Si por el aire mi transporte preferido es el Zeppelin o dirigible, y por tierra la bicicleta, como transporte colectivo uno de los que más me atraen es el trolleybus. Aunque a veces el trolleybus se tiende a confundir con un tranvía, posee algunas importantes diferencias, como el que no va sobre raíles y, por lo tanto, sus ruedas poseen neumáticos. En realidad, un trolleybus no deja de ser un autobús pero movido por motores eléctricos, alimentados desde una catenaria (conectada por el trolley) como si fuera un tren eléctrico. Une lo mejor de ambos mundos, es decir: la polivalencia y la asequibilidad de una movilidad sin vías, y la economía y ecología de una máquina eléctrica.
Seguramente muchos se preguntarán cómo es que puede estar unido a una catenaria, sin estar unido a una vía férrea. El secreto está en el mismo trolley, que es telescópico, extensible y multidireccional. De esta manera, el conductor tiene cierta "libertad" de movimiento en los giros.
Es cierto, no obstante, que el trolleybus ha de seguir el trazado por donde va la catenaria, y no puede salirse de él, pero se ahorra en toda la infraestructura y mantenimiento (así como la peligrosidad) de la instalación de una vía férrea.
Antiguamente existían bastantes poblaciones con trolleybuses, pero por desgracia se han ido relegando y eliminando en favor de, paradójicamente, medios de locomoción más contaminante, como autobuses con motor de explosión. Se estima que en la actualidad no debe haber más de 400 vehículos en servicio, lo cual es una lástima porque sus bondades son muchas. Una vez establecida la catenaria, podemos además montar sobre ella "cualquier cosa", un ejemplo lo tenemos en Corea, donde la catenaria es compartida por buses articulados, trenes, e incluso puede ser usada por vehículos de mantenimiento municipal.
Uno de los trolleybus más famosos fue (desgraciadamente hay que hablar en pasado) el Skoda 14Tr, fabricado por y para la antigua Unión Soviética por Skoda, y algunos de cuyos modelos aún siguen en funcionamiento y en circulación, y prestando servicio, en algunas de las ex-repúblicas. El 14Tr se produjo desde 1981 hasta el año 2003, aunque ya con la denominación 14TrM, una versión actualizada en el año 1995. Poseía un motor eléctrico que operaba sobre las ruedas traseras, o sea, era a propulsión.
Si se hubieran seguido usando, se podrían establecer trollleybuses con sistema de baterías, que pudieran incluso alcanzar núcleos urbanos sin sistema de catenaria, recurriendo a las baterías, y "reengancharse" luego a la red eléctrica por cable.
A día de hoy el trolleybus ha quedado en muchas partes como un recurso de transporte pintoresco, pero no demasiado explotado, lo que es irónico en un mundo que cada vez reclama más un descenso de la polución en las superpobladas y grandes urbes.
| Redacción: Duraderos.com / Duraderos.blogspot.com
Los encuentro romáticos, pero con los fallos de los tranvías y los autobuses. Quizás autobuses 100% eléctricos sean más económicos y practicos.
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