Marcas que no quieren dar la cara

A pesar de todos los años que llevo en páginas especializadas, probando todo tipo de productos de consumo, aún me sorprende la cantidad de marcas y fabricantes que se ocultan, que no quieren dar la cara, y que evitan responder a tus consultas, e-mails o comentarios. Lo más triste es que son marcas de todo tipo y de todos los ámbitos, tanto españolas como multinacionales, tanto fabricantes como remarcadores. Desde BH descubriéndoles su tinglado con las bicicletas que comercializaban simulando ser modelos de gama superior, hasta Nestlé. Desde productos de electrónica hasta de alimentación, pasando por juguetes, tiendas...

En todo este periplo me he encontrado de todo: tiendas que te amenazan y te insultan si los criticas, firmas de renombre que dicen no querer saber de ti pero al minuto siguiente se ponen a seguirte en las redes sociales...




Casos como el de Nestlé, que no atendían mis mensajes y que luego, tras publicar la review, cambiaron total y falsamente, o el de Repsol, que ni caso hacían hasta que decidí contarlo públicamente.

Y es que la mayoría de las firmas no parecen querer ni molestarse en responder tus correos, no quieren perder un segundo en ello pero, sin embargo, luego pierden horas para intentar reparar lo que ya es irreparable (porque no suelo retocar los posts que publico, no me gusta).

El último caso es el de BSL. Tras publicar la review de su teclado que, sobre el papel, parecía genial y daba una impresión muy buena, descubro tras un tiempo de uso que en ocasiones se desconecta solo, no conecta, o simplemente se apaga, sin más. Al principio creía que serían las pilas - cosa rara, porque su sistema de aviso de pila baja no informaba de que estuvieran sin energía, aunque no sería la primera vez que un sistema de esos tipo EOL fallase -, pero tras comprobar con un tester que tiene energía de sobra en sus pilas, veo que es simplemente un problema del sistema de conectividad del teclado.

Es el peligro de ese tipo de productos. BSL y, en realidad, el resto de las marcas de Tremmen Tecnológica, S. L. (bSL, Mecool, Belson y OneBot), no son fabricantes, ellos no hacen los productos que venden, son solo remarcadores. Ellos adquieren productos "de temporada" a fabricantes chinos dispares, que les pone un embalaje específico, y luego los traen a España para comercializarlos bajo su propia marca. De ahí que su teclado esté "sin firmar" (no tenga marca alguna), y se pueda encontrar por Internet bajo un sinfín de fabricantes (aquí bajo la marca Phoenix, por ejemplo).


Me he puesto en contacto con ellos y, como suele ocurrir, no responden ni dan la cara. Me pregunto qué disgusto se llevará quien, en lugar de un teclado de 10 €, les compren una de sus bicis de casi 1000 €, o uno de sus dispositivos multimedia, mucho más caros, y descubra que, si le ocurre algo, se va a quedar totalmente desamparado. Cierto que, por ley, el fabricante está obligado a garantizar sus productos por dos años, pero, ¿quién se va a molestar en hacer todas las gestiones y pagar el envío, por un mísero teclado? Acabará saliéndole más caro que tirando el teclado a la basura. Lo mismo el resto de sus artículos, y es en eso donde este tipo de marcas, con todo tipo de siglas que en estos últimos años han surgido en nuestro país como las setas, se aprovechan.

Para ser justos, es cierto que en una pequeña proporción de marcas sí han dado la cara y me han respondido, no digo que atendiendo mi consulta o resolviéndome el problema, pero al menos han respondido. Pero por desgracia son una muy pequeña, pequeñísima minoría, el resto dan la callada por respuesta y se ocultan en el silencio. Y si tienes un problema con sus productos, allá te las arregles.

Por eso no me parece extraño que cada vez haya más gente que compra por internet directamente a fabricantes chinos. Porque al final consigues el mismo producto, a mucho mejor precio, y con las mismas garantías que si lo adquirieses a una empresa española (o sea: ninguna).


El mundo de la bicicleta es sin duda donde mayores decepciones me he llevado, excepto pocas firmas y unas pocas tiendas (como Campz o Bikester, que recomiendo), el resto son unos autenticos sinvergüenzas. Si no te estafan con sus productos (poniendo unos en sus webs y enviándote los de menor calidad, para ver si cuela, aprovechándose del galimatías de denominaciones de fabricantes como Shimano), lo hacen con sus bicicletas. La mayoría de fabricantes no saben ni lo que venden, y les importa un rábano si su bicicleta está a la altura de sus especificaciones o no, o si es una bazofia. Así las cosas, muchas personas optan por adquirir "marcas blancas" como DTB o B-Pro, lógico, porque no son mucho peores que las marcas famosas y de renombre y, además, se aseguran el pagar un precio más justo por ellas sin que los estafen. Eso lo tuve bien claro tras adquirir mi BH (he tenido varias de esta marca) y compararlas con la B-Pro, dándome cuenta que en realidad en BH solo estaba pagando un plus (y muy elevado) por llevar su marca, así de simple. Y respecto a DTB, fue una de las mejores bicicletas que he tenido, cómoda, ligera, y fácilmente reparable. No puedo decir lo mismo de otras muchísimo más caras.

Algo similar me ocurrió con Kymco que, tras decirles que publicaría mi opinión respecto al rendimiento de sus bicicletas eléctricas, se volvieron para atrás. ¿Es que acaso tienen miedo de que la gente descubra la verdad, y se de cuenta que esas bicis no solo son excesivamente caras, sino poco fiables y competitivas frente a cualquier otra de marca blanca? No sería raro, en este río revuelto de la movilidad eléctrica todo el mundo quiere pescar. Lo hemos visto con Bultaco, tratando de colocar en el mercado a bombo y platillo su bici a precio de motocicleta de media cilindrada y, ahora, después de sus primeras ventas, totalmente desaparecida del mapa.

Es una pena que ocurran estas cosas, que el consumidor se encuentre tan desamparado frente a todo este batiburrillo de productos chinos "de usar y tirar" casi inservibles, que se rompen o no rinden a las primeras de cambio. Por eso, hoy más que nunca, blogs de consumo como éste son tan necesarios, en donde probamos todo tipo de productos y podemos verificar si merecen la pena o no. Baratos, caros, y de cualquier tipo. Puede que no hagamos cambiar las cosas, pero sí que sirva como una llamada de atención para que no se aprovechen de ti, he intenten colarte sus birrias de artilugios y luego se escondan. Porque eso es lo peor, que al menos, como mínimo, tengan un poco de consideración con sus clientes. Claro que para algunas firmas eso es pedir demasiado.

Nota aclaratoria: De entre las marcas de renombre de bicicletas existentes en nuestro país, solo una se molestó en darnos respuesta, esa es MMR. Digno es reconocerles su preocupación y su dedicación por dar un buen servicio, que desde aquí les agradecemos.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com