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¿Ocupa más espacio una imagen en color que en blanco y negro?


La respuesta parece obvia, pero cuidado: no siempre lo ocupa.

Yo, que estoy acosumbrado al tratamiento de imágenes, me ha sorprendido leer en algunos sitios que existen extensiones para navegadores de ahorro de ancho de banda (supuestamente para reducir el consumo de datos en planes de pago de conexión a internet) entre cuyas opciones se encuentran, además de compresión de datos, reducción de código (mas que nada eliminar Javascrit y volver a HTML plano..., parece absurdo que mientras los desarrolladores y diseñadores de portales hagan las webs más pesadas, los usuarios tengamos que esforzarnos luego por quitarles esa "basura" que les ponen y aligerarlas...) y demás opciones, la posibilidad de cargar las imágenes en blanco y negro o en tonos de grises.

Cómo ver caracteres japoneses en el navegador web (o de cualquier otro idioma) en el navegador


En muchas ocasiones nos encontramos en que al acceder a webs en diferentes idiomas, como el cirílico (ruso), el japonés o el chino, en el navegador nos aparecen unos cuadraditos con carácteres raros (llamados mojibake). Algunas personas aconsejan instalar las características de idioma desde el disco de inicio de Windows, o "desbarajustes" similares. Pero la verdad es que es muy sencillo y no necesitas nada más que un archivo de fuentes de los carácteres que quieras visualizar.

Si, por ejemplo, queremos ver caracteres japoneses, nos podemos descargar las fuentes Mona gratuitamente desde Sourceforge. Tras ello las instalaremos en nuestro sistema (creo que todo el mundo, a estas alturas, sabe como instalar unas fuentes), y luego vamos al navegador en cuestión.

Los logbooks de Miquel Rius en profundidad


No es la primera vez que traemos a Duraderos productos de Miquel Rius, ya cuando tuve ocasión de analizar su agenda compacta (una de las más pequeñas del mercado) me encantó, por la cantidad de información que aportaba, su útil diseño, y lo completa que era, consiguiendo sacarle el máximo partido al mínimo espacio, algo muy difícil de conseguir. Más aún, porque en MiquelRius lo habían conseguido sin acabar con un producto caótico o difícil de usar, logrando con ello una agenda además de utilizable, práctica.

Así que tener en mis manos sus logbooks era una tarea pendiente, más aún si tenemos en cuenta que sus logbooks, o libros en blanco (como también se les llama) es uno de los más completos, mejor pulidos y más prácticos del mercado, y su buena fama no es solo por el bien hacer y la dedicación que desde MiquelRius les ponen a todos y cada uno de sus artículos, sino que tiene también sus razones, y a continuación veréis por qué.

Las argucias de los reproductores de Atresmedia y su Atresplayer


Desde la aparición de los canales de pago y sectorizados por regiones, la televisión dejó de ser lo que era. La mayoría de sus programas, encaminados a entontecer al público y a servir basura y llenar la mente de los televidentes de morbo y porquería, son auténticas pocilgas de degradación y depravación. La televisión se ha convertido, a rasgos generales, en tugurios demoníacos donde lo peor del género humano campa a sus anchas para consumo y degustación de los más incautos y obscenos ciudadanos.

Los canales de televisión se han convertido en los aquelarres modernos.

La tecnología excluyente



Cada vez me encuentro más con este tipo de páginas como la que veis en la imagen de entrada a este post. Páginas que te bloquean su contenido hasta que no instales la última versión de uno de sus navegadores. Y no vale con que sea un navegador específicamente - como si no hubiera más -, sino que, encima, tiene que ser "la última versión". Versiones de navegadores que, encima, solo funcionan con determinados sistemas operativos.

Si algún día - que nunca lo fue, en realidad -, Internet fue libre, accesible y para todos, resulta más que evidente que ya no lo es. Internet se ha vuelto un "garito" donde los más privilegiados y que cuentan con más medios se ven favorecidos y pueden disfrutar (y utilizar) todo su contenido, y las pesonas más humildes y de los escalafones sociales más bajos, con ordenadores antiguos y/o menos potentes, se quedan sin poder acceder a un gran número de páginas, incluso de la Administración.

Las páginas web ya compiten con las noticias de la televisión



Kantar ha publicado su estudio sobre el impacto de los canales de comunicación en la sociedad, que incluye a 6.000 consumidores y 700 profesionales del sector en Europa Occidental, en donde demuestran un gran fallo que, según esta compañía especializada en auditorías, están cometiendo los responsables de departamento de comunicación y las RR. PP., al minusvalorar la importancia de las páginas web en la difusión de sus productos. Así, Kantar especifica que estos departamentos priorizan erróneamente "las redes sociales y los influencers", dándoles más valor del que realmente tienen.

El consumidor europeo, según se desprende de los datos del estudio, sigue prefiriendo la televisión y las páginas web para informarse, y para ello dan un dato: "los profesionales creen que el público recurre a los influencers en redes sociales (52%) y a los podcasts (43%) para informarse más que en el pasado; sin embargo, solo el 7% y el 5% de los consumidores afirman acudir a ellos con este objetivo". La información que manejan los responsables de comunicación de las firmas está totalmente sesgada, a tenor de este estudio, y es errónea.

Marcas que no quieren dar la cara


A pesar de todos los años que llevo en páginas especializadas, probando todo tipo de productos de consumo, aún me sorprende la cantidad de marcas y fabricantes que se ocultan, que no quieren dar la cara, y que evitan responder a tus consultas, e-mails o comentarios. Lo más triste es que son marcas de todo tipo y de todos los ámbitos, tanto españolas como multinacionales, tanto fabricantes como remarcadores. Desde BH descubriéndoles su tinglado con las bicicletas que comercializaban simulando ser modelos de gama superior, hasta Nestlé. Desde productos de electrónica hasta de alimentación, pasando por juguetes, tiendas...

En todo este periplo me he encontrado de todo: tiendas que te amenazan y te insultan si los criticas, firmas de renombre que dicen no querer saber de ti pero al minuto siguiente se ponen a seguirte en las redes sociales...

Google ha dejado de ser lo que era


Llevo tiempo quejándome de la ridiculez que aporta la red de Google Adsense, pero es que de su producto más famoso, su buscador, podríamos hablar también largo y tendido. Y es que Google lleva mucho tiempo sin ser lo que era.

Me llama la atención que cuando se lanza un nuevo reloj de Casio, y me pongo a buscarlo en Google, no aparece hasta varios días después, cuando ya está listado en otras webs y todo el mundo - más o menos - lo conoce. Lo mismo podríamos hablar de otros productos similares, como automóviles. De hecho hay contenido que ni siquiera aparece, como el de algunos blogs, o que listan con enorme retraso, semanas después.

¿Regalar libros para promocionarlos es una buena idea?


No son pocas las editoriales que prácticamente se pelean por enviar sus libros a diversas páginas web especializadas con el fin de promocionar a sus autores y/o sus últimos lanzamientos. Una gran mayoría de las reseñas de libros que encontramos por las páginas webs, son de libros que o bien el autor, o las editoriales, les han hecho llegar para que se hable de ellos. Es decir, no son libros que se hayan adquirido en una tienda, ni online, ni físicamente.

Esto ha llevado consigo a que a día de hoy haya toda una guerra por tratar de enviar libros para que se hable sobre ellos, hasta tal punto que un número cada vez más reciente de redactores/críticos literarios, exijan el envío del libro físico, en papel, ya ni siquiera los quieren en ebook.