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¿Regalar libros para promocionarlos es una buena idea?


No son pocas las editoriales que prácticamente se pelean por enviar sus libros a diversas páginas web especializadas con el fin de promocionar a sus autores y/o sus últimos lanzamientos. Una gran mayoría de las reseñas de libros que encontramos por las páginas webs, son de libros que o bien el autor, o las editoriales, les han hecho llegar para que se hable de ellos. Es decir, no son libros que se hayan adquirido en una tienda, ni online, ni físicamente.

Esto ha llevado consigo a que a día de hoy haya toda una guerra por tratar de enviar libros para que se hable sobre ellos, hasta tal punto que un número cada vez más reciente de redactores/críticos literarios, exijan el envío del libro físico, en papel, ya ni siquiera los quieren en ebook.

Por qué no debes depender sólo de Amazon para vender tus libros



Hace unas semanas recibo un e-mail de Amazon KDP (Kindle Direct Publishing). En él me contaban que, unilateralmente -sin consultarme para nada, sin intervención mía ni audiencia alguna- habían decidido dejar de publicar uno de mis libros más vendidos de su plataforma. ¿La razón? Pues que lo habían encontrado gratis por Internet.

En efecto era así: hacía mucho tiempo alguien había adquirido el libro, o bien mediante préstamo (que ellos me obligaron a poner en alguna ocasión), por alguna oferta puntual, o directamente comprándolo, lo había descargado, y lo había puesto en multitud de lugares a disposición de todo el mundo. Eso no es nada nuevo, ni soy el único al que le ha ocurrido, ya que se piratean millones de libros. Sin embargo lo que sí era nuevo era que Amazon lo retirase por ello.

Las ventajas de escribir en papel



Yo era una de esas personas que lo digitalizaba todo, que trataba de conservar lo menos posible en papel y que gestionaba su vida mediante la agenda del móvil y con archivos informáticos. Lo hice porque el papel me ocupaba mucho espacio, y tras el dolor que supuso deshacerme de toda mi biblioteca de libros físicos, me dije a mí mismo que no volvería a pasar por eso.

Es cierto que ya no adquiero libros físicos, no me gustan, me parecen un soberano incordio pudiendo tener ebooks y cómis en formato electrónico (y encima, muchos gratuitamente). Pero en el resto de cosas, he ido volviendo poco a poco al papel, y por varias razones.

Llevar todo un ordenador Windows en el bolsillo


Uno de los sistemas operativos para smartphones que más me han gustado, a pesar de su escasa permanencia en el mercado, es Windows Mobile. Es uno de los pocos donde realmente te sentías como si estuvieses ante un ordenador Windows, una especie de ordenador "en pequeñito". No en vano su entorno heredaba de los "Pocket PC", unos ordenadores de bolsillo que se hicieron populares durante los noventa y primeros años del siglo XXI.

A pesar de ser un dispositivo móvil, existían herramientas bastante variadas para desarrollar software para él, incluyendo la posibilidad de crearlas en Visual Basic (con librerías específicas) y hasta en Lazarus.

"Novelas Pulp", un sitio para leer cómodamente



Conocidas en algunos sitios como "novelas pulp" (debido a la pulpa de papel utilizada para sus páginas, de bajo coste), o también como "libros de bolsillo" o "bolsilibros", las pequeñas novelas de breves páginas siguen teniendo un gran número de lectores, solo baste recordar la cantidad de ellas que se editan aún hoy, algunas re-ediciones de hace ya lustros. Sin embargo, la gran mayoría no están accesibles para el gran público a través de Internet, entre otras razones porque los derechos de copyright y la piratería han hecho estragos y, además, hay muy pocos sitios en la Red que permita alojarlas de forma gratuita (dejemos aparte lo mal que funcionan sitios como Drive o similares, de alojamiento "en la nube").

Por todo ello, hemos decidido lanzar un espacio dedicado solamente a su lectura online aunque, además, también se puedan imprimir y/o descargar (si instalamos una impresora virtual, como PDFCreator o similares), pudiendo guardarlas, en ese caso, online.

Diccionarios antiguos y "diccionarios modernos"



Ayer tarde pasé por la librería para adquirir un pequeño diccionario, manejable, que me resultara útil cuando estoy escribiendo y necesito consultar algo muy concreto (nombres de huesos, de países, etc.). El caso es que los Iter Sopena que todos teníamos de niños (o que muchos recordaréis), tenían dibujos y láminas con profusión, que aparte del diccionario en sí te permitían conocer otros elementos (cómo se llamaban las partes del motor de un coche, las banderas de los países...). Tuve durante mucho tiempo uno de ellos pequeño, que te venía forrado, y con un bonito formato de bolsillo, y era el que utilizaba mientras escribía. Por supuesto, aquel diccionario quedó anticuado y hace mucho que se fue de mi lado, así que buscaba uno que fuera más actual. Pero cuando he visto la oferta de diccionarios de bolsillo actuales me he llevado una gran decepción: ninguno tiene gráficos ni fotografías, no pidas ya siquiera láminas a color. Supongo que hoy están de capa caída frente a los buscadores de internet, y que las editoriales tratan de publicar lo mínimo posible, aunque no fuesen, ni mucho menos, baratos.

