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Cómo hacer que la gasolina de tu encendedor dure más



Con los tiempos que corren y lo que está pasando con la energía, no está la cosa para desperdiciar combustible, precisamente. Así que cualquier truco que nos ayude a ahorrar será sin duda una buenísima noticia. Este es, de entre todos los que conozco respecto a los encendedores de gasolina, el que mejor he notado que funciona (lo he comprobado por mí mismo), y el de más fácil aplicación -en cierta forma, al menos-, ya que no debemos modificar el encendedor para nada.

Y es que uno de los defectos que más nos trae de cabeza a los usuarios de encendedores de nafta o de gasolina, es la poca duración de las recargas. Teniendo en cuenta que la latita de gasolina de tan sólo 125 ml. nos sale a 3 euros (a unos 6 si la adquirimos online), es fácil suponer que, si usamos el encendedor habitualmente, en un año habremos pagado de sobra el encendedor a base de gasolina.

Por todo ello es esencial que vigilemos muy mucho uno de los elementos que más producen ese gasto: su evaporación.

¿Cuales son los objetos realmente "Duraderos" que nos quedan?



Como cada vez resulta más difícil encontrar aquellos productos fiables, que hayan llevado mucho tiempo en el mercado (incluso, en algunos casos, generaciones enteras) y los cuales aún tengamos la fortuna (según están las cosas es, realmente, una fortuna) de adquirirlos en la actualidad, hemos decidido realizar una pequeña lista de los mismos.

No es un listado definitivo, esperamos poder ir complementándolo en el futuro y, además, os animamos a que cada uno de vosotros nos propongáis productos que falten y que, por su longevidad, durabilidad y fiabilidad, creáis conveniente que debieran estar incluidos.

Vamos, pues, con los productos "duraderos" que quedan en el mercado, y que se enfrentan en la dura batalla de sobrevivir frente a los artículos caducos, de baja calidad y "de usar y tirar" que suelen copar las estanterías y los escaparates de tiendas físicas y virtuales.

Entrevista con Paul Davis, el protagonista de las novelas de "A Contrarreloj"



Paul Davis no necesita presentación. El famoso y polifacético investigador de relojes es de sobra conocido por sus exitosos casos recuperando valiosos guardatiempos, cuyas narraciones podemos seguir en las novelas de "A contrarreloj" escritas por J. G. Chamorro.

Tras insistirle a su secretaria para que nos reservara algo de tiempo para una entrevista, finalmente conseguimos que Paul Davis nos atendiera mientras esperaba la llegada del tren en el que vendría una de sus colaboradoras más cercanas, la señorita Anabel Faure Dumont.


Comparativa: Zippo VS Champ de Polyflame



Tras la presentación del Champ de Polyflame, ha llegado el momento de ponerlo frente al "top" de este tipo de encendedores, todo un Zippo total y absolutamente original. Dada la evidente y abismal diferencia de precios entre ambos (menos de 2 euros frente a 50 euros de un Zippo), cabría esperar que también habrá una diferencia abismal entre calidad y materiales, pero veremos si esto es o no así.

Empezando por el embalaje, vemos en Zippo su cuidada caja - y de mayor tamaño - donde el encendedor cabe perfectamente, y se puede exponer sin problema alguno. Además, en el interior el embalaje posee una terminación afelpada, muy elegante. En Champ, sin embargo, es una cajita muy espartana donde el encendedor cabe y muy justo, sin ni siquiera logotipo o marca que nos informe sobre qué es lo que contiene. Sin embargo, dentro encontramos algo sorprendente: el encendedor viene en su bolsita, con sus instrucciones muy completas y su garantía. En el Zippo no nos viene nada de eso, ni siquiera una nota de agradecimiento o mención alguna a su supuesta imperecedera garantía.

Prueba del encendedor Champ de Polyflame



Tras la desaparición de la Champ original, enseguida surgieron distribuidores que quisieron aprovecharse de su fama, tal como ocurre en muchos otros campos (como el de la electrónica, principalmente). El líder en distribución de accesorios, y también con una buena cartera de marcas propias, Polyflame, decidió lanzar sus propios productos como encendedores bajo la denominación de Champ, utilizando incluso su misma tipografía noventera.

Polyflame no solo comercializa encendedores de Champ, como acabamos de mencionar, también lo hace de Prof, de Trax, e incluso con marcas para accesorios de moda, como gafas. Creada en 1973 y con sede en la localidad francesa de Croissy Beaubourg, cerca de París, Polyflame posee oficinas en diversas partes del mundo, entre ellas Asia, específicamente en China, que es donde tienen también su centro de pruebas de encendedores, concretamente en la localidad de Whenzhou. También están presentes en Düsseldorf, Milán, y el centro logístico lo tienen en la famosa localidad portuaria de Rotterdam, en Holanda.

