Es común entre muchos fabricantes de productos alimenticios no especificar todos los ingredientes de su formulación. Aunque por ley están obligados a ello, siempre encuentran un resquicio más o menos legal por el cual escabullirse (muy poco porcentaje de ese ingrediente, mezclarlo con otros y nombrarlo genéricamente, en lugar de poner su nombre común, poner un nombre en latín o científico para que no se entienda o no resulte familiar, o simplemente ignorarlo y saltarse la ley a la torera).
Más grave aún es cuando esto lo hace una compañía farmacéutica, como en este caso Leotron, de la multinacional Angelini. Y es que hasta ahora, en algunos de sus productos ignoraban determinados ingredientes que incluían, no informando al consumidor de los mismos.