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Nos la han jugado pero bien



Te animaban a una movilidad limpia por el bien de todos, a que te desplazaras en patinete eléctrico o en bicicleta con motor de electricidad en aras de un transporte responsable, amigable con el medio ambiente y con el planeta. Lo hiciste y, en cuanto comenzaron a picar unos cuantos millones, ¡zas!, ¡sablazo! Impuestos por aquí y por allá, seguros, multas, prohibiciones...

Te subvencionaban parte de tu coche eléctrico, te incentivaban a comprarlo y que dejaras atrás los obsoletos, antiguos y sucios vehículos a combustión. Y en cuanto lo tuviste en casa, ¡tarifazo eléctrico! Ahora ahí te lo comes con patatas: no puedes ni recargarlo.

Linterna F20 Premium de aluminio de Varta



Como habéis podido comprobar en esta misma publicación otras veces, linternas con el cuerpo de aluminio hay muchas en el mercado. Sin embargo, la mayoría de ellas mezclan distintos conceptos de estilo y acabados, perdiendo en el camino muchos aspectos de su personalidad. Varta, sin embargo, con su línea clásica en aluminio, tiene bien claro lo que busca: un diseño elegante, atractivo, y con ese encantador aspecto a linterna clásica. Su construcción en metal la hace mucho más robusta, a la par que ligera, mientras que su tecnología de LED la hacen duradera y económica.

Los que tengáis más años, seguramente recordéis - antes del abuso del plástico, a partir de los noventa - aquellas linternas de mano de los años setenta y ochenta. Con un estilo "de tubo" en horizontal, fueron muy populares por series de televisión como Los Cinco (¿quién puede olvidar a los chicos de Enid Blyton explorando aquellas oscuras cuevas con sus linternas en mano?), o entre los exploradores y "boy scouts". Esas linternas eran de metal, pero como el aluminio entonces era un producto muy elitista (y además, difícil de trabajar, de hecho los cuadros de las bicicletas aún llevaban racores), se hacían de latón o de acero inoxidable. El latón era un metal bastante interesante, ligero, moldeable y fácil de pintar, pero oxidable, y así acababan aquellas linternas, que tras un tiempo sin usar, cuando ibas a por ellas te las encontrabas con un aspecto bastante desastroso. Lo mismo ocurría con sus pinturas, con una estética muy lustrosa y llamativa al momento de la compra, pero que pronto perdía color y sufrían, además, mucho por las marcas de arañazos y de uso.

El mejor ratón del mundo (con diferencia)


Hace unos años, cuando la tecnología de ratones láser por cable estaba desapareciendo (la mayoría que encuentras en las tiendas ya son inalámbricos), decidí aprovechar y pedir dos de los modelos de ratón que, por aquél entonces, eran de lo mejor existente en el mercado. Eran tiempos en los que podía permitírmelo, así que opté por dejar uno guardado y conservarlo para un futuro en el que ya no se fabricaran o fueran muy difíciles de encontrar, y usar el otro "a todo trapo" cotidianamente.

Ya han pasado bastantes años desde aquello (creo no equivocarme demasiado si digo cuatro o cinco) y, por fortuna, Logitech continúa vendiendo el mismo ratón, el Logitech LS1 (M150), una de las pocas cosas buenas que en materia de periféricos para informática he encontrado.

Comparativa: YoYo One VS YoYo Summer Enjoy


Continuamos con nuestra temática de YoYós, y en esta ocasión vamos a hacerlo entre dos modelos y fabricantes radicalmente distintos: el YoYo One, del fabricante YoYo Factory, y distribuido en España por Fábrica de Juguetes, y el Yoyó de Summer Enjoy. De inicio, dejar claro que estamos hablando de dos yo-yos radicalmente diferentes. El One es un yo-yo "profesional", de la gama de inicio del especialista YoYo Factory, mientras que el de Summer Enjoy es un yo-yo puramente "de divertimento", apto para todos los públicos y de todas las edades, a partir de los 3 años. Esto se nota en todo: en el acabado, los materiales, el diseño y, por supuesto, el precio. Y es que el YoYo One nos podemos hacer con él por unos 20 €, un precio elevadísimo si lo comparamos con el de Summer Enjoy, que es uno de los yo-yos más baratos del mercado: unos 1,30 €. Claro que esto también indica una cosa: que en el mundo de los yo-yós no tienes que desembolsar grandes cantidades para divertirte.

