Tras haberos mostrado encendedores de gasolina casi de todo tipo y marca, nos quedaba uno por tratar: IMCO. Lo interesante además es que, junto con Zippo, puede decirse que es uno de los últimos encendedores de gasolina del mercado, al menos de los que han quedado hasta hace poco en producción, aunque conviene mencionar que los IMCO, aunque continúen fabricándose, están hechos todos en China y son "sucedáneos" convenientemente remarcados. Es decir: no son el famoso IMCO original. Pero, aún teniendo esto en cuenta, son un gran competidor para los Zippo, solo sea por sistema - tan diferente uno de otro - como por precio - enormemente competitivos los IMCO, frente al abusivo precio de los yankis de Zippo -.
Como de Zippo quien más quien menos ya se sabe su historia, comenzaremos hablando de IMCO. Esta compañía se funda en Austria (Viena) en el año 1907, de manos de Julius Franz Meister, aunque de inicio no fabricaba encendedores, sino botones para ropa, hechos en latón. El nombre de la compañía proviene de su fundador, Iulius Meister & CO, quien años más tarde se dio cuenta de que el negocio del tabaco podía dar buenos beneficios y, fundiendo casquillos de artillería de la Primera Guerra Mundial (el metal escaseaba) comenzó a fabricar en 1918 los primeros encendedores, patentando finalmente el sistema de los mismos en 1922. Llama la atención que el fundador de Zippo se inspirase en ellos para crear su propio encendedor de gasolina, aunque simplificando muchísimo el diseño. Así, George G. Blaisdell, de la Zippo, tomó como base el clásico IMCO eliminando artilugios "innecesarios", básicamente se quedó con el depósito, la mecha y el sistema de piedra (si te fijas, tienen el mismo principio y aunque con formas diferentes, son idénticos) desechando todos los elementos móviles "superfluos" de los que pudiera prescindir, dando como resultado un encendedor más robusto, más fiable y, por supuesto, más barato de fabricar y más sufrido.