Si la italiana ISO hubiera sido norteamericana, ahora el Rivolta sería tan popular (o más) que el mismísimo Mustang. Y es que este coche, de inconfundible silueta y agresivo frontal, puede considerarse como uno de los primeros "muscle car" europeos (con el permiso del Opel Manta, aunque en este caso el del Opel tuviese mucho de norteamericano).
La ISO (Iso Autoveicoli S.p.A) tiene sus orígenes en los años treinta, su nombre proviene de Isothermos, debido a la refrigeración de sus motores. Entre sus realizaciones más populares se encuentra el Isetta, que luego sería licenciado por la BMW para que los alemanes lo fabricasen. Curiosamente, el Isetta pasaría a la historia como un coche icónico de la BMW, cuando en realidad su diseño (como los scooters) era italiano. Hoy, por desgracia, sus creadores originales, la ISO, se encuentra casi totalmente olvidada en el mundo de la automoción.