Como hemos indicado el YoYo One es un yo-yó muy pesado, de tipo abierto (con perfil en V a dos niveles), y muy resistente. De hecho, su fabricante, YoYo Factory, asegura que sus rodamientos son virtualmente "indestructibles" y totalmente libres de mantenimiento, lo cual es mucho decir para un elemento que tiene que estar continuamente girando. Esto es gracias a sus bolas de acero inoxidable, lo que le convierten, como acabamos de decir, en un yo-yó pesado, pero también muy robusto. Por eso es muy apto para personas que empiezan a practicar con el yo-yó, ya que no es delicado y lo podemos maltratar sin preocupaciones.

Los míticos Rocky de los ochenta


Pocas colecciones mantengo ya. Los relojes los he ido vendiendo, incluso los old-school más carismáticos que tenía, como el F-84. De lápices de colores (que también me encantaban por ser de ese tipo de cosas que mezclan la historia mas nostálgica con la simplicidad) hace mucho tiempo que decidí dejar de comprar y cancelar su búsqueda, tras haber conseguido los de la mayoría de marcas importantes. De pilas (me encantaban las pilas de 1,5 voltios) también dejé de acumularlas: hace muchísimo que no las tengo.

Por necesidad unas veces, otras por decisión personal, dejé de acumular y guardar.

Comparativa calculadora Casio HS-4ER frente a la fx-82 Classwiz


Si hay una calculadora de Casio a la que le tengo un gran aprecio y cariño, ésta es la Casio HS-4ER. Por otra parte, sé que esta es una comparativa injusta totalmente, ya sabemos que los modelos gráficos de las nuevas calculadoras Classwiz como esta fx-82 les dan mil vueltas a calculadoras del pasado, ¡mucho más a una calculadora sencilla como la HS-4ER! Pero no es ahí donde quiero llegar, sino a dejar en evidencia cuanto ha avanzado y mejorado Casio en esto de las calculadoras y, por supuesto, también a mostrar la curiosidad y en cierta forma lo entretenido que es profundizar en modelos tan dispares y ponerlos uno frente al otro.

Una de las cosas que más nos llaman la atención de la pequeña calculadora Casio HS-4ER es su ligereza. Lógicamente se necesita muy poco para una calculadora tan sencilla: solamente un simple circuito electrónico y un LCD con una capacidad de ocho dígitos. Que no es tanto pero que cumple perfectamente el cometido para el que ha sido fabricada y diseñada.

Prueba de la estufa de parafina Tectro R 233 TC


Cuando uno se pone a buscar una estufa, en el mercado encuentra multitud de soluciones, variantes y marcas que puede converir esa búsqueda en una tarea ardua y complicada. Sin embargo, en su esencia y a la hora de la verdad, todas ellas se podrían dividir en dos grandes grupos: por el tipo de combustible o energía utilizada, y por el tipo de calor o forma de generar éste.

En lo que a combustible respecta, tenemos las estufas que usan gas (que pueden ser a su vez radiantes, de llama azul o catalíticas), las que usan pellets, y las que usan parafina o queroseno (es lo mismo). Por otro lado, tenemos las estufas u hornillos eléctricos, o los calefactores. Este tipo de elementos calefactores generadores de calor no queman combustible, sino que funcionan mediante una resistencia que se calienta a alta temperatura, y cuya energía la obtiene de la corriente eléctrica. A pesar de que su calor es casi inmediato, limpio y seco, su efíciencia energética es muy escasa (tardan mucho en calentar lugares grandes o ambientes muy fríos) y, además, son muy caras (la factura de electricidad por kilowatio hora no compensa). Solo son aptas y recomendables para calentar algo muy esporádicamente, y por un corto espacio de tiempo, nada más.

