran que materialmente no puede hacerse. Así que cuidado, porque si te pones Jorgina, en muchos sitios tendrás que seguir llamándote Jorge, quieras o no, y aunque te hayan cambiado en el registro civil o no. Así está montado esto.

Cómo la presión ha llevado a que un producto cambie de nombre


No suele ser habitual, pero a veces ocurre. El nombre de un modelo de cualquier producto, pero sobre todo de un coche, suele ser algo muy importante, en el que se invierte mucho dinero y medios, porque tiene que identificar perfectamente lo que ese producto quiere transmitir. Pero cuando esto no sale tan bien, y el nombre lleva a problemas, el fabricante (o la marca que lo comercializa) suele resistirse a cambiarlo.

Pero otras veces la marca obra con lógica y, aunque tarde, hay que reconocerle a Kia su mérito. El fabricante coreano tenía como uno de sus modelos más famosos y exitosos del segmento C (utilitarios por encima de los compactos medios) el Kia cee'd. Este curioso y "molesto" nombre era un quebradero de cabeza constante: a veces se escribía como Cee'd, otras como C'eed, y otras como ceed. Desde hace tiempo algunos decidimos nombrarlo con la lógica más razonable y que debería haber sido la que tendría que haber elegido Kia al traerlo a Europa: "Ceed".

La curiosa historia que se esconde detrás del nombre de Rolex


Rolex fue fundada por el alemán Hans Wildorf. No es una marca alemana, sino inglesa, puesto que él y su cuñado (Alfred Davis) empezaron con una empresa de distribución de piezas de relojería en Inglaterra. La marca se denominó inicialmente "Wildorf & Davis", pero montar eso en la esfera del fondo de un reloj no quedaba nada bien. Wildorf buscaba una marca que fuese fácil de pronunciar, de recordar, y que fuese corta, para que pudiera verse bien en el fondo del reloj y quedar centrada, no con espacios en blanco como las combinaciones de varias palabras.

Se dice que Hans Wildorf estuvo probando y probando las letras del alfabeto, mezclándolas entre sí, hasta que se quedó con unos cien nombres, pero ninguno de esos cien nombres le convenció.

Comparativa entre cintas adhesivas transparentes (celo)


Tras la review que les hicimos a las cintas adhesivas de doble cara, o de dos caras (creo que una de las más completas del mercado en este tipo de productos, francamente), nos viene a la perfección hacerla ahora, complementando a aquélla, con las cintas adhesivas "tradicionales", las de una cara y transparentes, popularmente conocidas como "celo".

Y no es que de este tipo de cintas no se vendan, todo lo contrario. Recuerdo la última vez que me acerqué a por una de ellas a la copistería, y me sorprendió que la chica que me atendió me dijera que ya no le quedaban, que se le habían agotado todas.

Así que, en efecto, se venden, y mucho.

Navaja Vendetta de Albainox


Suelo llevar siempre conmigo una pequeña navaja, que siempre me suele sacar de más de un apuro y sirve para multitud de utilidades. Esta era hasta hace poco una Victorinox, la cual me dio un más que estupendo servicio. Hablo en pasado porque hace poco se la presté a un amigo y la extravió, de manera que no me quedó más alternativa que hacerme con otra.

No quería otra Victorinox por dos razones: porque son más caras, y porque no quería correr el riesgo de perderla y gastar el dinero inútilmente. Quería una asequible, de calidad pero sin llegar a ser necesaria la exclusividad de Victorinox.

El mercado de los móviles low-cost a examen: los otros "clónicos" de Telefunken


Mi lucha por desenmascarar móviles "chinorros" me ha llevado a descubrir resultados insospechados, algunos verdaderamente llamativos.

Por ejemplo, he podido confirmar que, al igual que la mayoría de relojes digitales (a excepción de Casio y Timex, que son manufactura propia), en estos teléfonos móviles ocurre que los produce un proveedor chino, y luego los remarca. Es decir, internamente es el mismo móvil que puedes encontrar una vez llamado de una manera y, otras, de otra. Son móviles tan fáciles de adquirir que incluso los llegan a vender bajo marcas de tiendas, así nos encontramos con móviles de este tipo comercializados (y con marca) como Haier, o directamente a través de los operadores, como Orange o Vodafone.

Perforette, las perforadoras de hojas "de toda la vida"



Guardo con cariño mi primera Perforette. Es un tipo de máquina simple, sencilla, fácil de usar y práctica, que siempre me gustó. La tengo conmigo desde principios de los ochenta, y por su estado puede percibirse claramente todas las penurias por las que ha pasado. Pensé que estas cosas ya no se fabricaban, y por eso la conservaba conmigo con gran estima. Sin embargo, mientras estaba adquiriendo unos cuadernos me encontré con una moderna Perforette, me llamó tanto que no me pude resistir a adquirirla y, además, en los colores más parecidos -de los muchos en las que se pueden encontrar ahora- al modelo que yo tenía aunque, en este caso, la nueva Perforette es bastante más infantil en sus tonos, mientras que antaño ya veis que tenía unos tonos de color mucho mejor combinados.

