Pues sí, se cayó el mito: se rompió mi Zippo. Esta mañana, cuando iba a cogerlo para una sesión de fotos, me di cuenta de que algo "no iba bien". El Zippo no cerraba ni se abría como debería. Habida cuenta que estos encendedores no tienen una llama auto-extinguible al uso, sino que la tapa de cierre es la que ahoga la llama, que hubiera un fallo en el cierre podría acarrear serios problemas, por ejemplo, que la llama no se extinguiera del todo, guardásemos el encendedor, y nos produjera quemaduras. O que se abriera por error y nos ensuciara la ropa.
Mirando más detenidamente me di cuenta de que algo había "suelto" en el interior del encendedor, una especie de placa metálica se había partido así, sin más.