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Prueba: tinta gel de Inoxcrom


Como sabéis, podríamos englobar a las tintas de uso general (los recambios clásicos o estándar que se utilizan en los bolígrafos) en dos grandes grupos: las antiguas y conocidas tintas con bases de aceites, y las tintas gel, con base de agua.

Desde los años noventa las tintas gel se han vuelto muy populares, llegando a eclipsar en ocasiones a las tintas tradicionales, e incluso hay fabricantes que ofrecen gamas con ésta única opción.

Moo lanza un notebook y te pide por él un lingote de oro


Estos días en Moo están lanzando sus nuevos Notebooks, unos cuadernos que quieren expresar creatividad, personalidad y funcionalidad. Para ello, la casa líder en tarjetas personales online (así es como empezaron a hacer dinero, aunque no lo parezca) ha intentado desplegar todo su saber hacer, con detalles que convierten a sus notebooks en algo diferenciador respecto al resto: papel de origen sueco, que no amarillea (Munkell Kristall), con líneas, así como 16 páginas centrales a color en papel de marca G. F. Smith, totalmente lisas, con el propósito de que las otras páginas puedan utilizarse para escribir y, las centrales, para dibujar. Tal como en la competencia, la tapa es dura, texturizada, con una página superior de gran grosor con el fin de que proteja al resto de hojas y eviten que se arruguen.

Pero los detalles van más allá: incluyen funda protectora, tarjetero en la antecubierta delantera, cinta marcapáginas, y cada página posee un pequeño círculo en sus esquinas para que podamos poner números, dibujos, "Vs" de "check", etc.

Cuadernos A6: los logbooks "para pobres"


El tamaño A6, aparte de en logbooks, es bastante complicado de encontrar. Lo más habitual es pasar del A5 al A4, y viceversa, siendo el primero como cuadernos de notas para llevar, y el segundo como cuaderno estándar, "el de toda la vida". Incluso si lo buscas por internet, los A6 son difíciles de dar con ellos, porque no suele haber mucha gama. Pero existen, por supuesto.

El tamaño de cuadernos es prácticamente igual que el de un logbook, pero con una diferencia abismal en cuanto a precio. Mientras que un logbook cuesta más o menos -y a partir- de 3 euros, el modelo de A6 (también conocido como cuadernos del número 8) que veis en estas imágenes nos sale por 80 céntimos, o sea: a céntimo por hoja (tiene 80 hojas). Si solo queremos un logbook ligero, para escribir, y no nos importa que sus tapas sean blandas, usar un cuaderno A6 en su lugar puede ser una alternativa interesante. Además, y como es el caso en el fabricante PACSA, un cuaderno hecho totalmente en España.

Y tras el 3310, ¿qué otros productos míticos podrían volver a fabricarse?


El reciente anuncio de la llegada al mercado del Nokia 3310 no es más que la confirmación otra vez, y de nuevo, de la pujanza y el éxito de los productos y artículos más duraderos y robustos de hace años. Curiosamente la mayoría de esos artículos no son recordados hoy por su avanzada tecnología, por la bondad de su memoria o por su display de nítida visión, sino por otra cualidad: su durabilidad. Era esta, en la mayoría de ocasiones, lo que agradecía la gente y lo que después de tantos años hace que regrese a su memoria.

Nokia no es más que una de tantas compañías que intentan aprovechar esa moda de lo retro, como en su día hizo BMW con el Mini, o Fiat con el 500, y tantas otras marcas de tan variados productos (Phoskitos en bollería, Nocilla en dulces...).

Comparativa: mini-cuadernos Dohe vs MiquelRius


El mundo de los cuadernos compactos o "mini-cuadernos" está viviendo una auténtica revolución. En un formato más pequeño y manejable, y con hojas de calidad y en blanco, son ideales para realizar bocetos, dibujos a lápiz y carboncillo, o para escribir si preferimos llevar con nosotros algo mucho más ligero que los logbooks. También para los fabricantes son una ventaja, porque el precio que tienen estos pequeños cuadernos suele llevar a engaño y, a pesar de su tamaño, suelen ser bastante caros, con precios que giran en torno a los tres, cuatro o incluso cinco euros.

Aunque hubo unos años que los utilizaba para dibujar, desde que me pasé a los logbooks (la verdad es que a esos precios compensa adquirir más un logbook) prácticamente he dejado de usarlos. Pero creo que para muchos os resultará muy interesante conocerlos en profundidad, por lo que he decidido traeros a Duraderos.com dos de las marcas líderes en este tipo de cuadernos compactos, ambas españolas: los madrileños de Dohe, y los barceloneses de MiquelRius.

