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Veo a gente muy emocionada



Veo a gente muy emocionada porque no tiene la guerra a las puertas de su casa. Gente que se pega al televisor como si vieran una entretenida película de acción, e incluso se dedican a poner mapas interactivos en sus blogs o redes sociales para seguir el conflicto armado de Rusia contra Ucrania. Vamos, como quien ve un partido de Champions. Patético.

No vamos a caer en esas groserías. Tampoco en el hecho de que los soldados rusos ahora, en lugar de llevar orgullosos aquellos Elektronika o Vostok con las estrellas rojas de la URSS por todas partes, ahora llevarán G-Shock japoneses (bueno, más bien chinos y tailandeses).

Llamada a filas



Los más jóvenes puede que no entiendan muy bien toda aquella problemática pero los que ya tengan una edad recordarán con bastante nostalgia (y probablemente mucho temor) una de las etapas más inquietantes y repelentes por las que tenía que pasar todo varón español en edad de merecer: la llamada a filas. Es decir, su incorporación a "la mili". Servir a la patria (bonita palabra para abusar de ti cuanto quieran, por cierto).

No me voy a meter en camisas de once varas con este tema, solo diré que hasta que en los noventa no llegó el PP para liberarnos de aquella gilipollez, cada año miles y miles de reclutas veían sus nombres, apellidos y DNI (sí, lo de la privacidad se lo pasaban por el forro en aquellos tiempos) publicados en todos los panfletos y periódicos para acudir a su centro de reclutamiento. En mi caso, recuerdo muy bien cuando llegué una mañana a casa desde el trabajo, y me encontré a mi padre con el periódico sobre la mesa, consultando con inusitado interés el listado para ver si aparecía mi nombre.

Cuando la Iglesia veía la cremación como un pecado



Dicen que la Iglesia Católica es inmutable, y que sus preceptos, establecidos por Nuestro Señor, se mantienen inalterables a través de los siglos, hasta su segunda venida. Y esto es así en líneas generales y en lo básico de su doctrina. Sin embargo, a través de las corrientes del tiempo también ha tenido que dar ciertos virajes, la mayoría debidos a que partían de un entendimiento o normativa errónea. Tenemos como ejemplo las Cruzadas, campañas militares para "matar infieles", que no eran más que guerras de religiones encubiertas. Cierto que esto hay que verlo bajo el prisma de su tiempo (y no del nuestro), en el cual los reinos y sus caballeros guerreros se debatían por palmos de tierra por toda Europa, y la guerra no solo estaba a la orden del día sino que, como ocurría en Japón con los samurais, era una forma de vida. En cierto modo, lo han heredado las sociedades modernas con sus ejércitos, a los cuales se destinan monstruosas cantidades de dinero, y nadie se lleva las manos a la cabeza porque tienen asumido que eso debe ser así. Pues otro tanto ocurría en aquella alta Edad Media, aunque ahora nos resulte a veces tan incomprensible.

Pasamos luego a la Inquisición, en donde tribunales eclesiásticos juzgaban causas de lo más variopintas por todos los rincones del Viejo Continente. Aunque haya tenido fama de dura y brutal, los tribunales de la Inquisición eran, en realidad, bastante más laxos y justos que los tribunales civiles (por lo general), de hecho muchas personas que cometían delitos comunes preferían ser juzgados por tribunales eclesiásticos. La tortura y brutalidad civil superaba a la Inquisición con creces, solo hace falta leer alguno de los muchos tratados existentes sobre castigos a delincuentes, ladrones y maleantes de aquellos oscuros siglos, para darnos cuenta que los más sanguinarios, dolorosos e inhumanos venían de los tribunales y abogados de la justicia ordinaria, y no de la eclesiástica. La eclesiástica, con el tiempo, acabó llevándose las culpas de todo, porque de aquellos tribunales y justicia civil bebe buena parte de la justicia ordinaria actual, y muchos de sus procedimientos, forma de vestir (peinados, togas...) y de formulismos y legalismos (señoría, clemencia...) tienen sus raíces en ellos.

