Seguramente que la mayoría de vosotros conocéis los huevos Kinder, esos huevos de chocolate que llevan una sorpresa en su interior, muchas veces una simple figura, o cualquier pequeño juguete.
Desde la normativa comunitaria sobre juguetes para niños pequeños con piezas de diminuto tamaño que corrieran el riesgo de ser tragadas, este tipo de regalos "sorpresa" se enfrentó a bastantes complicaciones, y por esa razón (entre otras) la mayoría de las veces lo que solemos encontrar en esos huevos son figuras compactas o con muy pocas piezas.
Yo, obviamente, no los suelo comprar (además, son carísimos), pero conozco a una chica que es una auténtica adicta a ellos. Fue así cómo conseguí este curioso "aparatito" que veis. Es una de esas cosas tan imaginativas por las que fueron en su día bastante famosos estos huevos sorpresa, y se trata de una minúscula pizarra en donde podemos escribir o dibujar y luego borrarlo, las veces que queramos, para volver de nuevo a escribir. El principio de funcionamiento es muy parecido al de aquel Telesketch (bueno, bastante más simple, pero es parecido), con el cual alguna que otra generación de niños nos ahorramos el tener que desperdiciar bastante papel (dicho sea de paso, el Telesketch todavía se vende).
En unos tiempos en donde todos los juegos son a pilas o a batería, es interesante ver cómo sin ninguna energía y con un sistema totalmente autónomo los niños pueden disponer de una pequeña pantalla donde escribir o dibujar. La verdad es que, por tamaño, obviamente sus posibilidades son muy limitadas, a lo que hay que añadir que para los niños de hoy les resultará sumamente aburrido y se cansarán pronto de curiosos aparatitos como éste, pero a mí me ha resultado enormemente interesante. Además, es una de esas cosas que conviene de cuando en cuando darle protagonismo, para recordarnos a todos que no todo consiste en pantallas LCD y complejos (y caros) sistemas de escritura táctil, sino que antes de todo ello existían sistemas como éstos, donde también se podía escribir y dibujar (en monocolor, es cierto) sin tener que estar de reojo constantemente pendiente de que haya un enchufe cerca.
| Redacción: Duraderos.blogspot.com
Es muy ingenioso, algo por lo que destacaban los huevos Kinder. Ahora todo es diferente, se pueden hacer cosas más elaboradas y menos ingeniosas, pagando a chinos que los producen por 4 duros. Pero antes, tenían que romperse la cabeza para hacer algo interesante, y sencillo a su vez.
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