Un futuro sin relojes de cuarzo


Un alto ejecutivo de la Lockheed le desveló en cierta ocasión a un periodista que los Estados Unidos disponían de tan alta tecnología que en muchos aspectos se encontraban al menos veinte años por delante de la tecnología que se encuentra en la calle.

Hay un hecho muy llamativo: desde el proyecto de exploración Mercury al Programa Apolo se dio un paso muy importante que cualquiera que haya visto las misiones espaciales de aquellos años no tardará en darse cuenta. El Proyecto Mercury tenía, en la sala de control, instrumentación analógica. Era curioso ver el gran panel de control en donde, sobre un mapa-mundi, se habían instalado "circulitos" brillantes que se iluminaban conforme avanzaban las fases de cada misión. Los distintos parámetros biológicos de los astronautas se visualizaban mediante unos indicadores de rodillo, en los cuales se encontraba grabada una escala gráfica mientras que una aguja permanecía inmóvil en la posición central, y era el mencionado rodillo el que se desplazaba arriba o abajo para indicar los distintos cambios de estado.




Cuando el Proyecto Mercury concluyó y se dio paso al Programa Gemini, todo eso cambió. Las consolas analógicas cedieron el protagonismo a los monitores y a los teclados, y la informática pasó a ocupar las tareas que antes cumplían indicadores analógicos. Puede que haya sido algo simple: todo se debió a la irrupción de las computadoras. Pero los más incrédulos dicen que hubo "algo más". Dicen que "alguien" quería ver si podíamos salir al Espacio para ayudarnos dotándonos de una tecnología que pudiera facilitarnos el ir un paso más allá, hasta la Luna. E incluso hasta Marte.

Bill Clinton dijo en su etapa de Presidente de los Estados Unidos algo muy clarificador. Declaró: "hay un Gobierno del cual soy Presidente, pero existe otro Gobierno dentro del Gobierno que yo no puedo controlar".


Esas mismas personas amantes de las conspiraciones cuentan que la humanidad (o más bien muchos de nuestros Gobernantes en nombre de la Humanidad, en nombre de todos nosotros por tanto) han hecho un pacto con alienígenas de cuyos términos hay mucha leyenda y rumores, pero no hay nada seguro que indique qué nos han pedido a cambio de lo que ellos nos ofrecen. Según esas mismas teorías ellos nos habrían ofrecido tecnología, y eso explicaría algo que hasta el momento no ha tenido explicación: y es la incógnita de por qué la humanidad ha avanzado -tecnológicamente- en el pasado siglo más que en toda su historia. Lo más curioso es que, aparte de ese conocimiento, la humanidad no ha avanzado en materia intelectual, ni en sus formas de gobierno, ni en su físico. Siguen existiendo guerras y confrontaciones, de modo que no puede decirse que hayamos avanzado espiritualmente. Sólo lo hemos hecho tecnológicamente. Nunca en la historia ha ocurrido un hecho semejante, por la simple razón de que la evolución no funciona así. ¿Será que alguien nos ha ayudado a ello?

Como ocurre en tantas historias conspiranoicas, puede que tenga mucha parte de leyenda y poco de real, pero si al menos tuviera alguna parte verídica, ¿qué implicaciones traería esto consigo?


Sin entrar en esos "supuestos pactos" con alienígenas, nos encontraríamos que buena parte de la tecnología de la que disfrutamos en la actualidad tiene algo (o bastante) de procedencia extraterrestre. Los mismos relojes digitales serían un invento alienígena. Lo que ocurre es que esto no es solo difícil de asimilar, sino de explicar. Cada componente del reloj digital se sustenta sobre un invento con el cual podemos seguir su historia "a la inversa". Como si de un trabajo forense se tratara, o una programación de ingeniería inversa, podemos sin muchas dificultades ponerle rostro, nombres y apellidos a todas y cada una de las personalidades que, con su tiempo y esfuerzo, hicieron posible dar con la invención que llevase a desarrollar el componente en cuestión.

Pero aunque esto responde a muchas dudas (y es uno de los argumentos a los que más se agarran los escépticos), no las responde todas. No responde a los llamativos avances en electrónica, por ejemplo, ni responde a que en apenas unas décadas el género humano haya avanzado más que en los veinte siglos precedentes. Si vemos esto con perspectiva cualquiera que sea neutral en su pensamiento no podrá menos que reconocer que, por lo menos, es chocante.


El caso es que si una inteligencia pudo hacer ésto (es decir, los inventos que hoy nos deslumbran y los cuales usamos en muchas ocasiones a diario) también resulta evidente pensar que podría haber previsto que por lógica debería de ser alguien (o algunos) los "dueños", responsables o descubridores, de dichas invenciones, para al menos no despertar nuestras sospechas.

Parémonos a recapacitar un poco, y si nos detenemos en estudiar la historia de estos genios, nos daremos cuenta que muchos de ellos tiraron hacia adelante "contra carros y carretas", nombres como Nikola Tesla o Albert Einstein tuvieron que emigrar, en otras ocasiones dejar sus empleos e incluso su naciones en tiempos en donde los viajes no eran lo que son hoy en día ni, por supuesto, existían vuelos "low cost".


