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Opinión y prueba de logbook vintage Mr. MiquelRius


Mientras en Francia tenían éxito los cuadernos moleskine (dicen que famosos como Picasso, Matisse o Hemingway escribían en ellos, aunque no hay ninguna prueba palpable que lo demuestre), en España se levantaba su economía con los cuadernos MiquelRius, ampliamente usados por tenderos y comerciantes de todo tipo para llevar su contabilidad. Los más ancianos recordarán cómo, cuando acudías a la tienda, no salías con tu compra y un ticket como prueba, como ahora, de ningún modo. El tendero, mientras tú buscabas en el monedero para sacar el dinero para pagar tu compra en la ferretería, artículos de la mercería o de la zapatería, sacaba su cuaderno MiquelRius de debajo del mostrador, y en él anotaba la venta.

Se puede decir, por tanto, que España se apoyaba entonces sobre aquellos míticos cuadernos de tapas de diseño arrugado y lomo reforzado con bandas de tela pegadas (y que los comerciantes, muchas veces, reforzaban aún más con esparadrapo o con más tiras pegadas; por cierto, aún se comercializan esos cuadernos).

Cuaderno A6 con espiral de MiquelRius



Sabéis que en esRevistas tenemos debilidad por Miquel Rius, y es que, aparte de haber probado casi "de todo" de ellos (incluso bolígrafos), tienen productos útiles y prácticos muy difíciles de encontrar en otras marcas. Un caso de esto son sus cuadernos A6. Es cierto que cuadernos A6 hay muchos, infinidad de fabricantes los venden a unos pocos céntimos, pero son de esos cuadernos con espirales que no duran un suspiro, de hojas de muy mala calidad, y tapa blanda. No hay un cuaderno "bueno" y decente de ese estilo..., a no ser que vayas a Miquel Rius.

Su cuaderno A6 sigue el concepto de los cuadernos A4 "de toda la vida", los que usamos todos cuando íbamos al colegio, universidad o instituto. Pero, con ese mismo concepto, lo que han hecho es pasarlo a un formato más compacto y pequeño y que, para mí, que soy adicto a los A6, es también más útil.

Agenda compacta Legami hecha en Italia



Como viene siendo habitual cada año, por estas fechas solemos mostraros algunas agendas. El año pasado fue Finocam, y el anterior Miquel Rius, así que este año cambiamos de fabricante y nos vamos hasta Italia de la mano de Legami. No creáis que el diseño y la fabricación italiana sea cara (aunque desde Moleskine nos quieran hacer creer que sí), tanto es así que esta agenda, completa, con día por página y multitud de "extras" (y un diseño moderno que podemos elegir en muchos estilos, éste es el astronómico) sea cara, de hecho es una de las más asequibles del mercado (dentro de su gama).

Como es habitual, el modelo que os mostramos es, de nuevo, un cómodo formato A6, de tal manera que podemos llevar con nosotros a cualquier parte, en el bolso - caso de las damas - o mochilas - caso de los caballeros -, en el coche, en la oficina, o tener a mano cómodamente. No acaban ahí sus virtudes, Legami nos permite dos tipos de acabado, con idéntico diseño: tenéis esta de espiral, o la clásica de páginas trenzadas/pegadas.

Opinión y prueba de la calculadora fx-82SPX Classwiz de Casio


La historia de Casio va intrínsicamente ligada a la historia de las calculadoras. Sus inicios en electrónica fueron precisamente con eso, con calculadoras, siendo innovadores en miniaturización y los primeros en presentar una calculadora que podría considerarse "portable", ya que por aquellos años cuarenta y cincuenta las calculadoras ocupaban habitaciones enteras y no podían, ni mucho menos, trasladarse de un lugar a otro. Pero la principal virtud de su calculadora era que estaba operada eléctricamente. Innovación que repetirían luego en los primeros años setenta, al lanzar comercialmente una de las primeras calculadoras de bolsillo, la Casio Mini, que tenía el tamaño más o menos de un aparato de radio compacto de la época.

La electrónica en las calculadoras, su miniaturización y tecnología fue fundamental para sentar las bases de los dispositivos de cálculo posteriores, los ordenadores, y de la circuitería y tecnología de visualización LCD, cuyos representantes más destacados son los relojes digitales.

Dos nuevos Casio F-91 llegan a las calles


La primera de estas nuevas variantes para el Casio F-91 es una plateada denominada F-91WM-7AEF, a la que acompañará una dorada (fijaros en los pulsadores metalizados, Casio no los ha recubierto de color como en otras ocasiones), que se llamará F-91WM-9AEF. Ambas versiones son preciosas, con una estética vintage innegable, unos sobrios colores de leyendas, y un aspecto muy elegante. Combinan ese estilo tan ochentero de cajas de metal con correas de resina, que les dan un aspecto enormemente atrayente.

No hay que echar las campanas al vuelo: ambos modelos llegan con una caja de resina, pero es un primer y gran paso y, además -que también hay que mencionarlo, por ser todo un acierto de Casio- en ambas versiones con display en positivo. Un aplauso para Casio por revitalizar estas viejas glorias.

