Ya sabéis que los Yoyós tienen varias clasificaciones, no todos los yoyós se quedan anclados al eje, no todos lo rodean, no todos se quedan fijos... Cada juego, especialidad o forma de uso tiene, por lo tanto, su clasificación. Hasta ahora en esRevistas hemos estado probado yoyós digamos "de niños" (los que se venden en los bazares chinos, por ejemplo), los de tipo fijo, y también los de embrague. Pero si quieres dar un paso más allá o quieres "complicarte más la vida" deberás adquirir un yoyó profesional, algunos de ellos hechos con materiales elitistas y tan exóticos como el titanio o incluso bimetales.
En esta ocasión vamos a un término medio, se trata del yo-yo de la firma especializada Magicyoyo, apto para niveles o complicaciones 3A y 5A. Este yoyó ha sido realizado en aluminio, va anodizado, pulido... Y el acabado es, francamente, bestial. Lógicamente lo es porque estamos hablando de un yoyó profesional para usuarios avanzados, aunque también pueden trabajar con él usuarios medios e incluso aprender los iniciados. Su cuerpo es robusto, y su forma, diseño y construcción hace que podamos utilizarlo para juegos "libres" (en donde el yoyó no se ancla a ninguna parte, en efecto: no va sujeto a la cuerda), o incluso, con mucha práctica (y fuerza) usarlo como yoyó de entrenamiento para retroceso.
Hay que dejar muy claro que este tipo de yoyós son puñeteramente difíciles de manejar, no te esperes, por tanto, adquirirlo "y disfrutar" con él, porque te llevarás una soberana decepción. Para usarlo necesitas entrenar seriamente, y mucho. A cambio, conseguirás unos movimientos y "trucos" verdaderamente espectaculares. Eso sí, mientras aprendes intenta alejarte de ventanas u objetos que puedas romper, porque el yoyó N8 categoría A (así es como técnicamente se define) te puede salir volando y, como lo haga, al ser de metal destrozará todo aquello con lo que se encuentre por delante (incluyendo tu nariz, cuidado).
Muestra de todo esto que os estamos diciendo son varias cosas: el Magicyoyo N8 te viene con una pegatina holográfica de seguridad, con la que puedes verificar su autenticidad tras rascar la banda con una moneda, y acudir a su web para introducir el código. Allí te dirán si el Magicyoyo que has comprado es un producto legítimo o no. También te viene con guante de competición/entrenamiento, una bonita y útil bolsa de transporte para que lleves contigo el yoyo a competiciones, y tres estupendas y llamativas cuerdas originales. Como puedes ver, las superficies satinadas, los detalles de pintura, las leyendas y decoraciones, e incluso el eje fijo con bordes de protección frente al deslizamiento nos muestra claramente que este es un producto diferenciador y especial. Su forma lateral es de perfil en V, que son de los más difíciles de manejar, complicadísimamente desesperante dominarlos, por una razón: en los movimientos de retroceso y bajada, el yoyó tiende a desplazarse lateralmente, así que pierde estabilidad y se va "por los cerros de Úbeda". Y entonces, te preguntarás, ¿por qué los hacen así? Bueno, este tipo de perfil posee la ventaja de que se puede atrapar mejor en los lanzamientos, y podemos hacer con él malabarismos increíbles. Claro, el tiempo de práctica para lograrlo es mucho mayor que en un yoyó con perfil en O o en W.
Insistimos de nuevo en que este Magicyoyo N8 es capaz de funcionar en niveles hasta el 5A, que es con mucho uno de los más difíciles de dominar (pero también los que podemos desplegar más nuestra creatividad), y por algo es un yoyó de competición. En las instrucciones nos dan unas nociones básicas para manejarlo que, como ves, no son ni mucho menos "coser y cantar". Ten en cuenta, insistimos una vez más, que con este tipo de yoyós debes tener mucho cuidado, golpearte los dedos con él no es una experiencia para nada agradable (no está hecho de plástico, todo él es aluminio), y encima se te puede escapar con facilidad puesto que, como puedes ver en una de las imágenes que adjuntamos como comparativa, su tamaño es también menor que un yoyó "infantil", y encima, notablemente más ancho.
Por supuesto carece de embrague o mecanismo alguno de retroceso, y eso deberás hacerlo "a pulso". Como no lo lleves a su punto justo, la cuerda deslizará sobre su eje y no lograrás nada, porque al contrario que otros sin embrague pero con cuerda fija, no "rebota" sobre la misma cuerda.
En definitiva, estamos hablando de un yoyó profesional, y como tal es robusto, duradero, y una de las piezas que podríamos calificar más elitistas en el mundo de los yoyós. Es cierto que es muy complicado de usar, pero el tacto del metal, sus brillantes acabados, sus refinadas superficies..., lo convierten en todo un placer para cualquier aficionado a los yoyós, especialmente a los de grado de manejo más complejo, como el mencionado 5A.
