Como viene siendo habitual cada año, por estas fechas solemos mostraros algunas agendas. El año pasado fue Finocam, y el anterior Miquel Rius, así que este año cambiamos de fabricante y nos vamos hasta Italia de la mano de Legami. No creáis que el diseño y la fabricación italiana sea cara (aunque desde Moleskine nos quieran hacer creer que sí), tanto es así que esta agenda, completa, con día por página y multitud de "extras" (y un diseño moderno que podemos elegir en muchos estilos, éste es el astronómico) sea cara, de hecho es una de las más asequibles del mercado (dentro de su gama).
Como es habitual, el modelo que os mostramos es, de nuevo, un cómodo formato A6, de tal manera que podemos llevar con nosotros a cualquier parte, en el bolso - caso de las damas - o mochilas - caso de los caballeros -, en el coche, en la oficina, o tener a mano cómodamente. No acaban ahí sus virtudes, Legami nos permite dos tipos de acabado, con idéntico diseño: tenéis esta de espiral, o la clásica de páginas trenzadas/pegadas.
Personalmente la espiral me resultaba más cómoda, ya que puedes "plegar" totalmente la agenda y quedarte con el día pero, lo más atractivo en mi caso, es que a final de año puedes pasarla a formato electrónico (fotografiarla/escanearla) sin tener que andar desplegando hojas, ya que éstas se mantienen por sí solas abiertas. No suele ser lo habitual en el mercado, es poco corriente encontrar varios formatos de diseño, y en Legami nos lo ofrecen, con un papel de gran calidad, unos acabados excelentes, y un precio de lo mejor frente a sus rivales (incluso mejor que otras de procedencia china).
Además de este modelo astronómico, encontramos modelos muy bonitos de tipo viaje/vintage (travel), de ciencia (genius), o un diseño muy pop llamado Cherry (cerezas). Bajo la cubierta de plástico, tanto delantera como trasera, encontramos un marcador con escala en centímetros, con cuerpo también transparente, que puede ser de mucha utilidad para medir pequeños elementos y que es algo que, por desgracia, no suelen incorporar las modernas agendas (y que solían traer antiguamente muchos calendarios de bolsillo, por cierto).
Llama la atención la sección de "planning anual", que es desplegable permitiéndonos ver todos los meses "en bloque" a la vez, y los múltiples apartados de "curiosidades", como temperaturas medias del año, una socorrida guía de pesos y medidas, o un mapa-mundi con los husos horarios del planeta. Se echa en falta, no obstante, un mapa-mundi con los países, que es otra de esas cosas que siempre viene bien tener a mano. Inexplicablemente los de Legami no lo han incluido, pero sí ponen - por ejemplo - placas de matrículas que es algo que cada día es menos necesario.
Como buena agenda multi-lenguaje, al final de la misma se nos ofrece un pequeño diccionario con las traducciones de ciertas palabras (como colores, y palabras comunes) en distintos idiomas, una especie de "traductor de emergencia". Y, ya casi cerrando la agenda, sorprende que incluya hasta un pequeño bolso de plástico, que es algo que otras agendas tienen, pero que suele ser de papel, no de plástico. Además, es transparente, por lo que aumenta notablemente su funcionalidad.
También se echa en falta, sin embargo, detalles diarios como un santoral, o los domingos en un color diferente (que no incluye). De hecho el diseño diario de cada jornada es, sin lugar a dudas, el punto más flojo de esta agenda, ya que uno tiene que recorrer cada día para cerciorarse de qué día de la semana es, y como están todos mezclados en múltiples idiomas, acaba siendo un engorro. Hubiera sido un acierto si al menos el nombre del día en inglés estuviera con un tipo de fuente en negrita, o algo más grande, para ayudar a diferenciarlo.
Aún así, y comparando el resto de agendas existentes en el mercado de este tipo, esta agenda compacta en tamaño A6 de Legami es de lo mejor tanto en lo que nos ofrece, como en relación calidad/precio, sin olvidar que estamos hablando de un producto hecho en Europa (Italia, en concreto), y con unos extras que nos pueden salvar de algún que otro pequeño apuro durante el año.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Se ve bonita, pero que pena lo de MiquelRius.
ResponderEliminarEs que Miquel Rius ya ni las encuentras, sí. Uno de sus problemas (que bueno, ya se lo comenté en su día a ellos) es que tenían una distribución muy limitada. ¿Cómo quieres vender algo, si no lo llevas al público, y si ni siquiera tienes tienda online? Pues por muy bueno y competitivo que sea el producto, si no llega a la gente no haces nada. Y eso es lo que les ocurría.
EliminarPor desgracia, era ya demasiado tarde para solventarlo...
Siento seguir dando protagonismo a MR, pero sí. Es que es incomprensible que ahora que cuentan con la estructura de Apli no estén más difundidos y distribuidos. Además que ambos sabemos la calidad y el buen precio que tenían...
EliminarPero Apli la compró por la marca, y de paso se quitan un rival. Además, me da que quieren desviarla al segmento de los productos premium, y para eso tienen que ofrecer algo más de lo que ofrecían hasta ahora. Poner un logo en una solapa siendo el resto del producto lo mismo, no te hace premium. De hecho sus mini cuadernos de bocetos, al mismo precio que los de Dohe, son peores, porque el acabado de Dohe es cosido, y en MR es con simples grapas. Y las solapas de Dohe son duras, y en MR eran bastante débiles. Es decir, si quieres vender tu producto a un precio de lujo, haz un producto con unos materiales y acabados de lujo.
EliminarPero imagino que a Apli les da igual, distribuyen sus cuatro cosas de MR y si se venden bien, y sino también. Eso sin mencionar sus materiales de escritura, todos remarcados hechos en China. Uno no puede ser premium yendo de ese plan.
De Miquel Rius, el otro día vi varias libretas y modelos suyos en la sección de papelería de un Carrefour.
EliminarEn papelerías y librerías también suelo verlos fácil, aunque a precios un poco más caros.
Eso sí, comparando, sinceramente, la calidad no se lleva muy allá a libretas de similar precio o incluso a veces por la mitad de precio chinas y que tampoco esconden de serlo.
En el mismo Carrefour vi por ejemplo unas libretas cosidas, tipo libro Cervantes, que no estaban nada mal, de mismo rango, algo menor precio, pero que el papel me pareció mejor que el de las Miquel Rius y algunas Molesquine (ésta última de las más caras).
Hay competencia.
Son de las cosas que no se entienden, comprarla para echarla a perder.
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