Si algo presumen en Mercadona es de tener no solo unos precios muy competitivos sino - y he ahí la gran ventaja - haber conseguido que la mayoría de esos proveedores sean de España (eso dicen). Sin embargo, no son pocos los clientes que llevan denunciando y destacando, desde hace tiempo, que en Mercadona no solo descienda la calidad, sino que incluyan cada vez más artículos chinos.
Probablemente Mercadona sea un claro ejemplo de negocio víctima de su propio éxito: su aumento de ventas no ha venido acompañado de mejoras en los productos que ofrece, todo lo contrario, y ha supuesto un claro descenso tanto en el nivel de atención, como en la calidad y competitividad de lo que venden. Cada vez tienen peores precios, y cada vez recurren más a países asiáticos o/y extranjeros, con el fin de suplir la creciente demanda y atender a sus clientes.
Esto queda bien patente en productos relacionados con el plástico, por ejemplo. Parece mentira que en España no se pueda fabricar algo tan sencillo y fácil como pajitas, pero como hemos visto aquí en anteriores ocasiones, Mercadona tiene que traerlas de China.
Hoy os vamos a mostrar un ejemplo más, relacionado con los cepillos de dientes. Mientras en supermercados generalistas encontramos cepillos de dientes hechos en España (incluso de marca blanca), Mercadona por su parte los tiene que traer de China. Más aún: las marcas españolas, como podéis ver, hacen uso de mercadotecnia propia, con figuras o elementos decorativos hechos por ellos mismos. Cuando lo adquieres en Mercadona, sin embargo, estás pagándole además a una multinacional como es Disney. No solamente pagas un producto peor, hecho en un país con mano de obra esclava, con muy poca información sobre sus componentes (los españoles de Fushima nos informan incluso de qué están hechos sus cepillos de dientes), sino que encima, en Mercadona, parte del dinero que pagas va a parar a costear los derechos de usar la marca y diseños de Disney. Lo cual choca frontalmente, por supuesto, con la imagen de supermercado que apoya la industria local que quieren dar desde el departamento de marketing de Mercadona.
El cepillo de dientes lo importa desde China, para Mercadona, la firma valenciana SP Berner, una firma que hace solo de representación, de intermediario, aunque se den autobombo diciendo que son fabricantes (y lo son, pero fabricantes en China, no aquí). Otro gasto inútil mas, porque ellos no los fabrican, sólo se los compran a los chinos. Los cepillos de supermercados competidores, como es el caso de MasyMas o Alimerka, lo adquieren directamente a su fabricante, la firma Fushima afincada en Guarnizo (Cantabria), conocida por su marca comercial Pierrot Oral Care, y especialista en productos de higiene bucal desde 1945.
Es evidente que algo tiene que cambiar en Mercadona, al menos si quieren ser lo que eran y actuar con un poco de ética. De lo contrario, acabará convirtiéndose en lo más parecido a uno de esos bazares chinos de barrio, con buenos precios es cierto, pero con pésima calidad.
Luego vemos cómo en los medios de comunicación, desde la firma del multimillonario Juan Roig nos quieren hacer creer que apoyan a los trabajadores españoles y a los fabricantes de España. No veo que irse a adquirir este tipo de productos a China, cuando bien pueden hacerlo en España, sea apoyar la industria nacional, sino todo lo contrario.
| Redacción: Duraderos.cc / Duraderos.blogspot.com