El servicio de reporte de COVID-19 del Ministerio de Defensa británico



Desde hace años estoy dado de alta en el servicio online del Ministerio de Defensa británico. Creo que fue por cuestiones de investigación para ciertos relojes con el fin de documentarme para Zona Casio como llegué allí, y me pareció una herramienta tan útil que - tras solicitarlo y darme el alta como reportero - continúo accediendo de cuando en cuando (a pesar de tener que hacer renovaciones anuales - que son gratuitas, dicho sea de paso -). No hay algo similar, por desgracia, en otros países, ni siquiera en España su Ministerio de Defensa cuenta con algo así, lo que da una idea de la ventaja que nos llevan en cuestiones de digitalización en otros países.

Para sus militares en activo (no implica, por tanto, a veteranos, cadetes o personal externo) cuentan con una útil y rápida herramienta de verificación de su situación personal frente a la COVID-19, con el fin de que envíen su reporte en cualquier momento, en cualquier lugar, y por supuesto antes de reincorporarse a ciertas misiones. De manera opcional, te ofrecen la posibilidad de consultar la situación actual en tu región (dentro del Reino Unido, claro), para que sepas en todo momento a qué atenerte.

Por supuesto, y como nos tienen acostumbrados desde el Ministerio de Defensa, es una herramienta rápida, sin cosas superfluas que - por desgracia - en tantas páginas meten ahora, y que va a lo esencial. Deberían aprender de ellos otros gobiernos.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com

¿Qué medidas están adoptando en otros países respecto al coronavirus?


Creemos que sería muy interesante hacer un pequeño resumen sobre las medidas que se están llevando a cabo en otros países respecto a la pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19), y cómo están respondiendo a la misma. Por ello, vamos a dar un repaso sobre las iniciativas principales, o algunas de las más importantes, de diversos países alrededor del mundo.

· Perú.
- Han establecido un "subsidio monetario" consistente en un bono de 380 soles para los colectivos más desfavorecidos y autónomos, con el fin de que puedan hacer frente a pagos o/y adquirir alimentos y bienes de necesidad.
- La población, si sale a la calle, debe hacerlo con mascarilla.
- Las medidas de contención (allí llamado "Estado de Emergencia") no terminarán el 12 de abril (fin del periodo de confinamiento actual), sino que irán "más allá" y dependerá "de la respuesta de los ciudadanos". El mismo mensaje que se da en España.
- El confinamiento en Perú se diferencia por sexos. Los domingos nadie podrá salir a la calle. Los días de lunes, miércoles y viernes, podrán hacerlo -para adquirir productos de primera necesidad- los hombres. Asimismo, los martes, jueves y sábados podrán hacerlo las personas del sexo femenino.
- Como en otros países (algo que es común), se levantan albergues militares por todas las regiones.
- El ejército (en concreto la marina) ha desarrollado un respirador que han denominado "Samay" ("respira" en lengua quechua), y que empezarán a fabricar en grandes cantidades para autoabastecerse.

El interrogante ruso


Sí, ya sabemos que es un país, pero uno no tiene muy claro qué tipo de régimen político posee. Desde que llegara al poder el ex-espía del KGB Vladimir Putin, nadie ha podido sacarle de él. De facto Rusia funciona como una dictadura, una forma de "comunismo-capitalista" tras el estrepitoso fracaso del comunismo y la necesidad de entrada de divisas. O dicho de otra forma: comunismo para el pueblo (que sufre una gran pobreza), capitalismo para la clase dirigente (que se sumerge en la opulencia). Tal vez es ahí a donde el comunismo realmente quería llegar y a donde lleva, se puede ver en China, Cuba y en Corea del Norte, todos regímenes "comunistas" donde los dirigentes explotan a las clases obreras, que viven esclavizadas y sin apenas derechos.

Por eso llama mucho la atención que un país como Rusia, en donde la población civil sufre enormes carencias y un gran número de sus ciudadanos vive en la pobreza, el gobierno se permita el lujo de presentar lo que -según ellos- es el armamento más avanzado y sofisticado del mundo.