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Comparativa de encendedores a gasolina, ¿mejor un Zippo o un Clipper?


Hace algunos años, los encendedores a base de gasolina tenían un notable auge. No era raro: funcionaban con combustible "barato", se les podía echar gasolina, parafina o lo que fuera y, además, eran duraderos. Así que muchos fumadores los elegían para darles un brutal trote diario.

Pero las cosas han cambiado mucho: los estancos están de capa caída, las ventas ya no son lo que eran porque, por fortuna, casi nadie fuma ya, y los fabricantes de este tipo de encendedores ya no son ni la sombra de lo que eran. Ni Zippo fabrica sus encendedores a mecha y de gasolina como antes (ahora se han centrado en productos más "tecnológicos" como calientamanos) ni Clipper, inmersa en una profunda crisis, fabrica los buenos productos que hacían antaño.

Todo lo que necesitas saber sobre los encendedores de plasma


Los encendedores parecían ser ese producto que escapaba un tanto a la tecnología electrónica de hoy. De hecho, los antiguos encendedores a base de chispa, cuyo principio tiene siglos de antigüedad, aún se siguen vendiendo hoy. Lo más nuevo que existía en este tipo de artículos eran los encendedores piezoeléctricos (popularizados en los ochenta) o los encendedores tipo soplete (con tecnología Jet Flame, o Turbo Flame, esta última, incluso, con la posibilidad de cambiarle el color a la llama, caso de los ColorFlame de Prof, que podemos elegir con llamas rojas, verdes o amarillas), que no son más que una evolución de los piezo eléctricos, pensados para ser utilizados con "vaporeadores" y aún bajo viento. También teníamos los encendedores por contacto, que no llegaron a tener mucho éxito, llamados "Igniter" o "iniciadores", que no son más que resistencias eléctricas con el mismo principio de funcionamiento que el de los antiguos encendedores de los automóviles.

Sin embargo los nuevos encendedores de plasma vienen pisando fuerte, y con la intención de cambiar de una vez para siempre el mercado del encendedor. Marcas como Clipper o Zippo ya pueden ir "poniéndose" las pilas (y nunca mejor dicho), porque sus añejos productos puede que tengan las horas contadas.

Inconvenientes y ventajas de los encendedores jet y a batería


Zippo, consciente de que los tiempos ya no son lo que eran y el público demanda encendedores cómodos, sencillos y para una variedad de usos muy diversos, se une a la moda de los encendedores a batería (funcionan por arco eléctrico) y lanza sus nuevos modelos eléctricos recargables. Con un precio de aproximadamente 20 € (similar a los Zippo a gasolina "de toda la vida"), los nuevos encendedores recargables ofrecen una autonomía - con la batería completamente cargada - de 40 usos por carga (siempre y cuando el encendido no dure de más de 5 segundos cada vez). Su batería se puede recargar hasta 300 veces (que daría para unos 12.000 usos, unos 6 años, si encendemos unas seis veces al día, y cuidamos la batería, por ejemplo, evitando que se descargue por completo). El tiempo de carga es de aproximadamente 1 hora, y como cualquier encendedor de arco eléctrico, se puede usar con viento e incluso inclinado (para encender velas o pipas).

Probablemente lo primero a considerar sería si con 6 años de uso tendremos el encendedor amortizado, probablemente sí, de hecho yo tengo el de gasolina desde hace casi diez años y aún funciona, pero claro, en todo ese tiempo ha sido muchísimo el dinero que he gastado en combustible, piedras y mechas. Sin embargo, con este tipo de encendedores a batería nada de eso es necesario, con recargar su batería el resto debería funcionar sin problemas.

El Zippo español


Lamentamos ser un poco "monotemáticos" con la cuestión de encendedores, pero nos parecía interesante, y no queríamos dejar pasar la oportunidad, de hablaros de la marca Rasta, una firma que fabrica papel de fumar pero que también ofrece productos de esa temática, como encendedores. Y es que, además de tener encendedores convencionales, turbo y encendedores largos o de cocina, esta firma española (con sede en Córdoba, España) también dispone de "clónicos" de Zippo.

