Yo no soy de los que tengan que tener dos cosas en todo, aunque obviamente cuando algo me gusta y me parece un buen producto, lo estimo y lo valoro. Un ejemplo de este tipo de "buenos productos" fue la linterna de Ansmann, a la que ya le dedicamos una completa review aquí. Tras un uso constante y muchos encendidos y apagados, como podéis comprobar por las fotos la linterna continúa teniendo un aspecto bastante bueno y, lo que es mejor: sigue funcionando magníficamente bien.
Sin embargo, seguía teniendo eso: una sola. Tampoco es que necesite más, aunque solo fuera para conservar porque linternas de este tipo, con estos acabados y que funcionen con una única pila por desgracias no hay muchas en el mercado.
Así que me llevé una grata sorpresa cuando recibo ayer un nuevo modelo, idéntico al que ya probamos y del que, como decimos, tan buenas sensaciones nos llevamos. Lo que suelo hacer en estos casos es usar sus pilas (que son las que tienen fecha de caducidad) y continuar con el modelo que tenía, confiando en que la única parte más frágil del mismo (el sello de goma para impedir que se introduzca líquido o humedad en el interior) no se deteriore demasiado pronto (que lo hará, porque es una simple goma).
Sigo sin ser muy amigo de tener productos "repetidos", salvo en ciertos casos en los que el producto original ya no se fabrique (como los encendedores de Champ, por cierto), aunque admito que si un artículo de estos lo usas mucho, te resulta muy útil, y dado que cada vez, por desgracia, este tipo de elementos se fabrican peor y con materiales menos robustos, no es mala idea conservar uno "en la recámara". Aunque tampoco lo es, como es el caso de los relojes, adquirir algunos ejemplares de ese modelo que tanto te gusta, que estén viejos, de segunda mano, y se vendan baratos, para tener por lo menos recambios.
Claro que, dicho lo anterior, estamos hablando de unos pocos productos, porque con este tipo de prácticas hay que tener mucho cuidado de no cruzar la frontera entre la prudencia y la anticipación ante un probable y más complicado futuro, con el simple atesorar inútilmente.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Vale la pena tener dos, era buena, bonita y barata.
ResponderEliminar