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¿Merece la pena pagar un poco más por un producto de calidad?


Ya va para los dos años que le hicimos la prueba a uno de los monederos del fabricante español RMN (R. Monzo), e incluso le hicimos una comparativa con un monedero "de los chinos". Tras todos estos meses, creo que ha llegado el momento de valorar el producto y qué resultado ha dado, y si mereció la pena apostar por una firma española y con una calidad superior.

Es cierto que los monederos, y objetos similares, por su relativo bajo precio muchos tendemos a no darles demasiada importancia. Nos da igual adquirir uno en un bazar chino, en un mercadillo, que en una tienda de solvencia probada en sus productos. Sin embargo, cuando lo usas cada día, lo llevas a todas partes contigo, sufre el trasiego diario y lo maltratas sin piedad, acabas descubriendo que lo barato sale muy caro, y cada pocos meses tienes que volver a adquirir uno nuevo "de los chinos". Uno termina derrochando y malgastando mucho dinero cuando, por una levemente superior inversión inicial, podría haberse llevado un producto mejor, de mejores materiales y con mejor acabado, que le habría dado más satisfacciones, un mejor servicio y, sobre todo, se habría evitado las molestias de ir a comprarse uno nuevo cada dos por tres.

Correas de resina para reloj de Diloy


Cuando hablamos de correas para reloj es importante no escatimar en calidad. Al fin y al cabo va a ser un producto que vamos a llevar continuamente en contacto con nuestra piel durante todo el día, y con el cual no debemos tener dudas tanto en su seguridad como en su fiabilidad. Si a eso añadimos que sea duradero y de precio competitivo, estaríamos entonces ante la correa ideal.

En el entorno actual existen muchas alternativas de correas de todo tipo, podemos adquirirlas tiradas de precio en internet o en los cuchitriles de "los chinos", pero si apreciamos un poco nuestro reloj y queremos un mínimo de comodidad, entonces las opciones se reducen drásticamente.

Correas para reloj de Diloy


Cuando hablamos de correas para reloj es importante no escatimar en calidad. Al fin y al cabo va a ser un producto que vamos a llevar continuamente en contacto con nuestra piel durante todo el día, y con el cual no debemos tener dudas tanto en su seguridad como en su fiabilidad. Si a eso añadimos que sea duradero y de precio competitivo, estaríamos entonces ante la correa ideal.

En el entorno actual existen muchas alternativas de correas de todo tipo, podemos adquirirlas tiradas de precio en internet o en los cuchitriles de "los chinos", pero si apreciamos un poco nuestro reloj y queremos un mínimo de comodidad, entonces las opciones se reducen drásticamente.

Comparativa de complementos alimenticios entre Meritene y Redoxon


Para los deportistas de alto rendimiento, personas que no puedan tomar alimento sólido (ancianos, convalecientes) o, como en mi caso, personas que les resulte un suplicio tener que alimentarse (que simplemente no les guste comer), los suplementos alimenticios son una estupenda opción para que no tengamos el peligro de estar carentes de algún elemento esencial. Aunque son solo eso, complementos, los avances médicos hace que sea posible que cada vez sean más completos y puedan ser capaces de suplir más necesidades.

En esta ocasión hemos querido traeros a CadenaCuatro una comparativa entre dos de los que se pueden considerar líderes del mercado y, sobre todo, de más fácil adquisición (hay más marcas, pero solo suelen poder encontrarse en tiendas especializadas y a precios no precisamente asequibles), que son Meritene, de la multinacional suiza Nestlé, y Redoxon en su variedad más completa (Complex), de la multinacional alemana Bayer.

El ayer y el hoy de calcetines Wilson


Una de mis marcas favoritas de calcetines es Wilson. Junto a una durabilidad reseñable, añade una relación calidad/precio bastante buena, además de ser fácilmente de encontrar en tiendas. Por si fuera poco, están hechos en Europa (su firma tiene la sede europea en Bulgaria, concretamente) y no en China, Pakistán o Vietnam, como la mayoría de prendas de ropa de este tipo.

Hace unos años adquirí un pack y he decidido que sería interesante comparar su evolución respecto a los mismos calcetines que se comecializan hoy en día. No es, por ello, una comparación de un elemento "vintage" o antiguo, sino de una prenda de hace unos pocos años. Pero aún así es llamativo lo que cambian productos de este tipo en solo unos pocos años.