Tras la decepción del diccionario de la lengua, decidí buscar alguno de sinónimos. El que tengo es un enorme volumen de Corripio que ya lleva conmigo muchísimos años (su primera edición data de los años 90). Por aquel entonces era uno de los más completos del momento, así que pensé, en mi inocencia, que ahora habría algo mejor. Me costó 1900 pts (unos 11 euros), y por ese precio lo que he visto da auténtica vergüenza ajena: diccionarios más pequeños, menos voluminosos, con menos hojas y con menos entradas (el de Corripio incluía, además, vulgarismos).

El caso de Zetta y el smartphone extremeño


Hace solo unos días saltaba el escándalo de Zetta, una start-up española que ensamblaba y distribuía (aún los distribuye) smartphones en España. Al igual que otras marcas "españolas" (lo de españolas muy entrecomillado) como BQ, realmente ellos no producían los aparatos, simplemente los adquieren en China y luego los traen y los remarcan (BQ los remarca en origen).

El caso de Zetta es más grave aun, porque ellos compran modelos Xiaomi y en España el único proceso de "ensamblaje"que hacían era cambiarles la etiqueta (u ocultársela con típex) y venderlos como si fueran ensamblados por ellos y a precios mucho más caros.

Lápices de colores "de adultos"


Sólo algunos artistas continúan dibujando a lápiz, algo que parece curiosamente haberse quedado en la niñez o, a lo sumo, en la adolescencia, y que además tampoco hay muchos fabricantes que se encarguen de desmentir o de, al menos, animar a los dibujantes (o aficionados, o amantes del dibujo) adultos a volver a dibujar a lápiz.

Staedtler es uno de los pocos que se atreve a unir ambas cosas: los lápices de colores, y el dibujo para adultos. Y lo hace con una fantástica idea, una edición limitada de sus Noris color 185, en un pack de 24 lápices a color (incluyendo cinco tonos de rojo y rosa, por cierto) edición especial Johanna Basford.

Número 01 de la revista "Vampire Magazine"



Ya puedes descargar gratuitamente el nuevo número de Vampire Magazine, la revista electrónica de la corriente gótica y vampírica. [ Descargar ] (pdf offline comprimido en zip).

Híncale el diente a su contenido:
- Nombres vampíricos.
Entre la tradición, la leyenda y el mito.
- El "Codex Vampirae".
Libro de cabecera de los vampiros.
- Libros vampíricos:
· "Vampiralia", antología de relatos de vampiros.
· "El vampiro Kasimir".
· "Erius, el inquisidor".
- "Todas las lunas" ("Ilargi Guztiak"), de Igor Legarreta.
Los vampiros "a la españolada".
- Poesía vampírica: "La noche", de Fenix Hebron.




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Los logbooks de Miquel Rius en profundidad


No es la primera vez que traemos a Duraderos productos de Miquel Rius, ya cuando tuve ocasión de analizar su agenda compacta (una de las más pequeñas del mercado) me encantó, por la cantidad de información que aportaba, su útil diseño, y lo completa que era, consiguiendo sacarle el máximo partido al mínimo espacio, algo muy difícil de conseguir. Más aún, porque en MiquelRius lo habían conseguido sin acabar con un producto caótico o difícil de usar, logrando con ello una agenda además de utilizable, práctica.

Así que tener en mis manos sus logbooks era una tarea pendiente, más aún si tenemos en cuenta que sus logbooks, o libros en blanco (como también se les llama) es uno de los más completos, mejor pulidos y más prácticos del mercado, y su buena fama no es solo por el bien hacer y la dedicación que desde MiquelRius les ponen a todos y cada uno de sus artículos, sino que tiene también sus razones, y a continuación veréis por qué.

Reseña: pistola automática y semi-automática Glock G18



Me reconozco un gran fan de Celia, la escolta que aparece en algunas de las novelas de A. Bial Le Metayer, como "Curvas y aceite" o "Los casos de la inspectora Castela". Esta guardaespaldas, de aspecto rockero y curtida de cicatrices, suele ir acompañada de una Glock G18. La G18 es una variante de la clásica y original - y también legendaria - G17, que tiene sus raíces en los inicios de la firma armera austriaca.

