Todos los que más o menos me conocéis, sabéis mi enorme y enfermiza afición por los yo-yós. No en vano ya les he hecho varias reviews y dedicado un extenso reportaje a estos entretenidos "mecanismos" tan divertidos y simples. De cuando en cuando vuelven a ponerse de moda, o algún que otro fabricante nos sorprende con un modelo de yoyó más o menos llamativo. Éste es el caso que os traemos, se trata del yoyó "Vintage Memories" de los italianos de Legami, en su "deluxe edition" (tienen varias). En este caso la particularidad es que su diseño sigue la tendencia de los yoyós de los años sesenta y setenta, cuando este tipo de objetos de entretenimiento tuvieron su mayor difusión y experimentaron sus éxitos más notables. Así, es bicolor, con los bordes como se llevaba en aquellos años (en este caso en naranja, con la esfera del centro en plástico transparente), mientras que su dibujo hace referencia a la popular serie "Perdidos en el espacio", televisada desde 1965 a 1968 en los Estados Unidos.
Como veis, el aspecto del packaging, los detalles del mismo, y por supuesto el yoyó, está muy cuidado y es muy llamativo. Pero hasta aquí llega su guiño a los yoyó originales, puesto que en todo lo demás es un modelo que adolece de notables defectos. El primero de ellos es que funciona a pilas, lleva dos LR41 (tipo botón) que no son intercambiables. En las mismas instrucciones te dicen que, cuando se agoten las pilas, "tires el yoyó", una tontería supina puesto que el yoyó es perfectamente funcional sin pilas y, sobra decir, los yoyós originales no llevaban (ni tampoco las echábamos de menos). No sé por qué esa manía de hoy de ponerle pilas a todos los yoyós, imagino que es un intento de llamar la atención y hacer que se vendan más.
Tampoco los yoyós antiguos llevaban sistema de embrague alguno, cosa que éste sí lleva (hace que el yoyó se quede "suspendido" cuando se lanza con fuerza, que para ciertos trucos, dicho sea de paso, es un incordio y entorpece más que ayuda).
En realidad el yoyó de Legami no es más que un yoyó chino que podemos encontrar en muchos bazares, de hecho aquí probamos uno de ellos, el Summer Enjoy. No obstante hay que destacar que su construcción es algo mejor, no es tan endeble y el plástico del Legami es de mejor calidad, de hecho es un yoyó más pesado que el que puedes encontrar en "los chinos" por un par de euros. Eso sí, este de Legami, como decimos, también está fabricado en China.
Para quien quiera un yoyó más útil y mejor construido, es más aconsejable que adquiera por apenas 5 el que podemos conseguir en Hipercor, y que también os mostramos en su día. Es un modelo que podemos desarmar, robusto - muy robusto - y lo suficientemente pesado como para hacer muchos juegos con él. Además, ni lleva pilas ni embrague. También tenemos el YoFinity, pero además de ser mucho más caro (unos 15 ), viene con pilas.
Volviendo al Yo-Yo Vintage de Legami, además del yoyó encontramos en el pack de venta una segunda cuerda (también en blanco) de repuesto, y un manual de instrucciones muy similar al de One que os pusimos en su día. En el manual se explican un poco por encima un par de trucos ("el dormilón" y "el trapecio") y las nociones básicas para aprendices sobre cómo iniciarnos en el mundo del yoyó.
En resumen, hay que reconocer que el yoyó de Legami es un buen producto de adorno, que probablemente nos traiga muchos recuerdos de nuestra niñez por su diseño, y que es de una calidad media. Por desgracia le han añadido elementos superfluos modernos innecesarios, como es el sistema de embrague, las pilas, o la pintura plateada, poco habitual y nada fiel a la época en la que este sistema de entretenimiento era un éxito. Lo hubieran bordado si le hubiesen quitado todo eso, y si además estuviese fabricado en Italia, y no en China, sería la guinda. Así tal como está es un bonito adorno, que intenta imitar a los modelos de aquella época de los sesenta y setenta (con un bonito dibujo, eso sí), pero muy alejado de la construcción y filosofía de aquellos. Para fanáticos del yoyó como el que redacta estas líneas seguramente que les entusiasmará, para el resto no tiene mucha más utilidad y, como decíamos líneas arriba, hay yoyós más prácticos y más baratos en el mercado.
Eso sí, ten en cuenta que, a diferencia de los yoyós de bazares chinos, cuyas pilas se pueden extraer (poseen dos clips de cierre en los círculos de los laterales), este yoyó tiene los laterales atornillados, así que tendrás que cargar con las pilas aunque estén agotadas. Para un yoyó que se publicita como "de luxe" ese solo detalle es inadmisible, y supone un auténtico derroche de recursos, máxime en los tiempos que corren donde los fabricantes deberían ser mucho más eficientes y cuidadosos con estas cosas.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Buena review. Lógicamente la serie no la viví en sus tiempos, sí lo hizo mi padre quien me la recomendó para verla hará unos 10 años, así que me identifico menos con el producto. Es muy bonito, y ese rojo me encanta. Pero la innovaciones modernas lo cierto es que rompen mucho el esquema, sobre todo las inútiles pilas irremplazables.
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