Entrevista con Mac, "el bultos"



Tal y como nos enseñó Geb, "el paparazzi", esperamos a Mac junto a la estación de tren. Casi diez minutos después vemos - o más bien oímos - aparecer una destartalada furgoneta Pegaso J4 por la calle, con un característico sonido a diésel y tocando el claxon para llamar nuestra atención, a pesar que ya le hemos hecho señas con la mano para informarle de que estábamos allí.

Mac sale de la furgoneta pegando un brinco, diciendo aturullado y sin saludar:

- ¡Lo siento! ¡He estado repartiendo material de construcción y me retrasé más tiempo del que pensaba!

¿Es cierta la garantía de por vida de los Zippo?



Hace unos meses comentaba con una estanquera la avería de mi Zippo, y me recomendó enviarlo para hacer uso de su "supuesta" garantía de por vida, ante la cual "se dice" (porque no sé de nadie que lo haya hecho realmente) que te devuelven el mechero como nuevo en menos de un mes. Le dije que no me apetecía gastar dinero en el envío (si ellos se ocupasen de eso sería otro cantar).

Sin embargo luego me lo he pensado, y he estado investigando. Lo hice porque no quería enviar el encendedor y quedarme sin él (dado el altísimo precio que tienen), que es eso lo que, al parecer, ocurre. Por lo que he leído, varias personas que lo han enviado a Zippo Francia no se lo devolvieron. La razón de enviarlo a Francia es que Zippo no posee servicio técnico (ni representante, ni nada que se le parezca), y es el único lugar "cercano" que nos saldría más barato el envío.

Encendedores Champ y Penguin, los grandes olvidados de hoy



Descubrí los encendedores de Champ cuando me encontré con la burrada que pedían por un Zippo, entonces me di cuenta que había alternativas mucho más asequibles y de una gran calidad, que nada tenían que envidiar a los elitistas de Zippo. Incluso compartiendo el mismo diseño y piezas (al contrario que Star, por ejemplo, que tienen diseño y piezas distintas).

Como muchas firmas de este tipo, el fabricante Champ originalmente era austríaco - aunque llegaron a fabricarse en Francia, e incluso en Japón y Corea -, pero hace tiempo que - como suele ser por desgracia muy habitual en este tipo de productos - desapareció. Hoy se fabrican, convenientemente remarcados (y con la misma tipografía de marca, aunque obviamente sin la referencia a su origen europeo) por factorías asiáticas.

De nuevo la Ansmann



Yo no soy de los que tengan que tener dos cosas en todo, aunque obviamente cuando algo me gusta y me parece un buen producto, lo estimo y lo valoro. Un ejemplo de este tipo de "buenos productos" fue la linterna de Ansmann, a la que ya le dedicamos una completa review aquí. Tras un uso constante y muchos encendidos y apagados, como podéis comprobar por las fotos la linterna continúa teniendo un aspecto bastante bueno y, lo que es mejor: sigue funcionando magníficamente bien.

Sin embargo, seguía teniendo eso: una sola. Tampoco es que necesite más, aunque solo fuera para conservar porque linternas de este tipo, con estos acabados y que funcionen con una única pila por desgracias no hay muchas en el mercado.

Comparativa entre encendedores Zippo e IMCO



Tras haberos mostrado encendedores de gasolina casi de todo tipo y marca, nos quedaba uno por tratar: IMCO. Lo interesante además es que, junto con Zippo, puede decirse que es uno de los últimos encendedores de gasolina del mercado, al menos de los que han quedado hasta hace poco en producción, aunque conviene mencionar que los IMCO, aunque continúen fabricándose, están hechos todos en China y son "sucedáneos" convenientemente remarcados. Es decir: no son el famoso IMCO original. Pero, aún teniendo esto en cuenta, son un gran competidor para los Zippo, solo sea por sistema - tan diferente uno de otro - como por precio - enormemente competitivos los IMCO, frente al abusivo precio de los yankis de Zippo -.