Por supuesto no recuerdo cuánto me costó a mí la Perforette por aquellos años, aunque las nuevas no son precisamente baratas, ya que tienes que pagar por una casi 4 € (3,99 €), que son, para que nos hagamos una idea, nada menos que 664 pts. Y ni qué decir tiene que ni por asomo habría pagado a primeros de los años ochenta casi mil pesetas por un artilugio semejante.

Cibelcao, el cacao que se adelantó a su tiempo


Dicen que hay casos que mueren de éxito, y otros que se adelantan tanto a su tiempo que acaban siendo unos incomprendidos y hasta menospreciados. Quizá un ejemplo de ello sea el caso que nos ocupa. Durante los años setenta fue relativamente popular el cacao en polvo de La Cibeles, comercialmente conocido como Cibelcao. En una época en la que enriquecer alimentos era algo muy poco habitual, Cibelcao añadía ya entre sus ingredientes fósforo y calcio. Su base, sin embargo, sigue siendo muy habitual entre los cacaos solubles de marca blanca actuales: era la harina (dextrinada), aunque no especificaban qué clase de harina. Hoy muchos fabricantes (lo hemos visto en esta misma publicación en otras ocasiones) usan harinas de arroz o de trigo. Nesquik, sin embargo, usa azúcar (de ahí que el Nesquik pueda disolverse tan fácilmente con leche fría).

En su época, hablamos de los años setenta, los mejores del mercado eran, sin embargo, Cola-Cao. A diferencia de ahora (que usan la terrible nuez moscada), cuando Cola-Cao era de Nutrexpa (y tenían el guión en medio en su nombre, por cierto), sus ingredientes, además de fosfato bicálcico, era la crema de cereales malteados, y aromatizantes.

Todo un móvil con cámara, radio, linterna y Bluetooth por casi lo que cuesta un F-91


¡Atención! Este post tiene una actualización más reciente aquí.

Me crecen los enanos. A mis problemas de ordenador se vino a unir ahora los problemas con mi móvil. Y es que mi viejo Nokia hace un poco "lo que le parece": cuando entra una llamada se apaga a veces, en otras ocasiones lo tienes un rato en el bolsillo, o lo dejas encendido sobre una mesa, y cuando vas a por él lo encuentras apagado, sin conexión... La gota que colmó el vaso fue cuando esta pasada semana fui testigo de un accidente y tuve que esperar a que me llamase la policía. Resulta que llegué a casa y, cuando me dio por mirar el móvil... ¡éste de nuevo apagado!

No es solo eso, por su culpa a veces vivo situaciones un tanto desagradables, como cuando me llama alguien y el teléfono se auto-apaga. Al interlocutor le da la sensación de que rechacé su llamada, que por supuesto no es así, dejándome en un muy mal lugar.

Prueba: Nixon BASE SS, duro como una roca


Si hablamos de durabilidad y robustez, en los relojes digitales no hay mucho dónde elegir. Por raro que parezca, todos o casi todos los fabricantes tienen desde hace años un "pacto de facto" por el cual y bajo ninguna circunstancia no deben producir digitales de caja de metal macizo. No, a menos que no sean muy elitistas.

Así, estamos viviendo una época curiosa: mientras los analógicos, incluso de las gamas más bajas, tienen cajas de metal (de acero al menos), los digitales desde los años ochenta (aunque con ciertos "lapsus" en los noventa) que llevan sin ser montados en este tipo de cajas.

Cuadernos hechos en España: PACSA y Unipapel


Cuadernos, sobres y similar material de papelería es, de momento, una de las pocas cosas que todavía se puede adquirir con la denominación "made in Spain", es decir: fabricado en España.

A pesar de que la competencia extranjero es feroz, y tanto en el ramo elitista (papel de gran calidad proveniente de marcas del Reino Unido y de Alemania) como en la gama más baja (proveniente de Asia, principalmente China), y que muchas empresas han quebrado, Unipapel, con sus más y sus menos, aún se mantiene en pie y sus productos no solo son fáciles de encontrar, sino bastante competitivos tanto en precio como en calidad.

Productos para limpiar ordenadores y equipos electrónicos


Ayer estaba ayudando a un señor en su repaso a las preguntas de uno de los cuestionarios para el Certificado de Profesionalidad en Limpieza, y una de las cuestiones era: "¿qué producto se utiliza para la limpieza de ordenadores y material informático?". Probablemente si no sois de esta profesión, muchos os quedaréis un poco "a cuadros", porque tal vez hayáis pensado que esto no es algo que esté específicamente contemplado entre las materias a impartir en este tipo de especialidades, pero si pensáis así, os equivocáis.

