Los encendedores de gas tienen un precio tan asequible, que no merece la pena ni recargarlos. De hecho, en muchos casos nos sale más caro el bote o "bombona" de recarga, que un encendedor nuevo. Pero en determinadas situaciones puede que necesitemos recargarlo, bien porque sean encendedores difíciles de encontrar (como los largos) o encendedores muy caros, como algunos fabricados por Montblanc. O porque el encendedor sea un regalo o lo apreciemos, y queramos seguir utilizándolo.
Sea como fuere, en algún momento tendrás que enfrentarte a la tediosa y engorrosa tarea de recargarlo, y verás entonces que no todo es tan sencillo ni fácil (sobre todo si es tu primera vez) como nos lo ponen las instrucciones, y que hay pequeños "detallitos" que no te cuentan, y que aquí trataremos de darte a conocer.
Lo primero, la "botella", "bote" o "bombona", como quieras llamarla, de recarga (yo la llamo "bote" de recarga, aunque uno de mis estanqueros prefiere el término de "bombona", porque al fin y al cabo no deja de ser eso: una pequeña bombona de gas comprimido, con su válvula incorporada). Por unos 3 euros, saldrás casi seguro con una botella amarilla de un fabricante que suele ser de los pocos que aún distribuyen y comercializan estas cosas. Los tres euros no son baratos, la botella no te viene llena - deben dejar espacio para la expansión de gases - y es un precio algo mayor que el de una lata de gasolina Zippo. O sea, que te venden gas a precio de oro. Claro que a cambio - dicen - te llevas el mejor gas del mercado: isobutano 100%, obtenido de la destilación del butano y del propano con un proceso en el que se eliminan buena parte de sus impurezas.
También dicen que cuando rellenas un encendedor, el isobutano mantiene la llama constante, aunque eso depende mucho del tipo de encendedor. Obviamente en los de llama automática (sin mecanismo para graduarla) esto es así, pero en los otros no.
Tal ves lo que más te llamará la atención es que hay una serie de orificios en el tapón. Cuatro de ellos tienen unos adaptadores troquelados, y cuatro no. Tranquilo, no vayas a pensar que todos los orificios tienen adaptadores, y que el estanquero te ha estafado vendiéndote un bote al que le faltan adaptadores (como alguna persona que conozco, que incluso estuvo a punto de volver a la tienda para protestarle al vendedor). Ni mucho menos. En los botes de esta marca "amarilla" te vienen solo esos cuatro adaptadores, calibrados del 1, del 2, del 3 y del 4. Estos adaptadores se utilizan para acoplarlos a la válvula de tu encendedor. Como no todas las válvulas de todos los encendedores son iguales, necesitarás un adaptador para rellenar el depósito. Puede que, en tu caso, sirva la propia válvula del bote de carga, aunque no suele ser lo habitual.
Con cuidado de no dañarlos, sacas el adaptador y compruebas que sirva para tu encendedor. Para ello, fíjate detenidamente en la boca (el agujerito) del encendedor. Comprobarás que, en algunos, no es un agujerito sin más, sino que tiene como una especie de reborde. Algunas válvulas - como en el encededor de la imagen - tienen también un reborde, lo cual hace que el adaptador se "asiente" sobre el agujero de la válvula, algo que se nota al tacto. Así que saca el adaptador, y ve probando cuales de ellos se acopla mejor al agujero de la válvula de tu encendedor.
Una vez hayas descubierto el adaptador que sirve para tu encendedor, deberás ponerlo en la válvula del bote de recarga. Retira primero el capuchón protector de goma negra que te viene en el bote (para proteger la válvula), y coloca en su lugar el adaptador. No hace falta que lo introduzcas profundamente, ya lo hará él cuando recarges.
Ahora, con la mano izquierda coge el encendedor a recargar, con su válvula hacia arriba, y con la derecha el bote de recarga, con la válvula hacia abajo. Acopla el adaptador a la entrada de carga del encendedor, gira y presiona con fuerza. Si lo has hecho bien, al principio se escapará un poco de gas del encendedor (debido a la apertura de su válvula), pero ésto cesará en cuanto sigas presionando y, venciendo la resistencia de la válvula del bote de recarga, comience a penetrar el gas en tu encendedor. Sin embargo, si eso no ocurre y el gas sigue saliendo, detente porque es que algo estás haciendo mal. Tal vez tu adaptador no sea de la medida correcta, o no presiones con la suficiente fuerza como para abrirle la válvula de salida del bote de recarga.
