Mostrando las entradas para la consulta Relojes ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta Relojes ordenadas por relevancia. Ordenar por fecha Mostrar todas las entradas

Don Algodón vuelve a ser española


Si existe una firma de moda y ropa española por antonomasia ésta es Don Algodón. En los ochenta incluso llegó a ser objeto de lanzamientos especiales, con colaboraciones que incluían hasta coches (el Opel Corsa Don Algodon). Pero como le ocurrió a otras firmas del sector, poco a poco fue cayendo en crisis y en el año 2005 la adquirió la multinacional norteamericana BCBG Maz Azria.

Ahora, el grupo español Secretos Textil ha anunciado su adquisición, con lo que la firma del empresario Pepe Barroso regresa a manos ibéricas. La intención de Secretos Textil es volver a posicionarla como referente de moda en el mercado, y para ello tienen un sabroso y apetitoso plan de futuro que esperemos les dé buenos resultados, ya que piensan convertirla en lo que son hoy firmas como Adidas, Nike o Puma, es decir: no solamente vender ropa, sino relojes, complementos, calzado...

Comparativa calculadora Casio HS-4ER frente a la fx-82 Classwiz


Si hay una calculadora de Casio a la que le tengo un gran aprecio y cariño, ésta es la Casio HS-4ER. Por otra parte, sé que esta es una comparativa injusta totalmente, ya sabemos que los modelos gráficos de las nuevas calculadoras Classwiz como esta fx-82 les dan mil vueltas a calculadoras del pasado, ¡mucho más a una calculadora sencilla como la HS-4ER! Pero no es ahí donde quiero llegar, sino a dejar en evidencia cuanto ha avanzado y mejorado Casio en esto de las calculadoras y, por supuesto, también a mostrar la curiosidad y en cierta forma lo entretenido que es profundizar en modelos tan dispares y ponerlos uno frente al otro.

Una de las cosas que más nos llaman la atención de la pequeña calculadora Casio HS-4ER es su ligereza. Lógicamente se necesita muy poco para una calculadora tan sencilla: solamente un simple circuito electrónico y un LCD con una capacidad de ocho dígitos. Que no es tanto pero que cumple perfectamente el cometido para el que ha sido fabricada y diseñada.

Llamada a filas



Los más jóvenes puede que no entiendan muy bien toda aquella problemática pero los que ya tengan una edad recordarán con bastante nostalgia (y probablemente mucho temor) una de las etapas más inquietantes y repelentes por las que tenía que pasar todo varón español en edad de merecer: la llamada a filas. Es decir, su incorporación a "la mili". Servir a la patria (bonita palabra para abusar de ti cuanto quieran, por cierto).

No me voy a meter en camisas de once varas con este tema, solo diré que hasta que en los noventa no llegó el PP para liberarnos de aquella gilipollez, cada año miles y miles de reclutas veían sus nombres, apellidos y DNI (sí, lo de la privacidad se lo pasaban por el forro en aquellos tiempos) publicados en todos los panfletos y periódicos para acudir a su centro de reclutamiento. En mi caso, recuerdo muy bien cuando llegué una mañana a casa desde el trabajo, y me encontré a mi padre con el periódico sobre la mesa, consultando con inusitado interés el listado para ver si aparecía mi nombre.

Opinión y prueba de la calculadora Casio fx-991SP X II, la tope de gama de las ClassWiz


Confieso que tenía muchas ganas de probar una tope de gama de las Casio ClassWiz, siempre estamos probando los modelos más básicos (que me encantan, no lo voy a negar), así que era el momento de salirnos un poco de la tónica habitual y probar una de las ClassWiz "de las serias", la variante potente de verdad, con nada menos que 576 funciones y cálculos de estadística, probabilidad, ecuaciones, derivadas... Y es que, si miramos la oferta de ClassWiz existente en España, veremos que la fx-991SP X que hoy os traemos a Zona Casio se posiciona como el tope de gama, esto quiere decir que incluye tecnología de generación de códigos QR (la posibilidad de utilizarla con un lector de este tipo en el smartphone, por ejemplo), alimentación doble vía (célula solar) y, por cierto, menú en varios idiomas. Casio ha ido extendiendo la oferta multi-idioma de sus calculadoras, y ahora llegan a poder configurarse en castellano, euskera, catalán y portugués, ni más ni menos.

Sin embargo supongo que la mayoría os preguntaréis para qué necesitáis una calculadora tan potente y completa, frente al resto de versiones más baja y asequibles. Dejando de lado que esa pregunta se responde por sí misma (porque es mas potente, y está), por supuesto dependerá del centro educativo y nivel que estemos estudiando o que, como profesionales, busquemos.

