Llevábamos tiempo en Duraderos sin realizar una review sobre calzado, y dado que me apetecía bastante hacerlo y creo que ya ha llegado el momento de volver a ello, vamos a hablar de una de estas botas de piel que podrían considerarse "todo-terreno", las que en sus tiempos llevarían nuestros abuelos para "salir al monte" o en épocas invernales.
El mayor problema, sin embargo, de este tipo de calzado "no técnico", es que es enormemente pesado. La piel, el trenzado, el cosido para asegurar e incluso la propia suela hacen de este tipo de botas algo muy duro en los pies. A veces no entiendo muy bien por qué nuestros abuelos caminaban todo el día con ellas (a veces durante toda la jornada de trabajo), salían luego a hacer labores del campo, y las usaban en las condiciones más penosas, y sin embargo no solían quejarse. Hoy nos ponemos un calzado de "medio gramo" y ya nos parece pesado, y nos aprieta un poco, y ya nos quejamos.