Básculas de baño Precisa


Al igual que ocurría con las básculas comerciales Roch, de las básculas de baño antiguas hay muy poca información. Este tipo de elementos han quedado totalmente eclipsados por la vorágine de los tiempos y poco o nada se sabe de ellos, su nacimiento y su evolución. No obstante, por fortuna, este fabricante que protagoniza hoy nuestro reportaje sí continúa existiendo y aunque la producción de sus básculas en la actualidad no tienen nada que ver con las anteriores, podemos más o menos seguir su historia con bastante claridad.

Estas Precisa fueron las básculas de uso común en España durante los años sesenta y buena parte de los setenta, y por sus colores pastel (esos rojos, naranjas, verdosos y azulados típicamente sesenteros) nos podemos ya dar bastante cuenta de su edad, además de por su diseño de época, íntegra y totalmente analógico y con mirilla o ventana en forma de lupa.

Todo lo que necesitas saber sobre los encendedores de plasma


Los encendedores parecían ser ese producto que escapaba un tanto a la tecnología electrónica de hoy. De hecho, los antiguos encendedores a base de chispa, cuyo principio tiene siglos de antigüedad, aún se siguen vendiendo hoy. Lo más nuevo que existía en este tipo de artículos eran los encendedores piezoeléctricos (popularizados en los ochenta) o los encendedores tipo soplete (con tecnología Jet Flame, o Turbo Flame, esta última, incluso, con la posibilidad de cambiarle el color a la llama, caso de los ColorFlame de Prof, que podemos elegir con llamas rojas, verdes o amarillas), que no son más que una evolución de los piezo eléctricos, pensados para ser utilizados con "vaporeadores" y aún bajo viento. También teníamos los encendedores por contacto, que no llegaron a tener mucho éxito, llamados "Igniter" o "iniciadores", que no son más que resistencias eléctricas con el mismo principio de funcionamiento que el de los antiguos encendedores de los automóviles.

Sin embargo los nuevos encendedores de plasma vienen pisando fuerte, y con la intención de cambiar de una vez para siempre el mercado del encendedor. Marcas como Clipper o Zippo ya pueden ir "poniéndose" las pilas (y nunca mejor dicho), porque sus añejos productos puede que tengan las horas contadas.

Prueba de la estufa de parafina Ruby de Ligne Plus



En plena época invernal como en la que estamos inmersos, es el momento ideal para volver a hablar de estufas. Hace un año que probamos la estupenda Tectro R 233 TC del fabricante español Qlima, así que ahora vamos a hablaros también sobre estufas de parafina (también conocidas como estufas de queroseno), pero bajo el fabricante francés Ligne Plus, en concreto su modelo Ruby 241 A.

Son bastantes las diferencias entre la Tectro y esta Ruby, por de pronto, la Ruby 241 A tiene una forma más cuadrada, mientras que la de Qlima era más rectangular. Ello se debe a que en la Tectro el depósito de parafina va colocado al lado del quemador, mientras que en esta de Ligne Plus va detrás. Eso hace que la estufa parezca más compacta, aunque tanto por precio como por especificaciones son muy parecidas. Eso sí, se diferencian bastante en la construcción.

Lo mecánico frente a lo eléctrico


El auge de los automóviles híbridos, eléctricos y con combustibles alternativos a vuelto a traer a la actualidad el recuerdo de la confrontación y rivalidad existente a principios del siglo pasado, en donde tres tecnologías (la eléctrica, la de vapor y la de combustión interna, con la gasolina principalmente) pugnaban por el privilegio de imponerse y ser la fuerza motriz que moviera el mundo.