Tenía la idea de traeros algunos de sus productos para mostrároslos, ya que tienen muchos encendedores de gasolina y a un precio muy competitivo -16 euros-: una línea vintage, una línea muy "cool" con estética de Vespa, una línea camo o "militar"... De hecho, me puse en contacto con ellos, pero curiosamente, nada más hacerlo, misteriosamente "borran" todo de su web. Ahora mismo, no se puede consultar su línea de Vespas, ni su línea Vintage (que estaba aquí), ni su línea turbo de clara inspiración Zippo (aquí) ni, de hecho, ninguno de sus otros productos de encendedores. Nada de nada. En lugar de los encendedores, cuando visitamos su página aparece solamente un anuncio haciendo referencia a su papel de fumar.

Muy llamativo.

La historia de los encendedores Vu-Lighter de Scripto


La compañía Scripto - del latín "Escribo" o "Yo escribo" - fue fundada en Atlanta (Georgia, USA) en 1923 por Monie A. Fersc bajo el nombre de M. A. Ferst Company, pasando a llamarse en 1924 Scripto. Comenzó en los años 20 fabricando instrumentos de escritura, y luego pasó a la producción de encendedores. En 1955 creó su primer modelo, llamado Vu-Lighter. Aunque estos encendedores eran un adelanto en su tiempo y enormemente eficientes y duraderos, la compañía no tuvo mucho éxito y en 1957 la adquirió la californiana Anja Engineering Corporation, que fabricaba también instrumentos de escritura y material de impresión.

El encendedor Vu-Lighter de Scripto incorporaba un mecanismo de cierre que bloqueaba herméticamente el compartimento del combustible respecto del resto (de la mecha), con lo que se evitaba que la gasolina se evaporase, que es uno de los mayores defectos de este tipo de encendedores. Cuando queríamos encenderlo, se tenía que apretar un pulsador situado en un lado, para que se desbloquease el mecanismo y la gasolina empapase la mecha (había que poner a la vez el encendedor boca abajo, para de esta forma permitir que la mecha se empapase del combustible). Además, los Vu-Lighter eran resistentes también al viento (windproof o "windguard" como lo llamaban ellos).

Comparativa: encendedores largos o de cocina de Cricket y Prof


Continuamos con las reviews centradas en encendedores, y en esta caso, tras haberos traído aquí una larguísima lista de ellos, hemos creído conveniente valorar también otro campo en donde estos productos siguen teniendo bastante importancia, que son los encendedores "largos" o de cocina, o encendedores de velas (puesto que su uso principal es ese, aunque también se pueden utilizar para encender estufas, barbacoas...). Sea como fuere, e independientemente del uso a los que vayamos a destinar, son encendedores de los llamados "largos".

Antes de entrar en materia, mencionar que hubiésemos querido traer algún modelo de Bic, pero dado que ninguno de los que hemos encontrado daba la posibilidad de ser recargable (como casi todo en Bic, es "de usar y tirar"), no nos pareció conveniente no ya darles publicidad en estas reseñas, sino también desaconsejar su uso. Porque es indignante que, aún en los tiempos que corren, se sigan fabricando este tipo de productos que, una vez terminado su combustible, tengan que tirarse a la basura. Un desperdicio se mire por donde se mire. Así que mencionamos ese enorme defecto de los Bic (al menos de los Bic que hemos encontrado, ya que el fabricante tampoco ha querido dar más información al respecto, y como siempre decimos, si quieren ocultar la existencia de sus productos será porque no estarán orgullosos de los mismos), aconsejándoos encarecidamente que os inclinéis por otra marca ya que, por fortuna, existen aún bastante alternativas - y mucho mejores - en el mercado.

