Shimano Acera "crankset" de 175 mm. para Mountain Bike

Tenía pendiente hacer una pequeña review del único componente que le iba a actualizar a mi BTT (Bicicleta Todo Terreno), que era el conjunto de platos y bielas (o "crankset" o "front chainwheel", como se denomina en inglés). El conjunto de platos y bielas son uno de los componentes que es más interesante cambiar, por varias razones: no suelen requerir muchas herramientas especializadas (aparte de llave dinamométrica y extractor de bielas); no es una tarea demasiado complicada y, además, es una de las piezas donde podemos ganar mayor ligereza. Unido a esto tenemos que, aunque las bicicletas que venden (sobre todo en gamas medio-bajas) lleven un conjunto de marca, los fabricantes siempre suelen ahorrar dinero precisamente en esta pieza. Eso sí, siempre es mejor que se ahorren dinero en platos y bielas, más "asumibles" para sustituir, que no en ejes y pedaliers.

En mi caso decidí (ya incluso antes de comprar la bici) sustituirlos por unos Shimano Acera porque los de origen (de la marca "Amar", jamás la había oído) eran horribles, con bielas de puro acero y un asqueroso recubrimiento de plástico.

Los problemas de las bicicletas eléctricas

Tras el "boom" de las bicicletas eléctricas o/y de asistencia eléctrica de hace unos años, ahora cada vez veo menos bicicletas de ese tipo. Me pregunto qué ocurre, y no creo que sea solamente que las baterías se estén "cayendo" y que sus compradores empiecen a descubrir que te cuesta tanto la batería como la bici entera (que también), sino que, sobre todo, pienso que sus usuarios nunca fueron auténticamente ciclistas. O la mayoría realmente no amaba la bici.

Por regla general, quien adquiere una bicicleta eléctrica es porque odia pedalear, o no puede hacerlo al mismo ritmo de su juventud. En lugar de ir más tranquilo, o adquirir una bicicleta "de paseo", siguen en sus trece con esos "armatostes" de rueda de 29", pero ahora con la ayuda de un motor eléctrico. No tardan en darse cuenta, entonces, que tienen que pedalear igualmente, a no ser que corran el riesgo de que la bicicleta les deje colgados en el momento más inoportuno (en mitad de una subida empinada, por ejemplo), con lo cual al peso de la bici, tienen que sumar entonces el de todo el sistema eléctrico. En el mejor de los casos pon del orden de 22-24 kilos. Una barbaridad.