Para documentos oficiales se aconseja utilizar bolígrafos de tinta segura, una tinta con unos pigmentos resistentes que soportan la luz, la humedad, y la decoloración, y cuya especificación está recogida en la estandarización ISO 12757-2.
En el mercado los principales fabricantes suelen tener algún modelo de entre sus recambios de tinta con estas especificaciones, o al menos ellos dicen cumplir la normativa. Entre esos fabricantes se encuentran los de Faber-Castell, cuyos recambios seguros se identifican por llevar grabada la normativa ISO en el cuerpo del mismo.