Puede que incluso muchos uséis el producto de limpieza que tengáis más a mano para mantener un poco "decente" vuestro material informático, y equipo tecnológico (teléfonos, smartphones, tablets, aparatos de radio y televisión, etc. etc.). Pero si hacéis eso corréis un gran riesgo de acabar, con el tiempo, dañando la superficie de ese aparato, no solamente envejeciéndolo prematuramente, sino pudiendo dañar incluso su funcionamiento, al introducirse por los pequeños pulsadores o recovecos restos de esos productos de limpieza que, en gran medida, suelen ser bastante agresivos con la electrónica.

Periodista, reportero, articulista, cronista...


En mis años trabajando para medios del motor, en algunas ocasiones se referían a mí como periodista, algo que no es que llegase a molestarme, pero que en gran medida me "chirriaba". No soy periodista, no estudié periodismo, ni tampoco se puede decir que perdiera mucho el sueño por serlo. La profesión de periodista tiene todos mis respetos, pero no es algo que envidie ni me agrade.

Yo siempre prefería definirme con un término muy habitual en el mundo anglosajón y que, por desgracia, en el entorno latino apenas se usa correctamente: el de reportero (reporter).

Leotron cambia su envasado para incluir ingredientes que antes no especificaba


Es común entre muchos fabricantes de productos alimenticios no especificar todos los ingredientes de su formulación. Aunque por ley están obligados a ello, siempre encuentran un resquicio más o menos legal por el cual escabullirse (muy poco porcentaje de ese ingrediente, mezclarlo con otros y nombrarlo genéricamente, en lugar de poner su nombre común, poner un nombre en latín o científico para que no se entienda o no resulte familiar, o simplemente ignorarlo y saltarse la ley a la torera).

Más grave aún es cuando esto lo hace una compañía farmacéutica, como en este caso Leotron, de la multinacional Angelini. Y es que hasta ahora, en algunos de sus productos ignoraban determinados ingredientes que incluían, no informando al consumidor de los mismos.

SPC, la empresa española "fantasma" de telefonía


Ayer, ojeando el último catálogo del operador Orange, me llamó la atención la presencia destacada de una firma de telefonía (y tecnología, en general, puesto que comercializan equipos de sonido, tablets, wearables, etc.) no solo vendiendo a través de Orange sus terminales, sino incluyendo también publicidad a toda página. El nombre de esta compañía es SPC, acrónimo de Smart Products Connection, S.A., un nombre bastante raro, la verdad. Como su dominio debía estar registrado, tuvieron que irse a www.spc-universe.com. No me preguntéis qué narices pinta ese "universe" ahí, y por qué no eligieron otro como spcsa.es, que está libre, pero ellos sabrán.

Por otro lado, el logotipo de la compañía es realmente infantil, un cohete en una especie de círculo con bordes de chapa de botella, supongo que, aunque el cohete tenga una antigüedad de siglos (ya los usaban las tropas del sultán Tipu en el siglo XVIII), en SPC habrán considerado que la silueta de un cohete es vanguardista e innovadora.

Prueba de enjuagues bucales: Kemphor y Bexident


Continuamos con las reviews sobre productos de parafarmacia, en este caso siguiendo con enjuagues bucales o colutorios, y hoy os traemos dos marcas que aún no habíamos tocado todavía en Duraderos: Bexident de laboratorios Isdin en su especialidad encías, y el también enjuague de uso diario, Kemphor Encías de la conocida marca Kemphor -muy famosa antaño por su pasta de dientes-, de Laboratorios Verkos.

Bexiden ataca el biofilm y la placa bacteriana haciendo alarde de un uso de tecnologías variadas, que incluye PerioPlus Maintenance Tech (en su Bexident Encías), PerioPlus Treatment Tech (en su especialidad Bexident Encías Tratamiento coadyuvante), y ofreciendo además una acción prolongada.

Comparativa: Rieju Bye Bike vs Peugeot Vogue


Tras quedarme bastante convencido de que no puedo pegarme las "panzadas" de kilómetros que realizaba antes en bici, he estado mirando algún vehículo que pudiera sustituirla para los trayectos más largos y que, a la vez, fuera barato tanto de adquirir como de mantener.

No hay mucho en el mercado: los ciclomotores, tras haberse elevado la edad para conducirlos y endurecido los requisitos para acceder a los mismos (ahora se necesita un carnet específico, el AM, ya ha desaparecido la antigua licencia) han visto cómo su público se reducía notablemente. Y es que en la mayoría de los casos los jóvenes optan ya por pasarse a los 125cc directamente, bien sea obteniendo el carnet A o A1 o, en su caso, sacándose el de coche (el B) y acabando de un plumazo con todas las molestias del antiguo proceso de irse (o pasar) de moto a coche, ya que con el B pueden conducir la moto (hasta los 15 CV, claro, como bien sabéis), y también el coche.

