Lo sé: si quieres
teclados en blanco vas a tener que armarte de paciencia para conseguirlo. Tras ser este color muy popular en este tipo de periféricos por allá los años noventa (en aquella época la mayoría eran blancos, o a lo sumo crema), desde hace más de una década el color presente en la mayoría de teclados es el negro. Las razones son varias. Una de ellas, es que muchos usuarios los utilizan para juegos, con teclas iluminadas (o bloques de teclas a color), y la iluminación se aprecia mejor en un teclado negro que en uno blanco. La otra razón es también visual: los teclados en negro con la serigrafía en blanco se ven mejor que uno claro, así que la mayoría de los fabricantes optan por ofrecer sólo teclados en negro. Algunos de ellos (como Logitech) ni siquiera tienen ya variantes de teclado en blanco, y las han ido retirando de su catálogo.
Precisamente de
Logitech era mi anterior teclado pero, como siempre ocurre con los
teclados de esta marca, las teclas se acabaron borrando. Los teclados de Logitech son de una gran calidad, y no fallan, pero su punto flojo no es que dejen de funcionar, sino que acabas con las teclas borradas. Y como ya fueron demasiados los teclados de Logitech de todos los precios, gamas y variantes, que pasaron por mis manos y todos con el mismo problema, he decidido cambiar de marca y me he ido por un
NGS que, además, tiene la opción de poderlo elegir en blanco.