La Unión Europea ha tenido que proceder a darle un rapapolvo a varias marcas de vestuario laboral (ya hemos traído aquí a unas cuantas y ya os dijimos que "cuidadito" con lo que hay ahí, que no es como lo pintan y la gran mayoría venden productos desastrosos que no solo no están a la altura en comodidad, sino que ni siquiera cumplen las homologaciones). En esta ocasión el objeto de sus inspecciones ha recaído sobre calzado, y guantes.
Así, han empezado por la marca G-Stone y han caído uno tras otro de sus productos. Empezando por su modelo Tech, una bota estilo zapatilla con "presumible" homologación S3-B, han enviado una alerta para que se retire del mercado porque no solo no supera los tests de impacto, sino que el calzado que se comercializa posee unos niveles de metales pesados, como el cromo, muy superiores a los permitidos.