Encendedor de gasolina Champ



Austria fue siempre un país en donde la industria de los encendedores vivió un auge espectacular. De ahí proceden muchas de las mejores marcas europeas, como IMCO, Goal, Instanta o como esta de la que vamos a hablar hoy en esRevistas: Champ. De esta marca tenemos varias líneas, principalmente en los años en donde el auge de fumar estaba en su apogeo, como los Champ Revolt, Champ Trimlite, Champ-o-matic, o los Champ Jet Stream, de los años 50 y 60 todos ellos. Me ha costado mucho encontrar cuándo esta marca apareció en realidad, aunque al fin pude dar con fechas concretas que la sitúan en los años 50, y hasta los años 70 con una línea de productos bastante exitosa y unas ventas considerables. No obstante hay sitios en donde mencionan algunos de sus modelos en fechas más tempranas, de los años 40. Para complicar más el asunto, según la época sus encendedores a gasolina eran bastante diferentes. Inicialmente en la parte inferior del encendedor se mostraba marcaba la leyenda con la patente, así como el país de producción: "Champ Austria U.S. Pat. Nº2809511". En otros vemos simplemente "Patent Pend". Mientras que, en más recientes, solo ponían "Champ Patent", como en sus Trimlite.

En todo caso, buscando en el registro de marcas la encontramos fundada en 1952 como firma fabricante de encendedores, lo que se ajusta más a la realidad, y desaparecida en 1994. Hoy, bajo la marca Champ - venidos desde zonas asiáticas - se venden un sin fin de encendedores de todo tipo, incluyendo con tecnología USB (electrónicos) y también a gasolina, a precios de sólo un par de euros, que podemos encontrar sin mucha dificultad en estancos, convirtiéndose así en una casi "marca blanca" para todo.

Encendedores Champ y Penguin, los grandes olvidados de hoy



Descubrí los encendedores de Champ cuando me encontré con la burrada que pedían por un Zippo, entonces me di cuenta que había alternativas mucho más asequibles y de una gran calidad, que nada tenían que envidiar a los elitistas de Zippo. Incluso compartiendo el mismo diseño y piezas (al contrario que Star, por ejemplo, que tienen diseño y piezas distintas).

Como muchas firmas de este tipo, el fabricante Champ originalmente era austríaco - aunque llegaron a fabricarse en Francia, e incluso en Japón y Corea -, pero hace tiempo que - como suele ser por desgracia muy habitual en este tipo de productos - desapareció. Hoy se fabrican, convenientemente remarcados (y con la misma tipografía de marca, aunque obviamente sin la referencia a su origen europeo) por factorías asiáticas.

Star-I de Star, la respuesta china a los Zippo



Creo que todos estaremos de acuerdo que, básicamente, los Zippo a gasolina son "una estafa". Con precios originales en Estados Unidos, el país donde se fabrican, que giran en torno a los 9 o 10 euros, y el distribuidor aquí vendiéndolos a más de 20 (en estancos suelen estar alrededor de los 25 €), el beneficio que se llevan de Europa es monstruoso. No es extraño que, con tanto margen, la mayoría de estancos prefieran vender Zippo a cualquier otra marca.

Sin embargo, si nos vamos a alternativas chinas encontraremos precios más acordes a la realidad, y más lógicos. A fin de cuentas, el Zippo (y los encendedores a gasolina actuales) no dejan de ser una "caja de metal" cromada hasta el extremo para aguantar la corrosión, un quemador, un agujero para la mecha, y poco más. Sin embargo Zippo se aprovecha de su hegemonía en el mercado no para ofrecer un producto más asequible, sino todo lo contrario: para vendérnoslo en el Viejo Continente a precio de oro. Por eso, cualquier alternativa que nos llegue al mercado es bienvenida, y tras la renuncia de marcas como Clipper a ofrecer un encendedor decente a gasolina, han tenido que venir los chinos, una vez más, a sacarnos las castañas del fuego (nunca mejor dicho, puesto que de fuego hablamos).

