Tras la prohibición de las bolsas de plástico, el paso natural era volver a utilizar bolsas de papel. Hablo de "volver" porque esto no es nada nuevo: el envoltorio en papel se usaba ya hace muchos años. Cuando yo era niño, en la pescadería el pescado te lo envolvian en una hoja de periódico, lo mismo que aquellos bocadillos de sardinas (rezumando el aceite por el papel), o el calzado. Recuerdo aquellas bolsas de papel marrón, en la que te metían las golosinas, fruta, o lo que fuera.
Cuando hablaba de esto, algunos ponían el grito en el cielo: "¡no, eso no va a volver!", "¡eso es antihigiénico, un atraso!", "¡las bolsas de papel se rompen, no se pueden agarrar bien, se ensucian...!", etc, etc.