Obviamente este es un yoyó que no aconsejamos para amantes de los usuarios más clásicos, ni para niños (observa las instrucciones, y menores de 8 años no deberían manejarlo, ni tan siquiera "acercarse a él"), pero sin embargo, si te gusta hacer malabarismos con el yoyó y pasarte horas y horas con él de práctica, este Magicyoyo N8 es uno de los modelos más equilibrados en cuanto a relación calidad-precio del mercado.
| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com
Por cierto: este no, no lleva pilas, jeje.
ResponderEliminarMe gusta mucho. Se ve una compra muy interesante. Además orgullosos de ser Made in China sin ocultarlo. Y creo que cuando vemos algo que luce descaradamente el "Made in China" a primera vista, el resultado no suele ser malo.
ResponderEliminarPues mira, ahora que lo dices, es curioso, los mejores yo-yós de competición o son de China, o de Estados Unidos (o de marcas de Estados Unidos fabricado en China). Eso no quita para que aún queden buenos yoyós en Europa (mi preferido es uno hecho en Italia, que es el que suelo usar habitualmente).
EliminarRespecto a este ciertamente está hecho en China, pero fíjate en detalles como que su distribuidor es europeo (en Amsterdan).
Supongo que también tiene bastante que ver que en China hay mucha afición, y aquí no tanta. Aquí se ve más como un juguete para niños, cuando no hay que olvidar que el yoyó, como los nunchakus, era un arma de guerra.
Es bonita la pieza, qué duda cabe. Lo que sea metal y mecanizado, torneado, y bien hecho, es bonito de por sí.
ResponderEliminar¿Tan complejo es? Yo compré uno de los "Velocity" de la marca aquella que también revisásteis uno de sus modelos (que no la recuerdo ahora, y que por cierto tenían también ese mismo modelo, pero me entró más por el ojo el "Velocity" y como tenían también el "Loop 360" que me recordaba muchísimo a los que tuve, pues esos cogí), y si se ajusta de forma que queda semejante a uno de estos, desde luego cuesta que vuelva y simplemente subirlo y bajarlo y lanzarlo sin que se desestabilice ni se quede dormido al final de la cuerda. Pero tampoco es demasiado, en un ratito le coges más o menos el truco.
Aunque a mí me incomoda. Siempre me ha gustado del yo-yo cuando los he tenido sentir más como el yo-yo baja y sube con cierta nobleza. Alguno de los más simples que tuve de niño (del estilo al "Loop 360") incluso les puse la cuerda no con el montaje tradicional, si no pillada en su extremo con la rosca del eje o con un nudo correrizo sobre el mismo, para simplemente irlos subiendo y bajando o lanzando mientras íba por ahí, con más intensidad o menos, pero sin más pretensión.
Con este metálico desde luego tiene que doler recibirlo en la mano con la fuerza con la que a veces los lanzaba, hay que hacerlo bien xD. A mí me gustaba en zonas de tierra o arena, hacer lo que le llamé "la excavadora". Había que bajar o tirar el yo-yo con fuerza, para que una vez abajo girara con ganas (si lo dejabas). Si lo hacías bien tal como bajaba tenia que rozar y casi golpear el montículo o superficie de arena o tierra y con al inercia de giro del yo-yo, pues eso, que iba haciendo "su hoyo" y levantando la polvareda xD. También podía hacerlo sin dejarlo abajo girando o no demasiado tiempo y volver a lanzar con fuerza, entonces a cada momento breve levantaba durante menos tiempo la polvareda pero con más fuerza.
Eso sí, los bordes de mis yo-yos que eran habitualmente de rojos o amarillos traslúcidos, acababan mates y satinados.
Sí, sí, los Velocity (de Yoyofactory) tienen embrague, y se manejan bastante bien. Estos no, no tienen nada, así que subirlo es más complicado.
EliminarEl Loop 360 es una pasada, a ver si lo encuentro por ahí a un precio asequible (que no cueste tanto el envío como el yoyo al menos), porque me encanta.
El modo "tradicional" al que te refieres hoy es difícil de encontrar, no se por qué... Y como dices, es muy divertido, supongo que si no tiene algún tipo de mecanismo a "la juventud" de hoy no le gusta. De ese estilo quedan pocos, pero aún quedan, el italiano de el ECI por ejemplo (que se puede encontrar en su web, por algún lado puse el link me parece) es precisamente así como describes, puedes desenroscarlo y fijarle la cuerda sin problemas.
Jajajaja!, ya te digo, haciendo esos "raspazos" puedo imaginarme cómo te quedarían los bordes :D
El Loop360 es muy clasicote. No es como los del estilo de los 60 y 70 (que es el estilo de yo-yos que más abundaban en los kioscos en mi época de chaval), pero se acerca mucho. Un color con los bordes, y los laterales transparentes (aunque van enrasados, no sobresalen varios milímetros como eran en los clásicos). Es ligero, pero baila y se usa bien.
EliminarA mí me costó creo recordar que unos 6 euros en un Carrefour, y sobre los 29 creo que fue el Velocity negro con detalles en azul. No lo tenían en demasiados colores eso sí, y negro, blanco y creo que verde, y me convenció más el blanco. El Velocity sí lo había con más colores, y dudé entre el de detalles en azul y el de detalles en verde.