Básculas comerciales Roch


De pequeño siempre me parecía un momento especial, cuando acompañaba a mi madre a comprar a alguna de las tiendas del pueblo, el que acontecía al llegar la hora de pesar la mercancía (frutas, productos de charcutería, pescadería...) por la báscula. Me quedaba observando aquel "extraño artilugio" que era la báscula, y sería ese aparato el juez imparcial que diría el precio a pagar dependiendo del peso. Como si fuera el fallo de un magistrado, se producía un breve silencio mientras el tendero colocaba la mercancía en la báscula para pesarla. Y yo veía con expectación a la aguja moverse durante un breve espacio de tiempo, y casi como había surgido, el encantamiento se iba y el silencio se rompía al grito del vendedor (o vendedora): "¡trescientos cincuenta gramos!", o: "¡seiscientos gramos!".

Cómo había conseguido descifrar en tan corto tiempo el movimiento rápido y felino de la enorme aguja marcadora era para mí aún todo un misterio.

La horrible desventura de Citizen y sus Eco-Drive


Esta mañana comentaba con un chaval lo contento que estoy con mi nuevo reloj mecánico. Y, a la vez, hemos aprovechado para intercambiar algunos recuerdos y anécdotas, en especial sobre la relojería. Porque yo recordaba que él había adquirido un reloj mecánico, pero no estaba muy claro en mi memoria la marca. Me dijo que en realidad era un Citizen Eco-Drive, según la publicidad de la marca japonesa (¡siempre la publicidad!), el reloj podía recargarse con un poco de cualquier luz (por cierto, aún siguen poniéndolo en su web). Le costó lo suyo adquirir el Citizen en la relojería de su barrio que, como podéis suponer, no tienen los precios que para estas cosas sí tienen en tiendas online como Amazon. Cuando lo tenía en su casa, el Citizen de marras no cargaba. Me sorprendió que me dijera eso porque, si algo tienen de buena fama los Citizen, es en sus acumuladores. Pero es evidente que en todas las marcas cuecen habas.

Volvió a la relojería desesperado, y el relojero le dijo que esos acumuladores ("baterías", les llamó) eran duros de roer y que siguiera insistiendo hasta recargarlo, poniéndolo a una ventana con mucha luz. Por supuesto este chico acabó harto, porque encima de que adquieras nuevo tu reloj, no puedas disfrutarlo, y tengas que "usarlo" viéndolo apoyado en la repisa de tu ventana, no es precisamente la mejor experiencia de compra.

Calculadoras mecánicas: las injustamente grandes olvidadas de la historia


Una de las cosas que me llama mucho la atención desde hace bastante tiempo es la ignorancia genérica que existe sobre las calculadoras mecánicas. Para una inmensa mayoría de gente son instrumentos básicos, sencillos, casi de juguete que no pasan de ser una regleta en donde movemos números y se muestra "la magia" del resultado. Pero la verdad es que van mucho más allá.

Con la llegada de las computadoras, y más aún de la microinformática, este tipo de máquinas mecánicas cayeron en el más absoluto ostracismo, sólo recordadas por coleccionistas y curiosos. Ni tan siquiera los amantes de los objetos vintage las suelen recordar. Una lástima y una gran injusticia para estos instrumentos tan necesarios en su tiempo, sin los cuales muchas tareas (desde diseño, arquitectura, ingeniería o deportes, además del comercio) hubieran sido mucho más problemáticas para los trabajadores o especialistas que tuvieran que llevarlas a cabo.

La gente compra smartwatches, pero pronto los tira a la basura


Si te fijas a tu alrededor, a diario, cuando das un paseo, vas a una tienda o al trabajo, coincidirás conmigo en que no se ven demasiados smartwatches. Sí es cierto que hay ya alguna gente que los usa, y que no es tan extraño verlo, pero si nos fijamos en las estadísticas (en ventas ya compiten con los relojes clásicos suizos) no vemos esos buenos resultados reflejados en la calle. ¿Qué está ocurriendo, pues? ¿Dónde han ido a parar toda esa cantidad de bandas inteligentes y deportivas, y smartwatches?

Pues han ido a parar al fondo de un cajón.

El gel hidroalcohólico, en un reloj


Bueno, no es técnicamente un reloj, pero me ha llamado la atención este gel hidroalcohólico en "formato reloj". Ciertamente, cosas que no inventen... Lo firma la marca Cleands, y a un precio de unos 15 € tenemos una pulsera con diseño en formato reloj en donde "la caja" se ha transformado en un contenedor de gel hidroalcohólico. Dice su fabricante que con la cantidad que almacena se puede utilizar hasta 15 veces y que, además, es recargable. Una idea un poco "loca", si se quiere ver así, pero no deja de ser útil en la coyuntura en la que nos encontramos, y que además ofrece la ventaja de no tener que tocar y manosear "botellines" ni recipientes de geles, que pueden quedar luego contaminados. Con esta pulsera-especie-de-reloj podemos llevar el gel con nosotros y, a través de su boquilla-dispensadora, echárnoslo en las manos cuando nos haga falta, en cualquier parte.

