Estamos inmersos en dos corrientes de moda bien diferenciadas: la de los objetos y servicios "low cost", y la de los objetos y servicios "premium". Frente a ellas dos debemos buscar y elegir una alternativa que realmente sea el objeto el que esté al servicio de las personas, y no éstas trabajando a destajo para el consumismo (low cost) ni viéndose hipotecadas de por vida por el lujo (premium).
Es decir, no elijas lo más barato o endeble (low cost), ni te decidas por el acabado elitista (premium), sino por la fiabilidad y durabilidad (prime).