Como de Zippo quien más quien menos ya se sabe su historia, comenzaremos hablando de IMCO. Esta compañía se funda en Austria (Viena) en el año 1907, de manos de Julius Franz Meister, aunque de inicio no fabricaba encendedores, sino botones para ropa, hechos en latón. El nombre de la compañía proviene de su fundador, Iulius Meister & CO, quien años más tarde se dio cuenta de que el negocio del tabaco podía dar buenos beneficios y, fundiendo casquillos de artillería de la Primera Guerra Mundial (el metal escaseaba) comenzó a fabricar en 1918 los primeros encendedores, patentando finalmente el sistema de los mismos en 1922. Llama la atención que el fundador de Zippo se inspirase en ellos para crear su propio encendedor de gasolina, aunque simplificando muchísimo el diseño. Así, George G. Blaisdell, de la Zippo, tomó como base el clásico IMCO eliminando artilugios "innecesarios", básicamente se quedó con el depósito, la mecha y el sistema de piedra (si te fijas, tienen el mismo principio y aunque con formas diferentes, son idénticos) desechando todos los elementos móviles "superfluos" de los que pudiera prescindir, dando como resultado un encendedor más robusto, más fiable y, por supuesto, más barato de fabricar y más sufrido.

50 euros por un Zippo de los más básicos



Durante tres días hemos estado hablando con vendedores, recorriendo las calles y pisando tiendas especializadas, para comprobar de primera mano lo que ocurre con los encendedores o, más propiamente, mecheros, de Zippo y sus numerosos "clónicos" venidos de China.

En muchos locales no tienen Zippo, reconocen que no quieren arriesgarse con un producto tan caro. Miramos sus estanterías y pronto lo entendemos: sus expositores están llenos de "baratijas", encendedores de las marcas más dispares a dos y tres euros, algún llavero de adorno, revistas y cajas pequeñas de golosinas. Decidimos entonces acercarnos a uno de los más grandes centros de venta de útiles para fumador, un estanco "modernizado" en tendencia a los tiempos que corren, con sección de revistas, prensa, quiosco y material de oficina. Abierto todo el día - incluso festivos -, es uno de los locales mejor abastecidos de este tipo.

Star-I de Star, la respuesta china a los Zippo



Creo que todos estaremos de acuerdo que, básicamente, los Zippo a gasolina son "una estafa". Con precios originales en Estados Unidos, el país donde se fabrican, que giran en torno a los 9 o 10 euros, y el distribuidor aquí vendiéndolos a más de 20 (en estancos suelen estar alrededor de los 25 €), el beneficio que se llevan de Europa es monstruoso. No es extraño que, con tanto margen, la mayoría de estancos prefieran vender Zippo a cualquier otra marca.

Sin embargo, si nos vamos a alternativas chinas encontraremos precios más acordes a la realidad, y más lógicos. A fin de cuentas, el Zippo (y los encendedores a gasolina actuales) no dejan de ser una "caja de metal" cromada hasta el extremo para aguantar la corrosión, un quemador, un agujero para la mecha, y poco más. Sin embargo Zippo se aprovecha de su hegemonía en el mercado no para ofrecer un producto más asequible, sino todo lo contrario: para vendérnoslo en el Viejo Continente a precio de oro. Por eso, cualquier alternativa que nos llegue al mercado es bienvenida, y tras la renuncia de marcas como Clipper a ofrecer un encendedor decente a gasolina, han tenido que venir los chinos, una vez más, a sacarnos las castañas del fuego (nunca mejor dicho, puesto que de fuego hablamos).

Encendedor de gasolina Champ



Austria fue siempre un país en donde la industria de los encendedores vivió un auge espectacular. De ahí proceden muchas de las mejores marcas europeas, como IMCO, Goal, Instanta o como esta de la que vamos a hablar hoy en esRevistas: Champ. De esta marca tenemos varias líneas, principalmente en los años en donde el auge de fumar estaba en su apogeo, como los Champ Revolt, Champ Trimlite, Champ-o-matic, o los Champ Jet Stream, de los años 50 y 60 todos ellos. Me ha costado mucho encontrar cuándo esta marca apareció en realidad, aunque al fin pude dar con fechas concretas que la sitúan en los años 50, y hasta los años 70 con una línea de productos bastante exitosa y unas ventas considerables. No obstante hay sitios en donde mencionan algunos de sus modelos en fechas más tempranas, de los años 40. Para complicar más el asunto, según la época sus encendedores a gasolina eran bastante diferentes. Inicialmente en la parte inferior del encendedor se mostraba marcaba la leyenda con la patente, así como el país de producción: "Champ Austria U.S. Pat. Nº2809511". En otros vemos simplemente "Patent Pend". Mientras que, en más recientes, solo ponían "Champ Patent", como en sus Trimlite.

En todo caso, buscando en el registro de marcas la encontramos fundada en 1952 como firma fabricante de encendedores, lo que se ajusta más a la realidad, y desaparecida en 1994. Hoy, bajo la marca Champ - venidos desde zonas asiáticas - se venden un sin fin de encendedores de todo tipo, incluyendo con tecnología USB (electrónicos) y también a gasolina, a precios de sólo un par de euros, que podemos encontrar sin mucha dificultad en estancos, convirtiéndose así en una casi "marca blanca" para todo.