La agradable sensación de estrenar cuaderno


Con la invasión de la tecnología, tablets y ordenadores, seguro que a más de uno se le ha olvidado el placentero momento de estrenar un cuaderno. Recuerdo de pequeño el abrir aquella inmaculada hoja de lo que por entonces denominábamos simplemente "libreta", con sus renglones de dos rayas todavía por estrenar. En el pueblo íbamos a adquirirlas a una tienda de ultramarinos, y cada una de ellas, con un dibujo (o fotografía) diferente en el frontal, era todo un descubrimiento. Siempre me decía a mí mismo que la cuidaría, e incluso que coleccionaría su ilustración del frontal. Por supuesto, antes de llegar a la mitad de sus hojas ya estaba el cuaderno destrozado.

En los ochenta, cuando la moda punk y la música techno nos invadía, nuestro reloj pasó a ser digital y los cuadernos pasamos a llamarlos "blocs", que sonaba más moderno. De las dos sencillas grapas de aquellas humildes libretas (en donde, milagrosamente, nos cabían cinco horas diarias de clase: en mi caso de ocho y media a doce y media, y de dos y media a cuatro y media, para acabar antes en los días de frío invierno y darles tiempo a los que llegaban en autobús desde las aldeas, y que no tuvieran que regresar a sus casas con la noche demasiado caída) nos pasamos a aquellos cuadernos de espiral (¡qué gran invento, los muelles metálicos!).

Opinión y prueba del logbook serie dorada de MiquelRius


De MiquelRius no es la primera vez que hablamos y, de hecho, espero que tampoco será la última. Agendas, bolígrafos y cuadernos de esta marca ya os hemos hablado de ellos en anteriores ocasiones, ahora volvemos a sus geniales logbooks pero, en este caso, dentro de su colección Golden Collection. Esta colección se destaca por ofrecer bonitos acabados dorados, que se combinan con negros (o blancos) dándole un lustre especial, con detalles de espectaculares metalizados en diferentes partes. Obviamente, teniendo en cuenta la amplia variedad de artículos que se pueden encontrar én MiquelRius, no solo estén estos logbooks, sino que también encontramos cuadernos de distintos tamaños (A4, A5...), tacos de notas, o sets de oficina.

El logbook que os presento no se diferencia ni en tamaño, materiales y número de hojas, del resto, pero tiene unos preciosos detalles verdaderamente llamativos. La que más me ha gustado de entre las particularidades de este logbook es, sobre todo, el color de su banda elástica, un bonito amarillo atenuado que combina a la perfección con los lustrosos motivos de exterior. Puede que, sin embargo, lo que más llame la atención a la mayoría sean los cantos dorado-metal de sus hojas, las cuales están todas y cada una de ellas pintadas por sus bordes. Es realmente un logbook para atraer miradas.

Los logbooks de Miquel Rius en profundidad


No es la primera vez que traemos a Duraderos productos de Miquel Rius, ya cuando tuve ocasión de analizar su agenda compacta (una de las más pequeñas del mercado) me encantó, por la cantidad de información que aportaba, su útil diseño, y lo completa que era, consiguiendo sacarle el máximo partido al mínimo espacio, algo muy difícil de conseguir. Más aún, porque en MiquelRius lo habían conseguido sin acabar con un producto caótico o difícil de usar, logrando con ello una agenda además de utilizable, práctica.

Así que tener en mis manos sus logbooks era una tarea pendiente, más aún si tenemos en cuenta que sus logbooks, o libros en blanco (como también se les llama) es uno de los más completos, mejor pulidos y más prácticos del mercado, y su buena fama no es solo por el bien hacer y la dedicación que desde MiquelRius les ponen a todos y cada uno de sus artículos, sino que tiene también sus razones, y a continuación veréis por qué.

Prueba del logbook TuttiConfetti de MiquelRius


Entra las colecciones que la marca MiquelRius suele lanzar al mercado cada temporada, siempre suele haber divertidas variantes de firmas de diseño frescas y actuales, que dan su punto de vista no solo con alegres colores y motivos sorprendentes, sino con diferentes estilos de interpretar y ver el mundo, sus vivencias y, en suma, la cultura e ideas que intentan transmitir.

Entre esos motivos uno de los que más destacan son los viajes, el movimiento dinámico o, si se quiere ver así, la ilusión y el optimismo. Es eso precisamente lo que tenemos en la colección TuttiConfetti que, además, le viene que ni pintado a un logbook, pensado en cierta forma (y para mucho de su público objetivo así es en efecto) para ser transportado, vivido, llenado hasta los topes, y hasta sus últimas páginas, de nuestras experiencias.

La imparable corriente de "lo retro"


Las marcas más diversas han encontrado en los productos que apelan al recuerdo de años anteriores todo un filón. Estamos viendo cómo, cada poco tiempo, más y más estanterías se llenan con este tipo de productos, lo que es una muestra que viene a decirnos algo evidente: los productos de ahora no son, ni mucho menos, como los de antes.

