Como algunos de vosotros seguramente, básicamente diré que odio afeitarme, de manera que intento espaciar los afeitados lo máximo posible. A veces suelo afeitarme cada dos semanas o más. Por supuesto, a la hora de afeitarse es imposible con semejante barba usar una maquinilla eléctrica, a no ser que uno recurra a usar el peine de corte y se arriesgue a dejar todo a su alrededor (y su propia cara y ropa) lleno de molestos pelillos punzantes, algo que, obviamente, es un engorro (y un peligro).
Por eso, y con la ayuda de Guti (que es quien me ha incitado a meterme en todo este "fregao"), desde hace tiempo opté por elegir el afeitado clásico. Por supuesto las maquinillas clásicas, incluso las mejores cuchillas, están preparadas para una barba "lógica y normal", no para barba de varias semanas. Así que, con el paso del tiempo, a costa de "prueba y error" y de leer artículos especializados en donde aprender, he ido consiguiendo un afeitado con el cual puedes apurar muchísimo, quitar "de delante" lo más pronto posible el horrible mal trago de tener que afeitarte y, a la vez, liberarte de él durante muchos días, pudiendo pasar algunas semanas sin preocuparte de "cortarte la cara".