La energía a vapor tenía bastantes ventajas: cualquier cosa se podía quemar en su caldera (obviamente, mejor elementos con un alto poder calorifico), su enorme par motor hacía innecesario el uso de marchas y, tras adquirir la presión debida en la caldera, el único elemento a desechar era el vapor de agua.

Marcas que no quieren dar la cara


A pesar de todos los años que llevo en páginas especializadas, probando todo tipo de productos de consumo, aún me sorprende la cantidad de marcas y fabricantes que se ocultan, que no quieren dar la cara, y que evitan responder a tus consultas, e-mails o comentarios. Lo más triste es que son marcas de todo tipo y de todos los ámbitos, tanto españolas como multinacionales, tanto fabricantes como remarcadores. Desde BH descubriéndoles su tinglado con las bicicletas que comercializaban simulando ser modelos de gama superior, hasta Nestlé. Desde productos de electrónica hasta de alimentación, pasando por juguetes, tiendas...

En todo este periplo me he encontrado de todo: tiendas que te amenazan y te insultan si los criticas, firmas de renombre que dicen no querer saber de ti pero al minuto siguiente se ponen a seguirte en las redes sociales...

El sonido de un reloj


Por las mañanas cuando voy a la Iglesia se suele sentar delante de mí un anciano, de pelo cano y que sigue la Santa Misa en silencio. Al principio notaba que, cuando él se arrodillaba al llegar, emergía un sonido muy característico e inconfundible, proveniente de su muñeca: el tic-tac de un reloj de cuerda. Debe ser por nuestra posición, que dirige el sonido directamente a mis oídos, porque cuando se sienta el anciano ya no se escucha. Nunca solía agradarme el sonido de la maquinaria de esos relojes, pero admito que en esos momentos me resulta sumamente agradable, como si escucharas una voz familiar. Aún así, prefiero ese constante "tic-tac" que el "tuk...., tuk...," anodino e imprevisible de las agujas de los analógicos de cuarzo. Al ser casi constante, el tic-tac es más "digerible".

Ya apenas se escucha hoy ese mecánico sonido, es uno más de los que están desapareciendo, y ha sido sustituido por el estridente y soporífero sonido de las tonos de llamadas de los smartphones que nos sobresaltan por todas partes.

Comparativa: yo-yo abierto y cerrado, y trucos para yo-yo


Aunque el yo-yo lleva generaciones entre nosotros, durante los últimos tiempos ha ido perdiendo protagonismo frente a sus competidores más modernos, no solo los juegos de smartphones y consolas, algo que es obvio, sino también frente a otros juegos "manuales", como el spinner (al cual puede que dediquemos algún reportaje específico). Esto tiene su lado bueno y malo. El lado bueno es que ahora podemos encontrar yo-yos de una calidad notable, a precios muy competitivos. Por otra parte, y como aspecto negativo, es que, a su vez, no son tan fáciles de encontrar como antaño.

El yo-yo es un juguete muy antiguo, tanto que su origen se pierde en la noche de los tiempos. Parece que su término actual proviene de una palabra tagala de Filipinas, que significa "viene-viene". Existen referencias más tempranas, como algunos grabados en revistas antiguas francesas, en donde se ve a una mujer vestida a la moda y con un bandalore (antiguo término francés para yoyo) en su mano. Pero hay también grabados en terracota de alrededor del año 440 de nuestra era, donde se aprecia un niño con yo-yo, por lo que, como se ve, era un artículo de divertimento que abarcaba un poco a todas las edades.

Xiaomi Mijia, el patinete eléctrico que -dicen- es como un Tesla


Cada vez se están poniendo más de moda los llamados patines y patinetes eléctricos, en muchos casos como juguetes para niños pero, en otros, nos los quieren vender como un competitivo producto para nuestro transporte cotidiano.

En Youtube hay cientos de presentaciones para este tipo de productos, pero la que más me ha llamado la atención, por la cantidad de incorrecciones y sus esperpénticos razonamientos para defender estos "vehículos", ha sido la del usuario "Vicesat" (la podéis ver al final de este post).

