Uno de los "sueños imposibles" de todo ciclista es encontrar la relación de cambio adecuada para su constitución y forma física, fuerza y forma de pedalear, que no resulte cansada, sea cómoda de mantener y le permita ganar un buen ritmo en momentos determinados. Sin resultar agobiadora, una de las mejores relaciones que conseguía era con mi vieja BH y aquellos Deore LX, claro que entonces yo era más joven, estaba más sano y menos achacoso. Y los años no pesaban tanto.
Me he encontrado en alguna ocasión en el taller de bicis con gente mayor (no me atrevería a decir anciana) que intentaba ponerse piñones y más piñones para poderse enfrentar a pendientes, olvidando que una de las cosas que más peso aportan a la bicicleta es la rueda libre, es decir: cuanto más ligera ésta sea, menos costará mover la bici en general. Así que en lugar de poner piñones lo adecuado habría sido quitar piñones y elegir pocos, pero con una buena relación plato-piñón.