No son como los de antes los pastelitos, ni la crema de cacao. No son como los de antes los automóviles, ni los receptores de radio. Aunque por fuera intenten parecerse.

Opinión y prueba de logbook vintage Mr. MiquelRius


Mientras en Francia tenían éxito los cuadernos moleskine (dicen que famosos como Picasso, Matisse o Hemingway escribían en ellos, aunque no hay ninguna prueba palpable que lo demuestre), en España se levantaba su economía con los cuadernos MiquelRius, ampliamente usados por tenderos y comerciantes de todo tipo para llevar su contabilidad. Los más ancianos recordarán cómo, cuando acudías a la tienda, no salías con tu compra y un ticket como prueba, como ahora, de ningún modo. El tendero, mientras tú buscabas en el monedero para sacar el dinero para pagar tu compra en la ferretería, artículos de la mercería o de la zapatería, sacaba su cuaderno MiquelRius de debajo del mostrador, y en él anotaba la venta.

Se puede decir, por tanto, que España se apoyaba entonces sobre aquellos míticos cuadernos de tapas de diseño arrugado y lomo reforzado con bandas de tela pegadas (y que los comerciantes, muchas veces, reforzaban aún más con esparadrapo o con más tiras pegadas; por cierto, aún se comercializan esos cuadernos).

MiquelRius presenta sus nuevas colecciones Primavera 2017


Motivos coloridos que acompañan los días que van ganando en luz e intensidad, son las combinaciones elegidas para la nueva colección de primavera de MiquelRius. Así, encontramos en ella el diseño African Tribal, en la cual podemos encontrar desde mochilas y neceseres, hasta carpetas de anillas o cuadernos, en tamaños A4 y A5.

Asombrosa es la colección Olas, con motivos que nos trasladan a los años setenta, en una estética retro con estampados absolutamente impactantes.

¿Qué hubiera pasado si Unamuno hubiese usado un smartphone?


Hace poco se publicó un libro inédito de Unamuno, un texto que se centraba en los viajes que este poeta y filósofo realizó junto a su tío por Europa, en 1889, cuando contaba con 25 años de edad. En el viaje, visitaron Italia, Suiza y París, entre otros lugares.

Parece ser que Unamuno, antes de partir de España, adquirió en Barcelona los dos cuadernos de notas que llenó con sus experiencias y pensamientos. Por lo que se puede deducir, en aquel tiempo los cuadernos de notas debían ser notoriamente más voluminosos que los actuales, porque el libro que acaba de aparecer tiene unas 300 hojas en letra impresa, eso supone al menos 400 hojas de letra escrita, estaríamos hablando de cuadernos de unas 200 páginas, algo muy difícil de encontrar (por no decir imposible) en las papelerías hoy.

Prueba y opinión de cuadernos de notas Rhodia


Soy cada vez más ferviente admirador de los cuadernos de notas, "libros en blanco" o "logbooks". Empecé a usarlos para bocetos y luego para caligrafía, y ahora escribo cada vez más en ellos. Para mí tienen muchas bondades: una, poseen muchas páginas (mientras un cuaderno "normal" tiene ochenta páginas, un logbook puede tener mas de cien). Eso significa que puedes llevar más hojas, más información, cargando menos peso (algo a tener en cuenta si no paras de andar con mochila a todos lados).

Otra de sus ventajas es que tienen tapa dura, lo que te permite escribir en cualquier lugar sin necesidad de contar con ningún apoyo extra. A todo eso hay que añadir que su papel es, por lo general, de mucha mejor calidad que el de un cuaderno convencional, lo que colabora a que lo que escribas en él no solo te dure más sino que, además, se conserve mejor.

Cuadernos hechos en España: PACSA y Unipapel


Cuadernos, sobres y similar material de papelería es, de momento, una de las pocas cosas que todavía se puede adquirir con la denominación "made in Spain", es decir: fabricado en España.

A pesar de que la competencia extranjero es feroz, y tanto en el ramo elitista (papel de gran calidad proveniente de marcas del Reino Unido y de Alemania) como en la gama más baja (proveniente de Asia, principalmente China), y que muchas empresas han quebrado, Unipapel, con sus más y sus menos, aún se mantiene en pie y sus productos no solo son fáciles de encontrar, sino bastante competitivos tanto en precio como en calidad.

Redford de Gola, el justo equilibrio


Series como la famosa Pan Am volvieron a darles el protagonismo a las bolsas de viaje y de transporte de plástico, tan típicas de los setenta, aunque es bien cierto que la cosa venía de bastante más atrás.

Entre la moda que imperó estos últimos años consistente en rescatar estilos, diseños e incluso a veces hasta materiales de las últimas décadas del siglo pasado, podemos destacar a dos objetos como los más representativos en ese resurgir. Unos tienen que ver con el calzado, y son las zapatillas, con muchísimas marcas lanzando ediciones especiales de "viejas glorias".