Comparativa: Zippo VS Champ de Polyflame



Tras la presentación del Champ de Polyflame, ha llegado el momento de ponerlo frente al "top" de este tipo de encendedores, todo un Zippo total y absolutamente original. Dada la evidente y abismal diferencia de precios entre ambos (menos de 2 euros frente a 50 euros de un Zippo), cabría esperar que también habrá una diferencia abismal entre calidad y materiales, pero veremos si esto es o no así.

Empezando por el embalaje, vemos en Zippo su cuidada caja - y de mayor tamaño - donde el encendedor cabe perfectamente, y se puede exponer sin problema alguno. Además, en el interior el embalaje posee una terminación afelpada, muy elegante. En Champ, sin embargo, es una cajita muy espartana donde el encendedor cabe y muy justo, sin ni siquiera logotipo o marca que nos informe sobre qué es lo que contiene. Sin embargo, dentro encontramos algo sorprendente: el encendedor viene en su bolsita, con sus instrucciones muy completas y su garantía. En el Zippo no nos viene nada de eso, ni siquiera una nota de agradecimiento o mención alguna a su supuesta imperecedera garantía.

El ejemplo de los encendedores piezoeléctricos


Aunque ahora no esté bien visto y marcas como Casio casi ni lo mencionen al contar su historia "oficial", ya sabéis que los japoneses hermanos Kashio empezaron a obtener el capital necesario para sufragar los gastos de los inventos que vendrían después, fabricando productos para fumadores. Durante los años ochenta, en el que las multinacionales del tabaco obtenían ingentes cantidades de dinero en forma de beneficios, -fumar seguía siendo la norma, socialmente aceptada e incluso favorecida y animada-, Casio continuaba ofreciendo artículos para fumadores, y dado que presumía de ser -y lo era- una compañía tecnológicamente puntera, ofrecía esos artículos también recurriendo a lo último en tecnología de la época. Y un ejemplo de esto lo eran los encendedores piezoeléctricos.

La presencia en el mercado actual de este tipo de encendedores -tecnológicamente más avanzados- es, sin embargo, casi testimonial. Los encendedores piezoeléctricos no tenían una piedra para chispas que sustituir, por lo tanto podrían funcionar casi ilimitadamente -en la práctica no es así, claro-. Pero el principal problema era otro: aparte de ser al principio más caros, su combustible -el gas- sí había que sustituirlo. Y cuando acababas ese gas, la mayoría acababan tirando a la basura el encendedor entero, porque son tan baratos que un encendedor genérico actual no compensa recargarlo.

Cómo recargar un encendedor a gas



Los encendedores de gas tienen un precio tan asequible, que no merece la pena ni recargarlos. De hecho, en muchos casos nos sale más caro el bote o "bombona" de recarga, que un encendedor nuevo. Pero en determinadas situaciones puede que necesitemos recargarlo, bien porque sean encendedores difíciles de encontrar (como los largos) o encendedores muy caros, como algunos fabricados por Montblanc. O porque el encendedor sea un regalo o lo apreciemos, y queramos seguir utilizándolo.

Sea como fuere, en algún momento tendrás que enfrentarte a la tediosa y engorrosa tarea de recargarlo, y verás entonces que no todo es tan sencillo ni fácil (sobre todo si es tu primera vez) como nos lo ponen las instrucciones, y que hay pequeños "detallitos" que no te cuentan, y que aquí trataremos de darte a conocer.

Cómo hacer que la gasolina de tu encendedor dure más



Con los tiempos que corren y lo que está pasando con la energía, no está la cosa para desperdiciar combustible, precisamente. Así que cualquier truco que nos ayude a ahorrar será sin duda una buenísima noticia. Este es, de entre todos los que conozco respecto a los encendedores de gasolina, el que mejor he notado que funciona (lo he comprobado por mí mismo), y el de más fácil aplicación -en cierta forma, al menos-, ya que no debemos modificar el encendedor para nada.