La G18 (o Glock 18) fue una petición de la unidad anti-terrorista austriaca EKO Cobra, con el fin de incorporar a su armamento una pistola con todas las bondades de la G17 original, pero enfocada a trabajar bajo presión. La pistola es capaz de disparar totalmente en modo automático, aunque posee un selector (parte superior derecha) para hacerla semi-automática. Utiliza munición del calibre 9 mm, en cargadores que pueden ir desde 19 a las 33 balas. En ráfaga, puede disparar la increíble cifra de 1200 balas por minuto, lo que la convierten en un arma mortífera (por si las pistolas no lo fueran ya de por sí).

Actualmente, es una pistola de uso prohibido en Estados Unidos, solo permitida para cuestiones de entrenamiento.

¿Cómo sería el confinamiento hace treinta años?


Relojes Marlin de Casio en todos los bazares y tiendas de electrónica, quioscos con multitud de periódicos locales, en cada esquina había un cine (o un videoclub), y el dial del receptor lleno de emisoras de radio. Algo que no ocurre hoy. Si este confinamiento se hubiera producido durante los años ochenta, ¿qué podríamos hacer en casa?

Seguro que muchos habréis exprimido durante estas semanas vuestras conexiones a gran velocidad, con contenido en streaming de gran calidad, y las consolas de video-juegos y smartphones estarán echando humo. Y aún así, habrá quien no parará de quejarse y tirarse de los pelos. Ni las películas y series "a la carta", ni las miles de canciones que pueden descargar y escuchar, ni las toneladas de libros que pueden leer, les bastan. Pero, en aquellos años ochenta, el confinamiento habría sido significativamente más duro, y si los más pequeños estaban ahora a punto "de tirarse del balcón" (nunca mejor dicho), ¿cómo estarían si hubiesen vivido en aquellos años?

¿Se puede dejar un ordenador siempre encendido?


A los más jóvenes seguramente les resulte extraño oír esto, pero "los más viejos del lugar" lo entenderán perfectamente: hubo un tiempo en que el ordenador que teníamos en casa nunca necesitaba actualizaciones. Nunca se conectaba a internet (no existía), y por lo tanto nunca corría riesgos innecesarios. Es cierto que seguía estando expuesto a virus y diferente "malware", pero la mayoría de las veces era debido más a nuestra propia desidia (o inocencia, que también solía ocurrir) que a otras cuestiones. Por ejemplo, al usar aplicaciones de amigos o de la academia o universidad que nos bajábamos de internet en disquetes.

El hecho es que cuando adquirí el nuevo ordenador, decidí dejarlo "offline". Las razones son varias, una de ellas es la imposibilidad de actualización por la brutal demanda de recursos y espacio de Windows 10 y, la otra, porque lo que hago podía hacerlo sin conexión a internet. O mejor dicho: con una conexión secundaria.

Prueba y opinión de cuadernos de notas Rhodia


Soy cada vez más ferviente admirador de los cuadernos de notas, "libros en blanco" o "logbooks". Empecé a usarlos para bocetos y luego para caligrafía, y ahora escribo cada vez más en ellos. Para mí tienen muchas bondades: una, poseen muchas páginas (mientras un cuaderno "normal" tiene ochenta páginas, un logbook puede tener mas de cien). Eso significa que puedes llevar más hojas, más información, cargando menos peso (algo a tener en cuenta si no paras de andar con mochila a todos lados).

Otra de sus ventajas es que tienen tapa dura, lo que te permite escribir en cualquier lugar sin necesidad de contar con ningún apoyo extra. A todo eso hay que añadir que su papel es, por lo general, de mucha mejor calidad que el de un cuaderno convencional, lo que colabora a que lo que escribas en él no solo te dure más sino que, además, se conserve mejor.

¿Por qué lo hacemos?


Hace unas semanas despertábamos con la noticia del lanzamiento del cohete de la India en su intento por alcanzar la Luna en septiembre. Así, India se convertiría en uno de los pocos países (solo han llegado Estados Unidos, la URSS, China y Japón) en repetir la hazaña de llegar a la Luna (ya lo hizo con el Chandrayaan-1 en 2008).

Me llamó la atención el enorme contraste de una misión espacial de este calibre, con la realidad que viven - y padecen - las gentes de la India. Esta misma mañana la cadena RT emitía un documental sobre la vida de las mujeres indias. Muchísimas ancianas tienen que alojarse en centros de acogida en condiciones penosas, en instituciones de caridad, porque cuando se quedan viudas sus hijos las echan de casa. La mayoría de las mujeres indias no pueden elegir con quién casarse, es el hombre quien decide y escoge mujer. Por eso, no es extraño que en numerosas ocasiones las parejas aborten cuando constatan que están esperando el nacimiento de una niña.