Correas tejanas de Diloy: clasicismo grunge


Siempre me ha atraído la estética grunge, así que cuando vi las existencia de unas correas con variantes de tela vaquera no me he podido resistir a probarlas en el MTP-1384 de Casio. Quería saber, además, cómo quedaban estos modelos un tanto desenfadados en un reloj de corte clásico, como era este precioso analógico de números romanos de la gama Collection de Casio. La correa que veis aquí es el modelo 390, en concreto la negra con pespuntes blancos, que combina con el fondo del reloj. Dependiendo de vuestros gustos o preferencias, o del reloj que la vaya a llevar, en Diloy encontraréis negros, beige, marrones, y dos tonos de azules, estos últimos podríamos considerar los más clásicos y vistos en tejido vaquero.

Si seguís el primer enlace que os hemos puesto, encontraréis también otras variantes, con distintos diseños de hebillas (más compactos, forma más cuadrada...) y variaciones también de tonos.

Prueba del logbook TuttiConfetti de MiquelRius


Entra las colecciones que la marca MiquelRius suele lanzar al mercado cada temporada, siempre suele haber divertidas variantes de firmas de diseño frescas y actuales, que dan su punto de vista no solo con alegres colores y motivos sorprendentes, sino con diferentes estilos de interpretar y ver el mundo, sus vivencias y, en suma, la cultura e ideas que intentan transmitir.

Entre esos motivos uno de los que más destacan son los viajes, el movimiento dinámico o, si se quiere ver así, la ilusión y el optimismo. Es eso precisamente lo que tenemos en la colección TuttiConfetti que, además, le viene que ni pintado a un logbook, pensado en cierta forma (y para mucho de su público objetivo así es en efecto) para ser transportado, vivido, llenado hasta los topes, y hasta sus últimas páginas, de nuestras experiencias.

Redford de Gola, el justo equilibrio


Series como la famosa Pan Am volvieron a darles el protagonismo a las bolsas de viaje y de transporte de plástico, tan típicas de los setenta, aunque es bien cierto que la cosa venía de bastante más atrás.

Entre la moda que imperó estos últimos años consistente en rescatar estilos, diseños e incluso a veces hasta materiales de las últimas décadas del siglo pasado, podemos destacar a dos objetos como los más representativos en ese resurgir. Unos tienen que ver con el calzado, y son las zapatillas, con muchísimas marcas lanzando ediciones especiales de "viejas glorias".

Comparativa: mini-cuadernos Dohe vs MiquelRius


El mundo de los cuadernos compactos o "mini-cuadernos" está viviendo una auténtica revolución. En un formato más pequeño y manejable, y con hojas de calidad y en blanco, son ideales para realizar bocetos, dibujos a lápiz y carboncillo, o para escribir si preferimos llevar con nosotros algo mucho más ligero que los logbooks. También para los fabricantes son una ventaja, porque el precio que tienen estos pequeños cuadernos suele llevar a engaño y, a pesar de su tamaño, suelen ser bastante caros, con precios que giran en torno a los tres, cuatro o incluso cinco euros.

Aunque hubo unos años que los utilizaba para dibujar, desde que me pasé a los logbooks (la verdad es que a esos precios compensa adquirir más un logbook) prácticamente he dejado de usarlos. Pero creo que para muchos os resultará muy interesante conocerlos en profundidad, por lo que he decidido traeros a Duraderos.com dos de las marcas líderes en este tipo de cuadernos compactos, ambas españolas: los madrileños de Dohe, y los barceloneses de MiquelRius.

Afeitadora portátil Philips PQ206 (200 Series)


Tras treinta años de servicio de mi antigua HS100 de las 100 Series, ya había llegado el momento de darle una más que merecida jubilación. Además, últimamente daba bastantes signos ya de fatiga, el pulsador a veces se aflojaba, y hacía "ruidos raros". Hace unos años Philips lanzó unos bonitos modelos con estética "vintage", eran las HS199 y HS198 (os las añadimos en galerías aparte), pero con lo último de la tecnología. Además, con recarga por USB. Pero esos modelos son hoy imposibles de encontrar. También lanzó, a un precio muy competitivo, de algo menos de 24 €, las 40 Series, como la HQ40. Estas son afeitadoras que han dado un gran resultado (conozco gente con ella que la llevan usando bastantes años), aunque por desgracia, ya están lejos de lo que eran aquellas 100 Series de los ochenta.

En mi caso, yo me incliné por las 200 Series, en concreto por la Philips PQ206, aunque casi sin otra opción. Y digo esto porque - y al menos en España - Philips está descatalogando todas sus afeitadoras portátiles (o, como ellos llaman, "de viaje"), en detrimento de sus afeitadoras de cable o a baterías de última generación, que pueden utilizarse con la cara mojada y que más parece que estés usando una máquina termonuclear que una afeitadora.