El 19 de abril de 1995, Jose María Aznar, que sería presidente del gobierno al año siguiente, sufrió un tremendo accidente de manos de la banda terrorista ETA. Eran poco más de las ocho de la mañana cuando el líder del Partido Popular de entonces se desplazaba dentro de un Audi A8 Quattro blindado, camino de la sede de su partido. Cuando llegaban a la altura de la confluencia de las calles Arturo Soria y José Silva de Madrid, un coche bomba estalló a su lado. En el atentado, Jose María Aznar salvaría la vida gracias a la posición que llevaba en el coche, al robusto blindaje del mismo, y a que los terroristas no acertaron de lleno con el blanco, aunque la explosión se llevaría por delante la vida de Margarita González, una señora de 73 años.
El atentado lo perpetró el comando Madrid, y para ello utilizaron una bomba de 40 kilos de amosal, a la que llenaron de "metralla" con otros 40 kilos de tornillería. Para asegurarse de que explosionara, los terroristas utilizaron un cable de 300 metros, en lugar de un sistema vía radio, debido a que el Audi A8 estaba dotado de un inhibidor de frecuencias. El líder del PP viajaba con un escolta y el chófer, mientras que tras ellos circulaba el llamado "coche de reacción" (utilizado para responder ante ataques que pudiera sufrir el coche de la personalidad a proteger) con dos escoltas más.