En la ruta hacia un mundo esperanzador y perdurable en el tiempo, se encuentra, entre otras tantas cuestiones, la calefacción con pellet. Y es que, en estos últimos años, la corriente de la sostenibilidad ha vivido un aumento totalmente exponencial y eso es algo indudable. Desde el mismo individuo que se da cuenta de los efectos de la contaminación y decide cambiar su modus vivendi y el de su entorno, hasta las más altas instituciones que han ido optando por llevar a cabo políticas en busca de una mayor sostenibilidad en el largo plazo, buscando de esta manera alcanzar una sociedad implicada con el ecosistema y adaptada a sus necesidades.
El pellet está compuesto única y exclusivamente de biomasa, es decir, elementos totalmente verdes y ecológicos, sin ningún tipo de contaminante en su interior, y suple a la madera clásica en la función del calentamiento mediante fuego. Este increíble invento es un elemento cuya apariencia, dentro de los diferentes tamaños posibles, es la típica de la madera tradicional: pequeña y alargada, diseñada para caber dentro de una chimenea o una hoguera.