Me gusta la tapioca. No es que sea adicto a este alimento ni nada parecido, pero me agrada en cierta forma. Sin embargo, nunca me había preocupado por sus virtudes alimenticias, pero he aquí que, hablando con un amigo sobre su consumo, decido investigar un poco.
Siempre dicen que en Internet tienes que tener mucho cuidado con lo que lees, sobre todo en materia alimenticia y de salud, porque puedes encontrarte cosas ciertas, medio-ciertas, o auténticas salvajadas y mentiras. Esto es lo que me ha ocurrido en mi investigación de la tapioca que, al final, no me ha aclarado nada y estoy como al principio (o peor).