Prueba: monedero RMN (R. Monzo)


No soy de los que lleven billetera consigo (salvo casos excepcionales), ni tarjetero (salvo en determinadas ocasiones en las que vaya a necesitarlas), de hecho, no suelo llevar ni dinero, por lo que un monedero es algo que pasa a segundo plano entre mis necesidades de complementos. Así que con uno de "los chinos", o algunos que tengo guardados de cuando los regalaban con un producto de detergente, tengo más que suficiente.

El problema es que los de "los chinos" no duran ni dos veranos, y suelen desgastarse muy pronto y/o deteriorarse, presentando roturas en el delicado forro interior. Además, estos monederos compactos, que son -bajo mi punto de vista- los más útiles, suelen venir con un broche a un lado, que es sumamente incómodo el trabajar con él (siempre tengo en dudas si poner en ese sitio los céntimos, o las monedas más pesadas). Hace unos días, mientras caminaba por la calle con una compañera, al abrir el broche saltaron las monedas por los aires y os podéis imaginar "el escándalo", así que harto de esos "embustes chinos" he decidido traeros (y probar) un monedero de más calidad, que a un precio bastante competitivo (en torno a los 3 €) nos encontramos con una gran variedad de colores. Se trata de los monederos de R. Monzo, hechos en España.

Leotron cambia su envasado para incluir ingredientes que antes no especificaba


Es común entre muchos fabricantes de productos alimenticios no especificar todos los ingredientes de su formulación. Aunque por ley están obligados a ello, siempre encuentran un resquicio más o menos legal por el cual escabullirse (muy poco porcentaje de ese ingrediente, mezclarlo con otros y nombrarlo genéricamente, en lugar de poner su nombre común, poner un nombre en latín o científico para que no se entienda o no resulte familiar, o simplemente ignorarlo y saltarse la ley a la torera).

Más grave aún es cuando esto lo hace una compañía farmacéutica, como en este caso Leotron, de la multinacional Angelini. Y es que hasta ahora, en algunos de sus productos ignoraban determinados ingredientes que incluían, no informando al consumidor de los mismos.

Redford de Gola, el justo equilibrio


Series como la famosa Pan Am volvieron a darles el protagonismo a las bolsas de viaje y de transporte de plástico, tan típicas de los setenta, aunque es bien cierto que la cosa venía de bastante más atrás.

Entre la moda que imperó estos últimos años consistente en rescatar estilos, diseños e incluso a veces hasta materiales de las últimas décadas del siglo pasado, podemos destacar a dos objetos como los más representativos en ese resurgir. Unos tienen que ver con el calzado, y son las zapatillas, con muchísimas marcas lanzando ediciones especiales de "viejas glorias".

Gafas de sol Adidas, la mejor compra


Cuando adquirí mis anteriores gafas de sol en el Corte Inglés y a los dos años empezaron a caérsele la goma de sus varillas como si fuera mantequilla, decidí invertir algo más y buscar unas gafas de una marca que me resistieran, durasen y que, además, merecieran la pena. O sea: calidad 100% y durabilidad a prueba de bombas.

Mi único requisito (además de ser duraderas) es que tuvieran unos cristales con un tinte muy sutil, porque si de verano se ocultaba el sol quería poder seguir usándolas por cuestiones de protección UV. Además, que fueran espejadas, porque me encantan las gafas de ese estilo, y envolventes para protegerme del viento en caso de que quisiera usarlas en bici o haciendo algún deporte.

Como veis, los requisitos eran numerosos y el mercado es enormemente variopinto, así que la búsqueda a priori es bastante complicada.

Complementos alimenticios para las defensas


Aunque con una buena alimentación no deberíamos tener problema alguno con nuestro sistema inmunitario, en ciertos momentos o etapas a veces es bastante acertado contribuir con un complemento, por ejemplo en épocas especiales de estrés, exámenes o en etapas durante el invierno. En el mercado existen infinidad de estos productos (algunos incluso se venden en supermercados), pero muchos de ellos, aparte de un aporte energético más o menos significativo a base de glucosa y/o edulcurantes, tienen una efectividad más que dudosa.

Por todo ello, y tanto por su cómoda presentación (en comprimidos efervescentes o sobres) como en su formulación (a base de vitamina C y zinc, dos principios activos que tienen demostrada científicamente su eficacia) dos de los productos más útiles y acertados que podemos adquirir -en farmacias, dicho sea de paso- son los Redoxon, de la casa alemana Bayer, y Leotron de la casa Angelini.