Tras la desaparición de la Champ original, enseguida surgieron distribuidores que quisieron aprovecharse de su fama, tal como ocurre en muchos otros campos (como el de la electrónica, principalmente). El líder en distribución de accesorios, y también con una buena cartera de marcas propias, Polyflame, decidió lanzar sus propios productos como encendedores bajo la denominación de Champ, utilizando incluso su misma tipografía noventera.
Polyflame no solo comercializa encendedores de Champ, como acabamos de mencionar, también lo hace de Prof, de Trax, e incluso con marcas para accesorios de moda, como gafas. Creada en 1973 y con sede en la localidad francesa de Croissy Beaubourg, cerca de París, Polyflame posee oficinas en diversas partes del mundo, entre ellas Asia, específicamente en China, que es donde tienen también su centro de pruebas de encendedores, concretamente en la localidad de Whenzhou. También están presentes en Düsseldorf, Milán, y el centro logístico lo tienen en la famosa localidad portuaria de Rotterdam, en Holanda.
Polyflame no son, por tanto, fabricantes, algo que puede resultar llamativo pero que no es nada fuera de lo habitual en los artículos de consumo de hoy. Los proveedores son diferentes dependiendo del tipo de producto que tengan que fabricar, porque no olvidemos que, además de sus propias marcas, licencian productos para firmas de prestigio tan reconocido como Volkswagen, Ferrari, Fiat, Ducati, la UEFA, e incluso el Fútbol Club Barcelona. Sin olvidar Rubik o la PAN AM. El lado bueno es que es un proveedor que, al comercializar sus productos en Europa, tiene que cumplir las especificaciones de seguridad europeas - algo muy importante en un encendedor - y garantizar una mínima calidad, no es por tanto una firma cualquier de China que remarque un encendedor, sino que hay detrás una compañía "que da la cara", lo cual es una obvia ventaja que si adquiriésemos un Champ venido de China de un fabricante o proveedor "sin nombre", referencia ni denominación alguna.
Por todo ello, este "nuevo" Champ renacido bajo la firma Polyflame puede estar hecho "en cualquier parte" de China. A priori parece un TriStar, pero obviamente no lo es. Todo en él ajusta bien, el cierre va perfecto, la bisagra funciona genial y tiene un cierre de clip sólido y confiable. Quizá uno de sus mayores defectos sea el ajuste del depósito con el cuerpo o carcasa de metal, un poco "flojo" y que llega a "bailar" hacia los extremos, pero no es algo de lo que carezcan otros encendedores.
El interior está muy bien acabado, y el diseño del quemador es típico Champ, no del estilo de Star. Llama la atención el sistema de recubrimiento o sellado del algodón, el cual ya no es una pieza de la característica silicona de Champ, sino que es un fieltro al estilo del Zippo eso sí, de un grosor muy considerable.
En cuanto a su exterior, el modelo que os mostramos es el clásico cromado, en donde las caras van cepilladas, sin decoración alguna, y los laterales van pulidos a espejo. Ese acabado es precisamente el que presenta algunos defectos que en otros encendedores más caros (o en los Champ originales, claro) no veríamos. Por ejemplo, en nuestra unidad la marca inferior grabada con el nombre de Champ, en esa bonita tipografía noventera que decíamos, está algo rayada por los extremos. Ya hemos visto que es en esos detalles donde uno se da cuenta que el fabricante no le presta mucha atención a la revisión, no olvidemos que, por ejemplo, en el TriStar la marca nos venía con su grabado torcido.
El encendedor es de acero inoxidable, no de latón, muy parecido en ese sentido a los Star, pero con la ventaja del sistema Champ (que es lo mismo que decir del sistema Zippo) para el cierre y ajuste del depósito, sin la pestañita esa "de apriete" tan característica en los Star. Visto de cerca, y tocándolo detenidamente, no tiene nada que envidiar en su acabado a los mejores Zippo cromados, y supera en bastante a los TriStar. El cepillado no es de esos malos "que rasca", como en los TriStar, sino que es un cepillado suave muy parecido al de los Zippo.
Lo mejor es su precio. Por 1,80 € que cuesta este encendedor solo es un poco más caro que los más baratos del mercado, los TriStar, que rondan los 1,50. Y además, es mucho más barato incluso que los Star. Pero eso no es todo, porque a pesar de ese precio incluye cajita, una bolsita con las instrucciones, y otro papelito con la garantía, lo cual es más incluso que los Star y que los TriStar. Por lo tanto este encendedor, y a ese precio, es más que evidente que es una gran compra. La parte más difícil es quizá dónde adquirirlos, porque por desgracia en muy pocos sitios los venden y es más que probable que tengamos que acudir a un mayorista. Obviamente los estancos prefieren vender encendedores de Zippo a 50 €, que les dejan un bestial margen de beneficios, y no estos Champ a menos de 2 euros.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Me parece increíble. Una buena oportunidad aprovechada, a buen precio y con buena calidad.
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