Y es que uno de los defectos que más nos trae de cabeza a los usuarios de encendedores de nafta o de gasolina, es la poca duración de las recargas. Teniendo en cuenta que la latita de gasolina de tan sólo 125 ml. nos sale a 3 euros (a unos 6 si la adquirimos online), es fácil suponer que, si usamos el encendedor habitualmente, en un año habremos pagado de sobra el encendedor a base de gasolina.

Por todo ello es esencial que vigilemos muy mucho uno de los elementos que más producen ese gasto: su evaporación.

Comparativa entre encendedores Zippo e IMCO



Tras haberos mostrado encendedores de gasolina casi de todo tipo y marca, nos quedaba uno por tratar: IMCO. Lo interesante además es que, junto con Zippo, puede decirse que es uno de los últimos encendedores de gasolina del mercado, al menos de los que han quedado hasta hace poco en producción, aunque conviene mencionar que los IMCO, aunque continúen fabricándose, están hechos todos en China y son "sucedáneos" convenientemente remarcados. Es decir: no son el famoso IMCO original. Pero, aún teniendo esto en cuenta, son un gran competidor para los Zippo, solo sea por sistema - tan diferente uno de otro - como por precio - enormemente competitivos los IMCO, frente al abusivo precio de los yankis de Zippo -.

Como de Zippo quien más quien menos ya se sabe su historia, comenzaremos hablando de IMCO. Esta compañía se funda en Austria (Viena) en el año 1907, de manos de Julius Franz Meister, aunque de inicio no fabricaba encendedores, sino botones para ropa, hechos en latón. El nombre de la compañía proviene de su fundador, Iulius Meister & CO, quien años más tarde se dio cuenta de que el negocio del tabaco podía dar buenos beneficios y, fundiendo casquillos de artillería de la Primera Guerra Mundial (el metal escaseaba) comenzó a fabricar en 1918 los primeros encendedores, patentando finalmente el sistema de los mismos en 1922. Llama la atención que el fundador de Zippo se inspirase en ellos para crear su propio encendedor de gasolina, aunque simplificando muchísimo el diseño. Así, George G. Blaisdell, de la Zippo, tomó como base el clásico IMCO eliminando artilugios "innecesarios", básicamente se quedó con el depósito, la mecha y el sistema de piedra (si te fijas, tienen el mismo principio y aunque con formas diferentes, son idénticos) desechando todos los elementos móviles "superfluos" de los que pudiera prescindir, dando como resultado un encendedor más robusto, más fiable y, por supuesto, más barato de fabricar y más sufrido.

Prueba del encendedor Champ de Polyflame



Tras la desaparición de la Champ original, enseguida surgieron distribuidores que quisieron aprovecharse de su fama, tal como ocurre en muchos otros campos (como el de la electrónica, principalmente). El líder en distribución de accesorios, y también con una buena cartera de marcas propias, Polyflame, decidió lanzar sus propios productos como encendedores bajo la denominación de Champ, utilizando incluso su misma tipografía noventera.

Polyflame no solo comercializa encendedores de Champ, como acabamos de mencionar, también lo hace de Prof, de Trax, e incluso con marcas para accesorios de moda, como gafas. Creada en 1973 y con sede en la localidad francesa de Croissy Beaubourg, cerca de París, Polyflame posee oficinas en diversas partes del mundo, entre ellas Asia, específicamente en China, que es donde tienen también su centro de pruebas de encendedores, concretamente en la localidad de Whenzhou. También están presentes en Düsseldorf, Milán, y el centro logístico lo tienen en la famosa localidad portuaria de Rotterdam, en Holanda.

Comparativa: sistemas de seguridad para niños en los encendedores BIC y Cricket


Una de las primeras cosas que hago cuando compro un encendedor es retirarle el "child resistant", es un elemento que odio y que me molesta enormemente cuando me pongo a usarlo. No estoy en contra de él, vaya esto por delante, me parece un necesario y valioso elemento de seguridad, pero entorpece enormemente el uso cómodo del encendedor y, por eso, los fabricantes podrían dar la opción, al menos, de retirarlo para según qué casos.

