Seguramente que la mayoría de vosotros conocéis los huevos Kinder, esos huevos de chocolate que llevan una sorpresa en su interior, muchas veces una simple figura, o cualquier pequeño juguete.
Desde la normativa comunitaria sobre juguetes para niños pequeños con piezas de diminuto tamaño que corrieran el riesgo de ser tragadas, este tipo de regalos "sorpresa" se enfrentó a bastantes complicaciones, y por esa razón (entre otras) la mayoría de las veces lo que solemos encontrar en esos huevos son figuras compactas o con muy pocas piezas.