¿Trae a cuenta usar un encendedor Zippo? ¿Qué alternativas hay?

Si usas habitualmente un encendedor de gasolina de Zippo, te habrás dado cuenta en seguida que es terriblemente caro mantenerlo. Personalmente no es que lo use intensivamente, pero sí recurro a encendedores a diario y, cuando decido usar el Zippo, se nota en el gasto. He podido comprobar que, cada dos meses aproximadamente, tengo que cambiar la mecha, y ese es el tiempo que dura más o menos la lata de combustible. Lo único que dura bastante más son las piedras, que pueden estar sin agotarse cuatro meses o incluso más.

Haciendo un simple cálculo, encontramos que cada cuatro meses uno ha gastado en su Zippo la friolera de unos 25 €. Digo "friolera" porque estamos hablando de un simple encendedor, no de una motocicleta de competición. Dependiendo dónde adquiramos el combustible (en algunos sitios la lata se vende a 5 euros o más, y como Zippo no fija precios y le deja a cada vendedor que ponga el que quiera, podemos acabar pagando la gasolina o nafta para el Zippo a precio de oro), si usamos el encendedor intensivamente, el gasto se dispara de una manera abrumadora.

Así que hemos decidido comentar las alternativas existentes.




Por supuesto, lo mejor sería un encendedor a gas convencional. De piedra o electrónico, nos durará decenas de veces más que el Zippo y solo un mes después de adquirido ya habremos amortizado la compra. Pero si, como yo, necesitáis un sistema que no obligue a estar presionando constantemente un pulsador, y que os permita manejar el encendedor con libertad (por eso recurro al Zippo), tenemos otras opciones.

Una de ellas son las cerillas o fósforos. Aunque les veo dos problemas: el primero, que son un engorro. Y el segundo, que se apagan enseguida. Como por ley las cerillas de hoy tienen que ser auto-extinguibles, a veces nada más encenderlas ya se apagan, y ni siquiera te da tiempo para prender lo que necesites. Eso es lo que me ocurría, y por eso tuve que dejar de usarlas, ya que para encender cualquier cosa tenía que gastar un montón de cerillas, o bien prender varias de una vez.


Otra alternativa son los encendedores largos, que nos permiten encender fuegos alejándonos de las llamas, como el Zippo nos permite hacer. No obstante si no son de una marca de renombre, estos encendedores dejan mucho que desear (hay que pulsarlos varias veces para conseguir que enciendan...), además, son más aparatosos y, por otro lado, al ser piezo-eléctricos acabarán estropeándose sin posibilidad de reparación, por lo que generan residuos inútilmente.

Por supuesto, todas estas alternativas tienen sus pros y sus contras, pero al menos son más baratas que mantener un encendedor de Zippo, y eso hay que tenerlo en cuenta.


| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com