A raíz de un comentario de Guti en un post anterior en donde planteaba la duda de que quizá los dulces de antes (cuando hablo de "antes" me refiero hace veinte, treinta o cuarenta años) no solo ofrecían más cantidad y más atractivos a la hora de comprarlos sino que, además, podrían ser más sanos, me dio por intentar investigar para aclarar de alguna forma si efectivamente era así.
Por desgracia muchos de aquellos productos han desaparecido, por lo que cualquier comparación con los actuales resulta, al menos, arriesgada, así que he decidido reducirla a algunos productos que tienen su símil con bollería o "golosinas" actuales. O dicho de otra forma: que se siguieran fabricando.