Las pulseras están hechas en España y se pueden adquirir de diferentes colores, forman parte de una start-up de jóvenes, y parte de sus beneficios irán a parar a la lucha contra la COVID-19. Sin duda es una buena iniciativa que tal vez resulte exitosa, aunque no deja de ser curioso que hace no tanto se hablaba de la desaparición del reloj ante la masificación de los smartphones, y ahora aparecen más cosas inspiradas en relojes que nunca.

Diferencias entre remontador, oscilador de silicio, y tourbillon


La precisión más exacta posible siempre fue uno de los objetivos más buscados dentro de la relojería mecánica, algo que empezó a cobrar cada vez mas importancia a medida que la sociedad se fue industrializando.

Un reloj preciso era vital en la navegación marítima y, con la llegada del ferrocarril, se volvió un bien muy preciado para manejar los horarios. A ello debemos la estandarización de las horas en los Estados Unidos (el ferrocarril necesitaba un horario común para sus trenes, que difería del local puesto que cada región tenía su propio horario), y tras varios desastres marítimos, el gobierno inglés decidió ofrecer una recompensa a quien pudiera ser capaz de diseñar y construir un reloj muy preciso.

Tu máquina de Anticitera particular


Hay personas que cuidan y trabajan en cualquier lugar con sus máquinas mecánicas de coser. Al contrario que las manuales, pueden realizar sus labores en cualquier aldea remota o pueblo, sin depender de la electricidad ni de más elementos que una robusta máquina de hierro con engranajes, los cuales solo requieren una buena lubricación de cuando en cuando para ponerse a funcionar.

En pleno siglo XXI, con el auge de la informática, otros prefieren volver al pasado y mantienen, cuidan, reparan y trabajan con viejas máquinas de escribir. Hay incluso escritores que siguen realizando su labor en su cuarto, con el sonido renqueante de las varillas y robustas teclas de una máquina de escribir mecánica. Sin tener que apagar, esperar a que arranque o encenderla. O depender de enchufe alguno o de baterías que más pronto que tarde acaban de adorno y sin capacidad ninguna de carga.

El problema de ser un monopolio


En teoría el capitalismo iba a aportarnos enormes beneficios: la extinción de los monopolios, el aumento de competitividad (con lo cual se ofrecerían productos no solo más baratos, sino más variados y de más calidad). Esa era parte de la teoría en el mundo ideal creado en la imaginación de los gestores financieros que en su día a todos nos vendieron. En el mundo real la cosa cambia radicalmente, y aunque en su ideario el capitalismo luche contra los monopolios, la realidad es que los incentiva. En el fondo, a fin de cuentas, el capitalismo no deja de ser un monopolio en sí mismo: el monopolio del dinero. Y aquél que posea más dinero-poder, domina sobre los demás.

Esto, que parece así dicho algo muy abstracto, se puede ver muy patente con un ejemplo.

Opinión y prueba zapatillas Lotto Zenith VIII


El fallo con la elección de las Yumas Lander me hizo tener que volver de nuevo a buscar unas zapatillas lo más equilibradas posibles entre la calidad, y el coste. Sé que no hay que pedir peras al olmo, y que rozando los cincuenta euros el mercado de las zapatillas es tremandamente complicado, con muchas marcas tentándonos con productos muy baratos, y unas pocas "escondidas" con productos muy buenos, así que encontrar la joya, o la marca (o modelo) que destaque entre tanto maremágnum es una tarea casi titánica.

En este sentido quería un poco alejarme del mercado de las zapatillas puras de trekking por varios motivos (aunque al final adquiriría otras, por simple casualidad y para aprovechar la oportunidad de ofrecérmelas el distribuidor de Paredes), entre ellos estaba un periodo de adaptación prolongado (aún recuerdo los primeros días de dolor con las Yumas Lander y para, al final, durarme unos dos meses, no quería volver a pasar por ello). Como bien sabéis, a las zapatillas convencionales, de running o de ruta, uno se acostumbra muy rápido, mientras que las más duras de trekking es más cuestión de empeño (o de elegir un modelo de altísima calidad que nos facilite ese periodo) que de otra cosa.

La joya de la corona de Casio


El pasado mes de octubre, Casio puso en venta lo que supone el primer digital con caja de acero de la marca nipona en muchos años. Es cierto que en el año 2000 Casio comercializaba sus Edifice digitales en acero, y que el año pasado, más o menos a mitad de año, lanzaba sus modelos de metal con bisel también metálico (con almohadillas de absorción de impactos de resina, no obstante) bajo su submarca G-Shock, los GMW-B5000. Pero para encontrar un digital old-school en Casio dentro de su gama baja o de acceso, tenemos que irnos ni más ni menos a los años ochenta, cuando los W-31, o los W-780, campaban a sus anchas.

