La imparable corriente de "lo retro"


Las marcas más diversas han encontrado en los productos que apelan al recuerdo de años anteriores todo un filón. Estamos viendo cómo, cada poco tiempo, más y más estanterías se llenan con este tipo de productos, lo que es una muestra que viene a decirnos algo evidente: los productos de ahora no son, ni mucho menos, como los de antes.

No son como los de antes los pastelitos, ni la crema de cacao. No son como los de antes los automóviles, ni los receptores de radio. Aunque por fuera intenten parecerse.




No vemos a ninguna compañía frutera diciendo: "un plátano de Canarias 'como los de antes'", o "una lechuga 'como las de antes'". Obviamente no es necesario: se presupone (y todo el mundo espera que así sea) que esos sean productos como los de antes.

Hay pocos ejemplos similares en artículos de consumo, pero también los hay. Por ejemplo, tenemos a los encendedores Zippo, o a los cuadernos MiquelRius, ellos no necesitan apelar a simular su historia porque realmente son los encendedores, y los cuadernos, "de siempre", así que no es necesario venderle al consumidor algo que sabe de sobra que siempre han estado ahí.


Sin embargo es muy curioso que cuando ese producto dista mucho de ser el de siempre, el que conocíamos y con el que crecimos, entonces tengan que simularlo. Ocurre con la Nocilla, ocurre con los pastelitos Phoskitos, ocurre con los automóviles Mini, ocurre con tantas cosas..

No podemos parar la vorágine de las modas y ésta, como cualquier otra, viene y va. Y cuando se pase solo seguirán ahí, como antes, como siempre, los encendedores Zippo, los cuadernos MiquelRius, y los Casio W-59. Y, por supuesto, también los plátanos y las lechugas. Es decir: los de siempre. Pero los de siempre de verdad.

| Redacción: Duraderos.com / Duraderos.blogspot.com

3 comentarios :

  1. La vuelta a los orígenes, cuando los productos y aparatos tecnológicos eran prácticos, duraderos y poco intrusivos, muy interesante reflexión Bianamaran.


    Definitivamente soy una persona Vintage, todavía consulto mí enciclopedia y mí Biblia de papel, llevo reloj Casio típico de los Ochenta F-91 y W-59 y mí viejo Seiko de los 80`, mis bolis son los clásicos Inoxcrom, Bic y Staedler trasparentes de los 80´, mí móvil es un clásico Nokia típico de los de hace +15 años, mi ordenador IBM Thinkpad todavía tiene el viejo Windows XP con casi 15 años, todos mis objetos son vintage, desde los vasos Duralex, la cafetera Italiana… todo, todo y con todos ellos soy feliz, el día que algún aparato se rompe por el uso entro en Shock y busco un sustituto equivalente.
    (Mis productos favoritos son los de la época de la EGB (años 70, 80 hasta 1997)


    Haciendo un poco de introspectiva parece que siempre he vivido en la época Vintage me sorprende que de repente estas nuevas generaciones se estén interesando tanto por el pasado, en el fondo es de agradecer, pero no me extraña, los objetos y productos actuales no tienen el encanto de los de antes.

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  2. En efecto Apolino, ni el encanto, ni la durabilidad, ni la calidad.

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  3. Muy cierto, y muy bien buscada la foto con el W-59, el Zippo, y el MiquelRius.

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