Por eso, creo que sería interesante hacer una comparativa con dos de los fabricantes que ofrecen este tipo de dispositivos en sus encendedores, que son la francesa BIC, y la sueca Cricket (la española Clipper ha rehusado participar).

50 euros por un Zippo de los más básicos



Durante tres días hemos estado hablando con vendedores, recorriendo las calles y pisando tiendas especializadas, para comprobar de primera mano lo que ocurre con los encendedores o, más propiamente, mecheros, de Zippo y sus numerosos "clónicos" venidos de China.

En muchos locales no tienen Zippo, reconocen que no quieren arriesgarse con un producto tan caro. Miramos sus estanterías y pronto lo entendemos: sus expositores están llenos de "baratijas", encendedores de las marcas más dispares a dos y tres euros, algún llavero de adorno, revistas y cajas pequeñas de golosinas. Decidimos entonces acercarnos a uno de los más grandes centros de venta de útiles para fumador, un estanco "modernizado" en tendencia a los tiempos que corren, con sección de revistas, prensa, quiosco y material de oficina. Abierto todo el día - incluso festivos -, es uno de los locales mejor abastecidos de este tipo.

Cómo recargar correctamente un encendedor Zippo


Existen multitud de páginas por Internet en donde se nos habla del proceso de recarga de los encendedores a gasolina de Zippo, incluso en la lata de combustible original del fabricante se nos dan las instrucciones. Pero pocas veces se nos informa del proceso correcto para hacerlo, lo que hace que desperdiciemos combustible y que no aprovechemos al máximo las ventajas de este tipo de encendedores a gasolina.

Lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos de que vamos a utilizar correctamente el combustible disponible, y para hacerlo tenemos que fijarnos en otra cosa: la mecha. La mecha debe tener un color claro o parduzco, si es negra, significa que la tenemos carbonizada y deberemos extraer nueva mecha o sustituirla. Una mecha carbonizada absorberá peor el combustible del depósito, lo que significa que deberá estar muy empapada para encenderse, y a su vez eso obliga a que debamos tener el depósito siempre empapado. Si nos cuesta demasiados intentos encender el encendedor, es otro indicativo de que la mecha está en las últimas y de que estamos desperdiciando y gastando sin sentido la piedra de ferrocerio para las chispas.

Las piedras de los Zippo que cuestan como pepitas de oro



Pues sí, por precio, ni que las hicieran con oro. Cada blíster de seis piedrecitas originales para encendedores Zippo te sale por 2 euros, y teniendo en cuenta que duran bastante poco, es un precio bastante elevado (cuestan tanto como una lata de gasolina de encendedor, también original).

Por eso he estado buscando alternativas. Para Zippo no sirven las piedras "reutilizadas" de otros encendedores, porque se quedan trabadas y/o no "rascan" bien ni son efectivas. Pero ayer, preguntando en un estanco, el vendedor me sugirió utilizar las piedras de Doctor Gard. Son piedras ("flints") de calidad, y te vienen en un soporte de plástico de nada menos que 10 unidades (4 más que en Zippo). Lo llamativo del asunto es que cada blíster de Doctor Gard te cuesta ¡40 céntimos! O sea: con lo que nos cuesta un solo pack de piedras de Zippo, ¡podemos comprar 5 packs de piedras Doctor Gard! (También existen en formato sobrecito, algo más baratas: 35 céntimos 9 piedras).

La imparable corriente de "lo retro"


Las marcas más diversas han encontrado en los productos que apelan al recuerdo de años anteriores todo un filón. Estamos viendo cómo, cada poco tiempo, más y más estanterías se llenan con este tipo de productos, lo que es una muestra que viene a decirnos algo evidente: los productos de ahora no son, ni mucho menos, como los de antes.

No son como los de antes los pastelitos, ni la crema de cacao. No son como los de antes los automóviles, ni los receptores de radio. Aunque por fuera intenten parecerse.