En realidad, podríamos decir que, a excepción de sus TGW-100, BGR-100, BGT y familia, de principios de los noventa (que no eran old-school, pero sí digitales), Casio llevaba casi veinte años sin tener un digital de este tipo. Casi nada.

A Frederique Constant le van muy bien las cosas (amplía su fábrica en Ginebra)


Con el objetivo de pasar de las 160.000 unidades actuales, a las 250.000 en los próximos cinco años, la firma relojera helvética Frederique Constant ha inaugurado una nueva factoría en los alrededores de Ginebra (concretamente en Plan-les-Ouates) que es, además, donde suelen también establecerse muchas otras firmas de relojería de gama alta.

Por el nombre podría considerarse que Frederique Constant lleva mucho tiempo en el mercado, pero ni mucho menos. En realidad - atendiendo a la amplia historia que suelen tener otras firmas relojeras - solo llevan haciendo relojes desde 2004, habiendo realizado hasta la fecha 29 calibres.

Por qué Casio es tan diferente a todas las demás (y hace estas cosas tan inexplicables)


Ir de "premium" es una cosa, parecerlo otra distinta, y serlo otra aún más distinta, diferente y difícil. Si la última extravagancia que vimos de G-Shock fue su modelo G-D5000 realizado en oro macizo de 18 kilates, y del cual sólo se fabricarán (y venderán) 35 unidades, ahora nos encontramos con la noticia de que ya se han desvelado casi todas las tiendas en donde se podrá adquirir este reloj (decimos "casi", porque la de Emiratos Árabes aún no se ha dado a conocer). Una de estas tiendas estará en Hong-Kong, habrá otras dos en Singapur, y una cuarta en Taiwan. En total serán cinco tiendas que, como veis, están situadas en los lugares con más dinero del planeta (es curioso que un país como China, en donde hay tantas personas en condiciones de trabajo precario y de vida muy difíciles, haya también multimillonarios con tanto dinero).

Pero volvamos al asunto: decíamos que Casio quiere parecer con estos reloj una marca "premium" pero, como siempre suelen hacer, patinan hasta en lo más básico.

¿Cuales son los objetos realmente "Duraderos" que nos quedan?



Como cada vez resulta más difícil encontrar aquellos productos fiables, que hayan llevado mucho tiempo en el mercado (incluso, en algunos casos, generaciones enteras) y los cuales aún tengamos la fortuna (según están las cosas es, realmente, una fortuna) de adquirirlos en la actualidad, hemos decidido realizar una pequeña lista de los mismos.

No es un listado definitivo, esperamos poder ir complementándolo en el futuro y, además, os animamos a que cada uno de vosotros nos propongáis productos que falten y que, por su longevidad, durabilidad y fiabilidad, creáis conveniente que debieran estar incluidos.

Vamos, pues, con los productos "duraderos" que quedan en el mercado, y que se enfrentan en la dura batalla de sobrevivir frente a los artículos caducos, de baja calidad y "de usar y tirar" que suelen copar las estanterías y los escaparates de tiendas físicas y virtuales.

¿Cómo sería el confinamiento hace treinta años?


Relojes Marlin de Casio en todos los bazares y tiendas de electrónica, quioscos con multitud de periódicos locales, en cada esquina había un cine (o un videoclub), y el dial del receptor lleno de emisoras de radio. Algo que no ocurre hoy. Si este confinamiento se hubiera producido durante los años ochenta, ¿qué podríamos hacer en casa?

Seguro que muchos habréis exprimido durante estas semanas vuestras conexiones a gran velocidad, con contenido en streaming de gran calidad, y las consolas de video-juegos y smartphones estarán echando humo. Y aún así, habrá quien no parará de quejarse y tirarse de los pelos. Ni las películas y series "a la carta", ni las miles de canciones que pueden descargar y escuchar, ni las toneladas de libros que pueden leer, les bastan. Pero, en aquellos años ochenta, el confinamiento habría sido significativamente más duro, y si los más pequeños estaban ahora a punto "de tirarse del balcón" (nunca mejor dicho), ¿cómo estarían si hubiesen vivido en aquellos años?

Alcohol para desinfección en formato spray


Aunque la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 nos vaya dando un pequeño respiro, algunas prácticas de higiene que tenemos que realizar de forma cotidiana han venido para quedarse durante mucho tiempo, al menos mientras no se encuentre un tratamiento eficaz o, mucho mejor, una vacuna.

Lavarse las manos con frecuencia, mantener una distancia social de 2 metros, el uso frecuente de mascarillas... Y, a todo ello, algo en lo que insisten los expertos, es desinfectar los productos de la compra cuando lleguemos a casa.