Mientras que muchos otros de nosotros hubiésemos tirado la toalla desde hacía tiempo y dejado los inventos e investigaciones de lado ellos, movidos por una rara fe y fuerza de voluntad, fueron los primeros en creer en su trabajo. Como si supieran los resultados mucho antes incluso de descubrirlos. Como si estuvieran predestinados.

Claro que todas estas teorías y conjeturas son lo más parecido a preguntarnos: ¿quién fue antes, la gallina o el huevo? Ninguna de las dos cosas: antes fue el pollo. Esto nos da una pista de que quizá lo que ocurra es que nos estemos haciendo las preguntas incorrectas. O sea, lo correcto no sería cuestionar: ¿fueron estos avances por el esfuerzo humano, o intervinieron algunos (llamémosles "entes") más? Podemos mirarlo desde otro punto de vista, y más bien habría que preguntarnos: ¿qué hubo de extraordinario en la vida de esos grandes inventores? Y la respuesta es simple: todo. No hay nada que no fuera extraordinario en ellos, incluso la paradoja de que algunos comenzaran amando la paz y terminaran creando armas nucleares (Albert Einstein), o viceversa, algunos trabajando contra la humanidad en guerras, y acabasen haciendo realidad los sueños de muchos millones de personas y conseguir pisar la Luna (Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun).


No voy a caer en la desfachatez de creerme en posesión de la verdad y dar respuesta en un artículo de divulgación relojera como éste a todo un misterio con el que llevan años los ufólogos peleando en acaloradas discusiones, pero sí que lo dejo caer y que cada uno de vosotros recapacite sobre el particular y decida qué extremo defender.

Es cierto que muchos se ceñirán a la teoría más "lógica", la que nos dice que se debe todo al esfuerzo humano, no por una razón de peso, sino que por nuestra educación (somos hijos del método científico) y temores (pensar lo contrario nos abocaría a un gran abismo de incertidumbre) nos sentimos inclinados por las teorías con más sentido común: todo es un trabajo de mucha gente, y de algunos grandes científicos y descubridores. Personas que llevaron y gozaron del privilegio durante su existencia de ser auténticos faros de sabiduría y conocimiento.


Si esto no fuera así, nuestros relojes digitales estarían creados en su alma por seres alienígenas de a saber qué sitio en el vasto universo, y con a saber qué intenciones. Y llevar en nuestras muñecas siempre con nosotros un artilugio que puede que controle (o visualice) algo mas que el tiempo puede llegar a crear tal pánico y desasosiego que es mejor, en muchas ocasiones, permanecer ignorantes. Y es que, como ocurría en Matrix, un gran número de humanos tal vez no estén aún preparados para conocer la verdad que, como toda realidad, puede que supere con creces a la ficción.

Y entonces, en el futuro, mejor quitarnos los relojes. O regresar a los relojes de cuerda y engranajes mecánicos. Por seguridad.

| Redacción: Duraderos.com

4 comentarios :

  1. Hace tiempo que me la colaron, me llegaron a convencer en cierto sentido que el platillo volante que cayo en Roswell el 10 de Julio de 1947 fue el inicio de la era electrónica, se supone que de ahí vino el descubrimiento del Transistor que después daría paso a los Chips y a los relojes de cuarzo y digitales, pero hoy por hoy no me creo nada.

    El tema Ovni, Extraterrestres …….son obra del Demonio con la ayuda de la intervención humana, no os creáis nada, lo que dice Bill Clinton es cierto pero no quiere decir que el otro gobierno sea Extraterrestre, el otro gobierno es el Diablo que utiliza al hombre para sus malévolos fines que es llevarnos directos al Apocalipsis con mentiras y artimañas y aquí me paro, solo diré que me llama mucho la atención que mí querido Casio W-720 y otros míticos relojes Casio de los 80´ detengan su calendario en el 2029…… Aquí lo dejo…. :)

    Así que podéis estar tranquilos y disfrutar al 100% de vuestros relojes digitales Casio de fabricación enteramente humana, yo seguiré usándolos……

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  2. Anónimo12.6.16

    Bueno Apolino... también pueden ser alienígenas de melena pelirroja :D

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  3. No me lo pongas más difícil, no me tires de la lengua…. por lo que veo te atrae bastante el color rojo, para algunos una melena pelirroja al aire puede crear más estragos que un cataclismo nuclear, cuidado con las melenas alborotadas de la terrícolas…. Muchos Imperios han caído a sus pies y no eran precisamente Sansonas…. :)

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  4. Por los propios argumentos que expones, el origen no puede ser extraterrestre. Si una civilización avanzada, nos proporciona tecnología, nos proporcionaría también conocimientos sociales y humanos para usarla.

    Sencillamente creo que desde la escritura, el progreso científico ha sido imparable. Es un progreso que nos parece exponencial, porque en realidad estamos empezando con él, no hace más de 200 años de eso. Todos sabemos que en los comienzos los avances son rápidos, pero con el tiempo nos daremos que es puramente lineal.

    Fijaros como las CPU cumplían la ley de Moore. Flipábamos desde niños en como cada 1,5 años, los ordenadores eran el doble de potentes. Ahora llevamos casi 10 años limitados por los 5Ghz...

    En cuanto a la NASA, no creo que sea buen ejemplo de lo que posee el gobierno. Las misiones espaciales, desde sus comienzos, han utilizado tecnología obsoleta y probada. Más miedo me da la CIA por ejemplo.

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