Tenía pendiente realizar un artículo sobre la conducción de un patín eléctrico, porque hay cuestiones que no he visto que traten en reportajes y posts que hablen de ellos, y que me parecen muy interesantes.
A diferencia de los coches, o de las motocicletas, en los cuales para conducirlos tenemos que pasar por la autoescuela y realizar una serie de prácticas mínimas, o en la bici, en donde la mayoría esas prácticas las hemos tenido de pequeños, un patín eléctrico es tan relativamente reciente que casi pasamos a tenerlo y ya queremos ser unos expertos. Como cualquier medio de movilidad, el patín o scooter eléctrico posee unas particularidades que conviene tener muy en cuenta.
Como es habitual, este artículos lo realizaremos sobre la base del BMI-365 de Brigmton.