Ten en cuenta que, la primera vez que uses el bote de recarga, éste ofrece una resistencia mayor que debes vencer (por el seguro de carga, para que no se escapen los gases). Así que al principio deberás presionar con bastante fuerza el bote contra el encendedor.
Mantén durante unos cinco o diez segundos la presión (dependiendo del tamaño del encendedor y de su depósito), y déjalo reposar un minuto o dos, con el fin de que el líquido se evapore (sino, puede llegar a prenderse). Comprueba entonces que el encendedor tenga gas. En algunos encendedores de cuerpo transparente podemos ver a simple vista la cantidad de gas que le hemos puesto.
Un hecho a tener muy en cuenta es que no todos los encendedores recargan igual, y esa puede ser la causa de que, en algunos casos, ese encendedor se te resista tanto y "nunca recargue". Por regla general, los piezoeléctricos son más difíciles de recargar, sobre todo los largos o "de cocina". No es problema de su válvula, en realidad, sino del sistema piezoeléctrico, que con el uso se va desgastando hasta perder por completo la capacidad de generar una chispa lo suficientemente potente como para lograr producir llama y prender el gas del surtidor. Esos encendedores, más tarde o temprano, acaban teniendo que ser sustituidos, no hay posibilidad de repararlos. Cuestión diferente son los encendedores con piedra, en donde es más fácil y sencillo sustituirles la piedra y ponerles una más eficiente y con más potencia de chispa.
Errores comunes a la hora de recargar, y sus posibles soluciones.
Problema: El encendedor no carga aún a pesar de ejercer mucha presión.
Causa:
- Puede que la botella esté vacía. Agite el bote de carga un poco para comprobar que haya líquido.
- Válvula receptora o emisora dañada.
- Adaptador incorrecto.
- No hay suficiente chispa para encender el gas (piezoeléctrico desgastado).
Problema: El gas continúa saliendo mientras recargo.
Causa:
- No ejerce presión suficiente sobre la válvula de descarga del bote de recarga, por lo que ésta no se abre.
- El adaptador está obstruído.
- Válvula de recarga obstruida o dañada.
Problema: La recarga se agota muy pronto
Causa:
- Llenado deficiente por pérdida.
- Depósito de gas del encendedor grande, lo que obliga a recargas más constantes.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Muy interesante el reportaje, aunque en mi caso no me ha aportado nada que desconociera. Sí me gustaría apuntar que hay botes (yo también lo llamo así) de marca china. Cuestan como 1€ con el mismo tamaño que ese amarillo que mostráis y que lleva el nombre de un compilador de xBase de los 80-90.
ResponderEliminarLos chinos tienen un aromatizante en el gas bastante desagradable, pero lo que es peor, como la boquilla es de plástico en vez de metálica como en el dBase y el gas va a menos presión, la recarga es bastante mala. En un chino debe meter como la mitad de gas. Así que hasta que otro se decida, mejor comprar el xBase amarillo.
xBase, jaja!
EliminarLa verdad, dudo que haya mucha gente que hoy recargue encendedores, el xBase no debe vender mucho.
Me imagino que sólo entre coleccionistas lo usarán. Bueno, justamente como el xBase informático.
EliminarAunque cuando yo usaba encendedores de esa marca, me gustaban por ser Made in Spain y recargables, sí que solía recargar su gas, duraban 2-3 cargas antes de que se agotase la piedra. La piedra raramente la cambiaba, y el problema es que no las vendían sueltas a buen precio. Así que tampoco servía de mucho que fueran recargables.
En todo caso creo que el recargable no encarece demasiado el producto, nunca entendí porque los de la marca de los bolis hacían esos mecheros de plástico tan robustos y no le ponían válvula como los xBase.
Bueno, supongo que será porque los de la marca de bolis no venden botellas de recarga.
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