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Comparativa entre scooters clásicos: ruedas y plataformas


Ya les hemos dedicado varios posts a los scooters eléctricos, y también a los scooters o patinetes clásicos, además de dar unas nociones básicas sobre su conducción y manejo. Ahora hemos decidido ir un paso más allá y hacer una comparativa sobre los dos modelos principales de este tipo de medios de movilidad personal, que nos podemos encontrar en el mercado, esto es: dependiendo de su plataforma, y de sus ruedas.

Para ello, hemos acudido de nuevo a Bikester, donde podemos elegir una de las mejores firmas del mercado en este tipo de artículos, Hudora. Con Hudora nos aseguramos un scooter de calidad, con unos buenísimos materiales, un magnífico acabado y, además, de manos de todos unos expertos. En este mundillo de los scooters clásicos, compactos y ligeros (que podemos llevar con nosotros plegados cómodamente) Hudora son, sin lugar a dudas, los líderes.

Segway Drift W1, lo último en movilidad


Tras los hoverboard, los scooters o patines eléctricos, las ruedas giratorias, y demás productos parecidos, creíamos que no habría nada más que nos sorprendería, pero ni mucho menos. De la firma que es - un poco al menos - la responsable del éxito de esta forma de desplazarse con dispositivos eléctricos, es decir, Segway, nos llega ahora la última novedad: un par de patines que ellos denominan Drift W1.

El Segway Drift W1 es un dispositivo (o un par, más bien) sobre el que colocamos cada pie, es una especie de hoverboard, pero independiente. Si nunca has podido aprender a patinar, o no has tenido la posibilidad de hacerlo, no te preocupes, porque como en el resto de productos de Segway, poseen sensor giroscópico, es decir: se autonivelan, con lo cual es más difícil que perdamos el equilibrio.

Cómo se conduce un patinete clásico


Tras los reportajes que les hemos dedicado a algunos de los mejores patinetes o scooters del mercado, y la prueba del Hudora RX 205, hemos creido conveniente realizar un post específico sobre las particularidades de su conducción y manejo. Y es que este es un apartado nada trivial, puesto que, al ser éste un elemento de desplazamiento y movilidad que depende de nuestras propias fuerzas, adoptar una buena postura y realizar los movimientos adecuados es crucial no solo para sacarle el máximo rendimiento al scooter, y poder llegar también más lejos sin cansarnos, sino para reducir los riesgos de lesiones.

Por ello, si hablamos de la forma de manejar un scooter deberemos empezar primero por la forma de colocarnos sobre él y nuestra posición.

Probamos el scooter de rueda grande Hudora RX 205


Llamados scooters, patinete, patinete manual, patín o incluso conocidos en algunos países como patineta, estos pequeños, compactos y ligeros instrumentos de desplazamiento son una buena alternativa tanto desde el punto de vista lúdico, como desde el deportivo. Nos permiten movernos, ir cómodamente de un sitio a otro y, a la par, nos animan a hacer actividad física, que nunca viene mal.

Además, son también utilizados como un transporte alternativo muy valioso para cortos desplazamientos, ya que son limpios, ecológicos, no molestan con su ruido y son muy fáciles de transportar.

Por todo ello hemos decidido traeros y mostraros el modelo BigWheel 205 con tecnología RX PRO de la firma alemana Hudora, es decir, el Hudora RX 205. Hudora es un fabricante especializado en productos de patinaje, lo cual ya es una garantía de calidad. Es cierto que este tipo de artículos podemos conseguirlos en grandes superficies comerciales, sobre todo en época estival, demandados tanto por niños como por adultos. Pero por desgracia, la mayoría de esos productos dejan bastante que desear, en muchas ocasiones son remarcados y la experiencia en general que obtenemos con ellos no es todo lo grata que debería. Eso sin olvidar cuestiones como la calidad, acabados, materiales y seguridad, además de la durabilidad.

Ventajas de un patín eléctrico


En algunas reviews de patines eléctricos me sorprendía que su autor dijera que este tipo de vehículos había sustituido a la bicicleta en sus desplazamientos diarios. Dependiendo del recorrido, puede que así fuera, pero tampoco hay que negar lo evidente: con una bici, aún sin ser eléctrica, una bici digamos "convencional", de las de toda la vida, llegarás más rápido y más lejos que con un patín o scooter eléctrico. Ahora bien: no llegarás ni tan descansado, ni tan cómodo, eso es obvio.

