Mostrando entradas con la etiqueta victorinox. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta victorinox. Mostrar todas las entradas

Comparativa de mini-navajas Victorinox: 6223 vs 54033


Tras presentaros hace pocos días la Victorinox 6223, hoy compartiré con vosotros un nuevo modelo de estas pequeñas navajas de bolsillo, la Victorinox 54033. La 54033 forma parte de esa línea de navajas que desde hace ya algunos años el fabricante suizo ha lanzado al mercado, navajas que podríamos calificar como "tecnológicas", ya que mezclan elementos provenientes del mundo de la electrónica con los clásicos útiles de las navajas suizas de toda la vida. Así, encontramos por ejemplo modelos de navajas con memorias USB, con puntero láser o, como en este caso, con linterna LED.

Hace unos días comentaba con un chico que había adquirido la navaja 6223, al verle una que quería tirar porque, según me dijo, "ya no valía para nada". El caso es que él la había heredado a su vez de su hermana, por lo que podéis imaginaros que su estado era bastante lamentable. Comprobé con asombro que se trataba ni más ni menos que el modelo con LED, así que le dije que si no la quería que me la diese y casi que me dio las gracias por "quitársela de encima".

Opinión y prueba mini-navaja suiza de bolsillo Victorinox


Entre los componentes de mi "kit de supervivencia en ciudad" (ya hablaré de él, si se tercia, en otra ocasión) se encuentra una de las navajas suizas del fabricante Victorinox, concretamente el modelo Victorinox 0.6223 del que os voy a hablar (aunque por clasificación creo que es el modelo Victorinox 0.6222 y que se equivocaron de funda, pero en fin, no es muy importante ese detalle). La razón de elegir una navaja y haber abandonado mi anterior "tarjeta de supervivencia" (que incluía navaja, y varias cosas más), es que la tarjeta, además de más cara, es más aparatosa y, además, ya os conté que había extraviado (bueno, "me habían extraviado") el cortaplumas, que es uno de los elementos más importantes de todo kit de este estilo.

Así que un día vi que, en el llavero de un chico al que a veces acompaño, llevaba una pequeña navaja con utensilios muy interesantes, como es una lima, pequeñas tijeras, mini-destornillador, pinzas y mondadientes. Me sorprendió su precio, cuando se lo pregunté: 15 €, ni más ni menos. 15 € por una navaja minúscula es bastante caro, así que intenté buscar alguna alternativa.

Y tras el 3310, ¿qué otros productos míticos podrían volver a fabricarse?


El reciente anuncio de la llegada al mercado del Nokia 3310 no es más que la confirmación otra vez, y de nuevo, de la pujanza y el éxito de los productos y artículos más duraderos y robustos de hace años. Curiosamente la mayoría de esos artículos no son recordados hoy por su avanzada tecnología, por la bondad de su memoria o por su display de nítida visión, sino por otra cualidad: su durabilidad. Era esta, en la mayoría de ocasiones, lo que agradecía la gente y lo que después de tantos años hace que regrese a su memoria.

Nokia no es más que una de tantas compañías que intentan aprovechar esa moda de lo retro, como en su día hizo BMW con el Mini, o Fiat con el 500, y tantas otras marcas de tan variados productos (Phoskitos en bollería, Nocilla en dulces...).