Un futuro sin relojes de cuarzo


Un alto ejecutivo de la Lockheed le desveló en cierta ocasión a un periodista que los Estados Unidos disponían de tan alta tecnología que en muchos aspectos se encontraban al menos veinte años por delante de la tecnología que se encuentra en la calle.

Hay un hecho muy llamativo: desde el proyecto de exploración Mercury al Programa Apolo se dio un paso muy importante que cualquiera que haya visto las misiones espaciales de aquellos años no tardará en darse cuenta. El Proyecto Mercury tenía, en la sala de control, instrumentación analógica. Era curioso ver el gran panel de control en donde, sobre un mapa-mundi, se habían instalado "circulitos" brillantes que se iluminaban conforme avanzaban las fases de cada misión. Los distintos parámetros biológicos de los astronautas se visualizaban mediante unos indicadores de rodillo, en los cuales se encontraba grabada una escala gráfica mientras que una aguja permanecía inmóvil en la posición central, y era el mencionado rodillo el que se desplazaba arriba o abajo para indicar los distintos cambios de estado.

Prueba y opinión de zapatillas Yumas Oslo


Oslo es la capital de Noruega, es una de las ciudades más cosmopolitas, una de las más pobladas (casi un millón de habitantes) y en uno de los países más avanzados, fructíferos, modernos y atractivos de la Tierra. Es también el país -en la ficción- del ASSI e INSI Group, y es uno de los centros neurálgicos de la Península Escandinava, además de ser Noruega uno de los más envidiados entre todos los países del mal llamado Primer Mundo. Es, además, una ciudad muy atractiva, y el país posee grandes contrastes, con zonas muy despobladas y de enorme riqueza natural.

Por todo ello Oslo, y Noruega, me gusta bastante. Su sociedad es la envidia del resto del mundo, y junto con Finlandia podríamos clasificarlos como los países más avanzados (dejando aparte riquezas y poder militar, y cosas de esas) del Globo. De manera que me parece sumamente acertado que Yumas haya elegido ese nombre para una de sus zapatillas, un modelo que le viene esa denominación con gran justicia, porque es también uno de sus mejores modelos de zapatillas y, para mí, uno de los mejores (bueno, sino el mejor, realmente creo que, por relación calidad-precio, es la mejor, no encontrarás otra igual en el mercado) modelos que existen, superior a zapatillas muchísimo más caras pero que, claro, como son de multinacionales de más lujo, tienes que pagar la marca. En Yumas no ocurre eso, con Yumas pagas la zapatilla, y está. Y eso que, como marca, Yumas es ampliamente reconocida, tiene prestigio, nombre y antigüedad -data de 1975-, pero sus productos se venden a unos precios realmente asequibles.

Cartas retro de Fournier "Familias de 7 países"


Hemos visto ya en muchas ocasiones cómo las marcas más variopintas que aún perviven, o aquellos propietarios actuales que, aunque nada tengan que ver con los originales, poseen los derechos de marcas históricas, legendarias o con una cierta antiguedad, aprovechan para unirse a la moda de lo retro y lanzar nuevas variantes de sus productos inspirados en lo que tenían antiguamente. Lo hemos visto con el yogurt, con los pastelitos, con los relojes de Casio... Con automóviles, incluso con teléfonos móviles. Uno de los que han decidido unirse a esa moda pero, además, hacerlo a lo grande, es el conocido fabricante de cartas Fournier. Aunque ahora esta mítica marca pertenezca a la multinacional Newell Brands Inc. (hoy propiedad a su vez del Grupo Cartamundi), continúan - veremos por cuanto tiempo - fabricando y distribuyendo sus naipes desde Álava, en España, bajo la misma firma de Heraclio Fournier.

La firma debe su nombre a Heraclio Fournier González, nacido en Burgos el 2 de marzo de 1849, y muerto en Francia (en Vichy), el 28 de julio de 1916. En realidad el negocio lo inició su abuelo, allá por 1785, ni más ni menos, con un taller propio que tenía en Burgos, en donde imprimía naipes. Su mítica baraja que vemos en todos los bares (o más bien veíamos, bueno..., antes de la llegada de los smartphones) la diseñó alrededor de 1875 mediante un encargo del mismo Fournier al profesor de dibujo Emilio Soubrier y al pintor Ignacio Díaz Olano. Se cuenta que esas cartas y su diseño casi no han tenido variaciones hasta nuestros días, aunque en realidad la que hoy tenemos fue un rediseño de Augusto Rius sobre la anterior, realizado en 1889.