El reloj como servicio público


Hace algunos siglos, cuando el reloj era un bien enormemente preciado y eran contadas las personas que podían disponer de uno, en las torres de las iglesias y en las fachadas de los más importantes edificios administrativos un gran reloj solía informar a toda la población acerca de la hora del día que era. Las plazas centrales en los pueblos estaban formadas casi siempre por dos elementos que no podían faltar: la iglesia, y el reloj. Cuando los habitantes se encontraban lejos del pueblo, realizando muchas veces labores del campo, los repiques desde la torre del campanario les iban informando sobre el paso del día y el transcurrir de las horas. Los festivos y domingos eran identificados fácilmente por el redoble de campanas, así como las fiestas, o los funerales.

Hasta no hace mucho los mercados los presidía un reloj, así como las lonjas y muchas fábricas en centros de trabajo. Todo se hacía bajo la sombra del reloj y era él quien se convertía en testigo de pactos y cierres de acuerdos y negocios.

Prueba: day pack Tokio de Perona


Hablar de Perona es hablar de una de las marcas más miticas de España en mochilas, plumiers, carteras y todo tipo de material de transporte personal. Por historia, conocimiento y experiencia, sus mochilas y equipamiento diverso para el estudiante y el profesional están llenas de buenas cualidades.

Poco se puede decir de su amplia colección de mochilas para escolar que no se haya dicho ya: a su amplísima variedad se une un estilo y una calidad incuestionable, junto con un precio enormemente competitivo. Con capacidades de 6, 16, 20 litros e incluso más, encontraremos mochilas muy aptas para enfrentarse con el maltrato diario y el constante trasiego que van a sufrir durante el curso, y tanto para uso infantil como juvenil.

La durabilidad de la relojería mecánica


Leyendo un reportaje de relojería, en donde se entrevistaba a un periodista del ramo, a éste le hacían la "original pregunta" de qué tienen de ventaja los relojes mecánicos respecto a los de cuarzo, por qué la gente los sigue utilizando. El periodista (que también es escritor de libros de relojería) contestó que un reloj mecánico puede no ser tan preciso, puede necesitar un mantenimiento cada cinco años, pero mientras uno de cuarzo cuando se le acaba la pila (o atrasa, o adelanta...; ¿quién le hace mantenimiento a uno de cuarzo? ¡Nadie!), se tira al vertedero, uno mecánico puede seguir funcionando cien, doscientos años...

Es cierto, hay relojes mecánicos muy antiguos que siguen funcionando, incluso se pueden restaurar. Recordemos el caso de Vostok, o los indios de HMT, cómo, cuando sus fábricas comenzaron a cerrar y empezaron a ser buscados y apreciados (y a escasear en el mercado), hubo -y aún hay- gente que los restaura, o los "adecenta" ("refurbished"), y los vuelven a vender.

El Bic Cristal de toda la vida, convertido en bolígrafo de acero en los nuevos Bic Cristal ReNew



El Bic Cristal es un modelo tan famoso y archiconocido que Bic ha registrado hasta su nombre, es decir, la palabra "Cristal". Es un bolígrafo muy reconocible y que seguramente habrás usado al menos en algún momento de tu vida.

Tiene muchas ventajas: su diseño de cuerpo hexagonal (que han tratado de imitar un montón de marcas) hace que el bolígrafo, aunque lo dejes sobre cuadernos de apuntes o libros de cualquiera manera o posición, no se vaya rodando y se caiga al suelo. Su tinta es una de las más visibles e intensas, tanto en el azul como en los rojos, y tiene un trazo medio de un milímetro, también muy útil para la mayoría de escolares y usuarios. Esa tinta no es tan deslizante como las de gel, es cierto, pero a su favor nos ofrece un trazo que, al ser más lento, logra que podamos hacer sutiles "correcciones" sobre la marcha, cambios de curvatura o de formas de las letras, lo cual agradecerás si, como un servidor, escribes fatal.

Opinión y prueba de logbook vintage Mr. MiquelRius


Mientras en Francia tenían éxito los cuadernos moleskine (dicen que famosos como Picasso, Matisse o Hemingway escribían en ellos, aunque no hay ninguna prueba palpable que lo demuestre), en España se levantaba su economía con los cuadernos MiquelRius, ampliamente usados por tenderos y comerciantes de todo tipo para llevar su contabilidad. Los más ancianos recordarán cómo, cuando acudías a la tienda, no salías con tu compra y un ticket como prueba, como ahora, de ningún modo. El tendero, mientras tú buscabas en el monedero para sacar el dinero para pagar tu compra en la ferretería, artículos de la mercería o de la zapatería, sacaba su cuaderno MiquelRius de debajo del mostrador, y en él anotaba la venta.

Se puede decir, por tanto, que España se apoyaba entonces sobre aquellos míticos cuadernos de tapas de diseño arrugado y lomo reforzado con bandas de tela pegadas (y que los comerciantes, muchas veces, reforzaban aún más con esparadrapo o con más tiras pegadas; por cierto, aún se comercializan esos cuadernos).