Lo que sí puedo confesar es que, en lo particular, y tras varias semanas usando el patín eléctrico de Brigmton, puedo decir que sí ha sustituido (al menos en gran parte) a mi bici. El anterior recorrido de unos siete u ocho kilómetros que hacía antes (más o menos llano), lo hago ahora mucho más cómodamente en el patín eléctrico. No llegas a casa agotado, y disfrutas mejor y más cómodamente del paisaje.

Análisis en profundidad del patín eléctrico Brigmton BMI-365


Marcas españolas de electrónica, por desgracia cada vez hay menos. Hoy la mayoría de marcas son asiáticas, hay pocas que, aún haciendo sus productos allí, sean españolas. De entre esas pocas una de ellas es Brigmton. Hace tiempo que queríamos traeros y mostraros en Duraderos algunos productos de Brigmton, de hecho estuvimos a punto de hacerlo el año pasado, pero al final no lo hicimos. Y es que hemos tocado marcas de todo tipo, tanto aquí como en la anterior Radio Ibérica (incluyendo, por supuesto, a Philips y Casio), y también tenemos pendiente alguna que otra prueba y review de productos de marcas chinas, pero sin embargo las marcas españolas no son lo más habitual. Con esta prueba vamos a paliar un poco esa carencia.

Y es que, además, lo hacemos con uno de los productos estrella en electrónica de consumo, un producto de movilidad que, por su flexibilidad, agilidad y comodidad, se está convirtiendo en todo un fenómeno. Hablamos, cómo no, de los patinetes (o patín, o scooter como también se les llama) eléctricos, y en este caso en concreto del Brigmton BMI-365, uno de los últimos lanzamientos de esta firma española.

Historia de la máquina locomotora diésel V320 001 de la Henschel


Qué más quisiéramos nosotros que probar una V320 001; no, qué bah, obviamente "la prueba" va a tratar sobre el modelo a escala, con mucho -o con bastante- una de las locomotoras más impactantes y que, personalmente, más me atraen dentro del mundo de los trenes. Es como "un tanque", pero en bonito y para algo útil (para transportar mercancías y personas, no para matar).

Todos sabéis que personalmente siento una especial debilidad por el mundo del ferrocarril. En el pueblo era nuestra única "salida al mundo", y al igual que muchas personas han crecido frente al mar, viendo el devenir de las olas, yo he crecido frente a las vías de tren, viendo el devenir de los convoyes.

Un coche muy peculiar hecho de magnesio


A veces entre los e-mails que nos envían, nos llegan algunas cosas realmente curiosas. Ésta es una de ellas, que me ha llamado la atención de inmediato. Se trata de un modelo que su dueño, Philippe Nazet, ha decidido poner a la venta, y que probablemente pocas veces habréis visto y es eso precisamente, la curiosidad del mismo, lo que nos ha llevado a presentároslo. Se trata del Satecmo Eolia, un coche único fabricado a mano -o, más bien, de forma artesanal- entre 1954 y 1958 (si buscáis por Google veréis que muchos sitios dan su fecha de aparición como 1958, y ello se debe a la finalización del proyecto). Su estampa nos recuerda a los Renault 4CV de la época, y no es de extrañar, porque tomaron como base precisamente un Renault, y como silueta y diseño a los Alpine.

Pero lo más peculiar de este coche es su carrocería, realizada íntegramente en magnesio. Aunque suene exótico, y siempre se hable una y otra vez de carrocerías de magnesio para los coches, pero nunca se acabe de concretar (o, al menos, de realizar masivamente con modelos en serie), como veis el utilizar magnesio ya viene de mucho antes.

El lamentable trato de RENFE a sus clientes


Un alto porcentaje de las quejas de los clientes respecto al transporte se refieren a los trenes y, entre ellos, especialmente a RENFE. Por desgracia, la despreocupación de la compañía ferroviaria, antiguamente modelo ejemplar de tráfico por ferrocarril en Europa, es tal, que a muchos de sus viajeros ya solo les queda la resignación. Entre esas quejas se incluye un penoso servicio de atención en las estaciones (por no decir inexistente en muchas de ellas), una penosa y desastrosa página web, y un penoso trato de sus productos.

