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Comparativa: YoYo One VS YoYo Summer Enjoy


Continuamos con nuestra temática de YoYós, y en esta ocasión vamos a hacerlo entre dos modelos y fabricantes radicalmente distintos: el YoYo One, del fabricante YoYo Factory, y distribuido en España por Fábrica de Juguetes, y el Yoyó de Summer Enjoy. De inicio, dejar claro que estamos hablando de dos yo-yos radicalmente diferentes. El One es un yo-yo "profesional", de la gama de inicio del especialista YoYo Factory, mientras que el de Summer Enjoy es un yo-yo puramente "de divertimento", apto para todos los públicos y de todas las edades, a partir de los 3 años. Esto se nota en todo: en el acabado, los materiales, el diseño y, por supuesto, el precio. Y es que el YoYo One nos podemos hacer con él por unos 20 €, un precio elevadísimo si lo comparamos con el de Summer Enjoy, que es uno de los yo-yos más baratos del mercado: unos 1,30 €. Claro que esto también indica una cosa: que en el mundo de los yo-yós no tienes que desembolsar grandes cantidades para divertirte.

Como hemos indicado el YoYo One es un yo-yó muy pesado, de tipo abierto (con perfil en V a dos niveles), y muy resistente. De hecho, su fabricante, YoYo Factory, asegura que sus rodamientos son virtualmente "indestructibles" y totalmente libres de mantenimiento, lo cual es mucho decir para un elemento que tiene que estar continuamente girando. Esto es gracias a sus bolas de acero inoxidable, lo que le convierten, como acabamos de decir, en un yo-yó pesado, pero también muy robusto. Por eso es muy apto para personas que empiezan a practicar con el yo-yó, ya que no es delicado y lo podemos maltratar sin preocupaciones.

Comparativa: yo-yo abierto y cerrado, y trucos para yo-yo


Aunque el yo-yo lleva generaciones entre nosotros, durante los últimos tiempos ha ido perdiendo protagonismo frente a sus competidores más modernos, no solo los juegos de smartphones y consolas, algo que es obvio, sino también frente a otros juegos "manuales", como el spinner (al cual puede que dediquemos algún reportaje específico). Esto tiene su lado bueno y malo. El lado bueno es que ahora podemos encontrar yo-yos de una calidad notable, a precios muy competitivos. Por otra parte, y como aspecto negativo, es que, a su vez, no son tan fáciles de encontrar como antaño.

El yo-yo es un juguete muy antiguo, tanto que su origen se pierde en la noche de los tiempos. Parece que su término actual proviene de una palabra tagala de Filipinas, que significa "viene-viene". Existen referencias más tempranas, como algunos grabados en revistas antiguas francesas, en donde se ve a una mujer vestida a la moda y con un bandalore (antiguo término francés para yoyo) en su mano. Pero hay también grabados en terracota de alrededor del año 440 de nuestra era, donde se aprecia un niño con yo-yo, por lo que, como se ve, era un artículo de divertimento que abarcaba un poco a todas las edades.

Cinco euros por un yoyó "de los buenos"



Me ha parecido curioso ver en una de las mesas destinadas para "los restos", un batiburrillo de yoyós a 5 €. Para mi sorpresa, resulta que es el modelo de yo-yo convencional de los que más amamos quienes nos gusta el modo clásico, y por si fuera poco, construidos en Italia. Cerca de ellos, en la estantería triunfaban al triple de su precio (y en algunos sitios los he visto a mucho más caros, a casi 20 €) los chinos de YoFinity, que supongo que por sus luces y su diseño más rebuscado serán los que más triunfen entre la chavalería y, por ello, se venderán más.

Por desgracia estas son cosas cada vez más habituales, en donde vemos que buenos productos, con materiales de calidad y una magnífica construcción, aún siendo más competitivos, tienen que acabar rebajándose. Supongo que este tipo de yoyós una gran mayoría los adquirirá por impulso, solo por el aspecto estético, y pocos se dan cuenta de que a 5€ el yoyó italiano es un producto de una calidad soberbia y, además, de gran durabilidad.

| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com




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Prueba: yo-yó vintage de Legami



Todos los que más o menos me conocéis, sabéis mi enorme y enfermiza afición por los yo-yós. No en vano ya les he hecho varias reviews y dedicado un extenso reportaje a estos entretenidos "mecanismos" tan divertidos y simples. De cuando en cuando vuelven a ponerse de moda, o algún que otro fabricante nos sorprende con un modelo de yoyó más o menos llamativo. Éste es el caso que os traemos, se trata del yoyó "Vintage Memories" de los italianos de Legami, en su "deluxe edition" (tienen varias). En este caso la particularidad es que su diseño sigue la tendencia de los yoyós de los años sesenta y setenta, cuando este tipo de objetos de entretenimiento tuvieron su mayor difusión y experimentaron sus éxitos más notables. Así, es bicolor, con los bordes como se llevaba en aquellos años (en este caso en naranja, con la esfera del centro en plástico transparente), mientras que su dibujo hace referencia a la popular serie "Perdidos en el espacio", televisada desde 1965 a 1968 en los Estados Unidos.

Como veis, el aspecto del packaging, los detalles del mismo, y por supuesto el yoyó, está muy cuidado y es muy llamativo. Pero hasta aquí llega su guiño a los yoyó originales, puesto que en todo lo demás es un modelo que adolece de notables defectos. El primero de ellos es que funciona a pilas, lleva dos LR41 (tipo botón) que no son intercambiables. En las mismas instrucciones te dicen que, cuando se agoten las pilas, "tires el yoyó", una tontería supina puesto que el yoyó es perfectamente funcional sin pilas y, sobra decir, los yoyós originales no llevaban (ni tampoco las echábamos de menos). No sé por qué esa manía de hoy de ponerle pilas a todos los yoyós, imagino que es un intento de llamar la atención y hacer que se vendan más.

Prueba: Magicyoyo N8, el yo-yo que te lleva a otro nivel



Ya sabéis que los Yoyós tienen varias clasificaciones, no todos los yoyós se quedan anclados al eje, no todos lo rodean, no todos se quedan fijos... Cada juego, especialidad o forma de uso tiene, por lo tanto, su clasificación. Hasta ahora en esRevistas hemos estado probado yoyós digamos "de niños" (los que se venden en los bazares chinos, por ejemplo), los de tipo fijo, y también los de embrague. Pero si quieres dar un paso más allá o quieres "complicarte más la vida" deberás adquirir un yoyó profesional, algunos de ellos hechos con materiales elitistas y tan exóticos como el titanio o incluso bimetales.

En esta ocasión vamos a un término medio, se trata del yo-yo de la firma especializada Magicyoyo, apto para niveles o complicaciones 3A y 5A. Este yoyó ha sido realizado en aluminio, va anodizado, pulido... Y el acabado es, francamente, bestial. Lógicamente lo es porque estamos hablando de un yoyó profesional para usuarios avanzados, aunque también pueden trabajar con él usuarios medios e incluso aprender los iniciados. Su cuerpo es robusto, y su forma, diseño y construcción hace que podamos utilizarlo para juegos "libres" (en donde el yoyó no se ancla a ninguna parte, en efecto: no va sujeto a la cuerda), o incluso, con mucha práctica (y fuerza) usarlo como yoyó de entrenamiento para retroceso.