Cómo envejece el ratón láser LS1 de Logitech


Hace ya mucho tiempo os hablábamos en Duraderos.com del ratón láser Logitech LS1 (Logitech M150), y os lo recomendábamos muy efusivamente. Siendo un ratón de cable, no necesitamos baterías ni pilas, y su tecnología láser no requiere apenas mantenimiento: sólo una limpieza muy de cuando en cuando, y tendríamos un ratón que nos puede durar prácticamente toda la vida. Además, muy fiable y de funcionamiento suave y preciso.

Esa es la teoría, pero tras algunos meses comienzan a aparecer los primeros signos de obsolescencia programada.

Las curiosidades de los huevos Kinder: pizarra "telesketch"


Seguramente que la mayoría de vosotros conocéis los huevos Kinder, esos huevos de chocolate que llevan una sorpresa en su interior, muchas veces una simple figura, o cualquier pequeño juguete.

Desde la normativa comunitaria sobre juguetes para niños pequeños con piezas de diminuto tamaño que corrieran el riesgo de ser tragadas, este tipo de regalos "sorpresa" se enfrentó a bastantes complicaciones, y por esa razón (entre otras) la mayoría de las veces lo que solemos encontrar en esos huevos son figuras compactas o con muy pocas piezas.

Cinco cosas útiles que puedes hacer con tus medicamentos acabados


Tras haberlos consumido a veces arrojamos a la basura envases o subproductos de nuestros medicamentos sin caer en la cuenta de que podemos sacarles todavía más provecho, pudiendo reutilizarlos en parte o en todo para, de este modo, minimizar también el impacto sobre el medio ambiente de sus residuos.

Aquí te vamos a dar algunas pistas con lo que puedes hacer con algunos de ellos y ya, de paso, incluso ahorrarte algún dinero evitando comprar productos que ya tienes en casa si los logras mirar de otro modo y darles un uso diferente.

Así se hacían las cerillas en 1898



Me ha llamado la atención este grabado de una fábrica de fósforos, allá por el año 1898, antes de que la automatización llegara para acabar con este tipo de manufacturas, y aún antes de que estos fósforos (o cerillas) casi quedasen relegadas al olvido. En aquellos tiempos, sin embargo, era un bien básico y muy importante, no solo para encender los omnipresentes cigarrillos y pipas, sino para encender estufas, cocinas y demás.

En el grabado vemos a dos señores sentados en sendos bancos, cortando en tiras pequeñas piezas de madera. Junto a ellas están amontonadas una serie de pilas que son de las que luego saldrían los "palitos" de las cerillas. A un lado vemos un botijo, bajo una mesa de pared auxiliar. Detrás de ellos parece que una persona está terminando (o embalando) las cerillas, para el proceso final de ensamblaje de la cabeza.

Una oportunidad para los fabricantes locales


De todo lo malo que esta catastrófica pandemia nos ha traído, sería de agradecer extraer algo bueno. Una de las cosas es la apuesta por los fabricantes locales. Ya lo decíamos en anteriores ediciones: se hace necesario crear tejido productivo en nuestro país, para no depender tanto de mercados externos.

Una de estas firmas que está dando la cara y ofreciendo su saber hacer son los Cosméticos Sora, una firma española, que aparte de crear diversos artículos de tocador y de belleza, se ha "puesto las pilas" y, ante la necesidad acuciante de productos de higiene y desinfectantes, produce también geles hidroalcohòlicos. Con un precio muy competitivo, sus geles para desinfectar las manos se pueden adquirir en tamaño bolsillo (de 120 ml) o en formato grande con dispensador, de 500 ml. Su poder desinfectante es debido al alcohol, en forma de etanol al 70%. Pero como el alcohol es muy agresivo con las manos, en Sora han tenido la genial idea de añadirle glicerina, un protector natural de la piel que se suele utilizar en jabones como antiséptico, y que además de nutrirla, combate la sequedad y la dermatitis.