Entre esos productos se encuentran sus tarjetas, entre las que se incluyen las de fidelidad.

Comparativa: Rieju Bye Bike vs Peugeot Vogue


Tras quedarme bastante convencido de que no puedo pegarme las "panzadas" de kilómetros que realizaba antes en bici, he estado mirando algún vehículo que pudiera sustituirla para los trayectos más largos y que, a la vez, fuera barato tanto de adquirir como de mantener.

No hay mucho en el mercado: los ciclomotores, tras haberse elevado la edad para conducirlos y endurecido los requisitos para acceder a los mismos (ahora se necesita un carnet específico, el AM, ya ha desaparecido la antigua licencia) han visto cómo su público se reducía notablemente. Y es que en la mayoría de los casos los jóvenes optan ya por pasarse a los 125cc directamente, bien sea obteniendo el carnet A o A1 o, en su caso, sacándose el de coche (el B) y acabando de un plumazo con todas las molestias del antiguo proceso de irse (o pasar) de moto a coche, ya que con el B pueden conducir la moto (hasta los 15 CV, claro, como bien sabéis), y también el coche.

Trolleybus: el transporte del futuro que se quedó en el pasado


Si por el aire mi transporte preferido es el Zeppelin o dirigible, y por tierra la bicicleta, como transporte colectivo uno de los que más me atraen es el trolleybus. Aunque a veces el trolleybus se tiende a confundir con un tranvía, posee algunas importantes diferencias, como el que no va sobre raíles y, por lo tanto, sus ruedas poseen neumáticos. En realidad, un trolleybus no deja de ser un autobús pero movido por motores eléctricos, alimentados desde una catenaria (conectada por el trolley) como si fuera un tren eléctrico. Une lo mejor de ambos mundos, es decir: la polivalencia y la asequibilidad de una movilidad sin vías, y la economía y ecología de una máquina eléctrica.

Seguramente muchos se preguntarán cómo es que puede estar unido a una catenaria, sin estar unido a una vía férrea. El secreto está en el mismo trolley, que es telescópico, extensible y multidireccional. De esta manera, el conductor tiene cierta "libertad" de movimiento en los giros.

200.000 $ vale la vida humana, según Ford


Ford le pidió a la administración norteamericana (el NHTSA) que le informara sobre cual era el valor de la vida humana. El motivo era averiguar si compensaba reparar su modelo Pinto, o dejarlo con los fallos de seguridad y hacer frente a las indemnizaciones. Aproximadamente 200.000 dólares, calcularon, era lo que valía una vida humana.

Ocurrió en 1972, es cierto, pero eso nos da una pista sobre a qué extremos son capaces de llegar las multinacionales del motor. Ya lo hemos visto hace poco con el Volkswagengate y, por desgracia, no será la última.

Xiaomi Mijia, el patinete eléctrico que -dicen- es como un Tesla


Cada vez se están poniendo más de moda los llamados patines y patinetes eléctricos, en muchos casos como juguetes para niños pero, en otros, nos los quieren vender como un competitivo producto para nuestro transporte cotidiano.

En Youtube hay cientos de presentaciones para este tipo de productos, pero la que más me ha llamado la atención, por la cantidad de incorrecciones y sus esperpénticos razonamientos para defender estos "vehículos", ha sido la del usuario "Vicesat" (la podéis ver al final de este post).

Vivir en un vagón de mercancías


Uno de mis sueños -irrealizable, ya lo sé- sería poder vivir en un vagón de tren, tener allí un camastro, un escritorio, una lámpara, una silla y poco más. Y una bici en un rincón, claro. Poder ir de estación en estación, ver el trasiego de las gentes, sus idas y venidas, y los distintos paisajes, túneles, apeaderos y vías entre el incesante traqueteo del tren.

En cierta manera me parece bastante romántica la forma que tenían de viajar algunos de los más pobres en el Lejano Oeste, saltando sobre los trenes con locomotoras a vapor en movimiento y tumbándose entre el heno de uno de los vagones de mercancías. Por supuesto estamos hablando de hace mucho tiempo, mejor no intentar hacer eso hoy porque te puedes complicar la vida de mala manera.