Seguramente si llevas usando gafas desde hace muchos años, habrás sufrido todo tipo de avatares en el complicado y abusivo mundo de las ópticas. Desde sus precios escandalosos (incluso tratándose de gafas de la misma óptica) hasta las diferentes calidades, mediciones, graduaciones... Algunas de ellas equivocadas.
Con el auge de las ópticas online, a muchos seguramente os ha entrado la tentación de encargar vuestras gafas por internet, ahorrándoos molestias y, a la vez, logrando precios más competitivos. Inicialmente había un numeroso grupo de ópticas que ofrecían ese tipo de servicio, pudiéndoles encargar las gafas graduadas desde su página web. Viendo cómo amenazaba su modelo de negocio, el lobby de las ópticas en España, con las principales firmas de ese sector a la cabeza, les denunció aduciendo que la graduación solo podía permitirse por especialistas, obligándoles a la mayoría a cerrar. Claro que obviaron añadir que la graduación es un acto médico (y no óptico) y solo debería realizarse por oftalmólogos, no por ópticos en sus tiendas. Pero como eso no les interesa, no lo mencionaron.