La pandemia del SARS-CoV-2 (COVID-19) que padecemos tan abruptamente ha traido consigo muchas cosas malas, pero también algunas lecciones que deberíamos aprender muy bien y tener en cuenta a partir de ahora. Porque cuando las cosas se ponen feas, cuando de verdad hay necesidad de esa "globalización" y de esos precios contenidos, resulta que te quedas sin ello. Durante muchos años, demasiados, España ha sido un buen comercio, un buen mercado y ha ocupado el papel de comercial de bienes y productos que se fabrican muy lejos de aquí. ¡Y qué bien, sin embargo, nos habría venido esa industria ahora!
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, lo decía no hace muchas semanas: en China, cuando apareció el coronavirus, tenían un tejido industrial que sostenía con su poderío la región de Wuhan cuando ésta tuvo que cerrarse a cal y canto sin poder producir. Todas las demás regiones y empresas se pusieron mano a la obra para proveerla. En Italia, las fábricas de coches como Lamborghini, y de moda como Gucci, comenzaron a producir mascarillas y equipo de protección. En el Reino Unido, McLaren pasó a fabricar respiradores. En España, tuvo que ser Seat (con el apoyo de varias universidades) quienes se implicaran en ello, y firmas como Joma, ante la escasez (y el alto precio, cuando están disponibles) de mascarillas, empezó a fabricarlas.
Sin embargo, en España no contamos con el tejido industrial de otros países, simplemente nos hemos convertido en un mercado que compra, no que produce. Por lo tanto, han tenido que ser costureras y pequeñas firmas las que tomaran la iniciativa para proveer de equipamiento médico, con más o menos fortuna según los casos.
En Duraderos llevamos insistiendo desde hace años en la necesidad de la fabricación nacional, de ayudar y potenciar a las compañías y marcas que fabriquen en territorio español, y no depender tanto de mercados internacionales que, cuando los necesitas o los requieres, te dan la espalda (y en los cuales, para conseguir algo, se debe luchar en un mar lleno de tiburones y pagar unos precios exagerados).
Unos dicen que es por competitividad, pero al final lo que nos ahorramos hoy lo tenemos que pagar mañana, y ¿qué se consigue con eso, pues? Necesitamos que se vuelva a fabricar en España, que vuelva a haber tejido productivo para no tener que depender, en casos de necesidad, de mercados exteriores. Hasta ahora aquí vendíamos lo que fabricaban en la otra parte del mundo, es hora de que también nuestras marcas y compañías tengan sus centros de producción en territorio español. Sino, volveremos a sufrir lo que estamos sufriendo: que una mascarilla que cuesta fabricar un par de céntimos, nos salga por diez o veinte euros, y que un gel con alcohol que no llega a medio euro, nos salga por más de diez. O que, directamente, ni nos los vendan. Sin centros de producción nacional, sin marcas nacionales, estaremos totalmente a expensas de lo que hagan los demás, de lo que nos ofrezcan mercados extranjeros al precio que sea, y de lo que dicten las compañías o los gobiernos de esos países, sobre los cuales no se tiene ninguna capacidad de decisión ni de presión.
A la falta de previsión de esta pandemia se ha unido, además, un exceso de codicia por querer fabricar barato en los confines de China, y vender caro. Y eso tiene que solucionarse lo más pronto posible, y que si una compañía española decide producir en China, le salga menos competitivo (por impuestos, o con el medio que sea) que tener la fábrica en la península.
| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com
Suscribo todo lo que apuntáis. Ha habido mucha avaricia, comprar barato en China, remarcarlo y venderlo aquí. Es decir, hacer negocio sin aportar absolutamente nada.
ResponderEliminarY ahí estamos... Sufriéndolo. Sin embargo, se demuestra que las cosas pueden cambiar, es el ejemplo de JOMA, que aunque fabrica en España, lo hace en una minoría de productos. Pues bien, esto le ha debido dar el impulso de reenfocarse. Algo que por desgracia otras marcas como Yumas, ya no podrán hacer.