Comparativa: YoYo One VS YoYo Summer Enjoy


Continuamos con nuestra temática de YoYós, y en esta ocasión vamos a hacerlo entre dos modelos y fabricantes radicalmente distintos: el YoYo One, del fabricante YoYo Factory, y distribuido en España por Fábrica de Juguetes, y el Yoyó de Summer Enjoy. De inicio, dejar claro que estamos hablando de dos yo-yos radicalmente diferentes. El One es un yo-yo "profesional", de la gama de inicio del especialista YoYo Factory, mientras que el de Summer Enjoy es un yo-yo puramente "de divertimento", apto para todos los públicos y de todas las edades, a partir de los 3 años. Esto se nota en todo: en el acabado, los materiales, el diseño y, por supuesto, el precio. Y es que el YoYo One nos podemos hacer con él por unos 20 €, un precio elevadísimo si lo comparamos con el de Summer Enjoy, que es uno de los yo-yos más baratos del mercado: unos 1,30 €. Claro que esto también indica una cosa: que en el mundo de los yo-yós no tienes que desembolsar grandes cantidades para divertirte.

Como hemos indicado el YoYo One es un yo-yó muy pesado, de tipo abierto (con perfil en V a dos niveles), y muy resistente. De hecho, su fabricante, YoYo Factory, asegura que sus rodamientos son virtualmente "indestructibles" y totalmente libres de mantenimiento, lo cual es mucho decir para un elemento que tiene que estar continuamente girando. Esto es gracias a sus bolas de acero inoxidable, lo que le convierten, como acabamos de decir, en un yo-yó pesado, pero también muy robusto. Por eso es muy apto para personas que empiezan a practicar con el yo-yó, ya que no es delicado y lo podemos maltratar sin preocupaciones.




El Summer Enjoy es todo lo contrario. Es un yo-yó delicado, de tipo embrague (se queda "colgando" para la función de iluminación), con sistema de auto-recogida pero, obviamente, no dispone del mecanismo - más caro y resistente - del de YoYo Factory. En realidad, el mecanismo del Summer Enjoy es muy simple: dos cilindros de plástico superpuestos, y un tope de goma fina. En un lado tiene el sistema de iluminación con un muelle que "vibra" y se mueve para activar el pequeño LED. Funciona con dos pilas LR41 (tipo botón). Si bien le podemos retirar ese mecanismo, no es posible "reconvertirlo" a yo-yó clásico (sin embrague) ya que el sistema de giro se queda "suelto" sin los dos cilindros que lo acompañan. Por supuesto es un yo-yó muy endeble, aunque tiene una cierta parte "buena", y es que la pieza de sujeción entre los cuerpos se atornilla sobre metal, y no sobre plástico, lo que le da una cierta robustez al conjunto, aunque sigue siendo una tornillería endeble y no demasiado duradera (muestra de ello es que atornilla sin apretar demasiado, una vez llegamos al tope, el tornillo sigue girando "loco", por lo que no es posible apretarlo con fuerza). Es un yo-yó, además, muy ruidoso (parece que con cada vuelta se nos vaya a desarmar), por lo que debemos manejarlo con suavidad, tranquilamente, y con una cierta delicadeza.

Las pilas en el Summer Enjoy son sustituibles. Con una navaja o un pequeño tornillo podemos retirarle la placa lateral (empujando desde una de las pestañas del interior), y así retirarla para, tras liberar un tornillito, cambiarle las pilas. Claro que no merece mucho la pena hacer esto, porque nos sale más a cuenta adquirir un yo-yó nuevo tanto por precio, como por durabilidad.


A su favor, el Summer Enjoy tiene la ventaja de que es muy ligero. Si le retiramos el mecanismos de los laterales para la iluminación, lo será aún más, de manera que si te agradan los yo-yós ligeros (o rompes muchas cuerdas, o temes que éstos salgan "volando" si lo manejas dentro de casa o en lugares en donde puedas romper "algo") este yo-yó es ideal. Eso sí, como contrapartida, debido precisamente a ese peso (o mejor dicho, falta de él), el auto-enrollado es muy dificultoso, en la mayoría de las ocasiones deberás hacerlo a mano, lo cual es un engorro. Yo he probado a "bloquearle" la cuerda (que va loca, como es lógico) porque me gustan mucho las cuerdas fijas, pero aún así el auto-enrollar se vuelve muy difícil.

Hay que reconocer, no obstante, que estéticamente el Summer Enjoy es precioso, incluso el embalaje lo es (el logotipo es muy lindo), dando la sensación de ser un yo-yó con más calidad de la que tiene y de gama superior. Lo puedes encontrar en colores muy atractivos, además del rojo semi-transparente que ves aquí: en verde, azul... Emite una luz roja, gracias a un LED considerablemente potente, tanto en los giros, como en el sistema de suspensión del embrague (aunque para hacer esto tendrás que aflojar un poco el mecanismo haciendo girar un par de vueltas uno de los cuerpos, y arrojarlo con decisión hacia el suelo).


Las cuerdas en ambos modelos son notoriamente largas, así que si no eres muy alto, tendrás que acortarlas. En el de Summer Enjoy, a pesar de su precio, la cuerda es de bastante calidad, incluso no tiene demasiada tendencia al auto-enrollarse (he probado cuerdas de yo-yós de precios similares, y son mucho peores), y como el yo-yó no es muy pesado, es también una cuerda duradera.

Ambos yo-yós están fabricados en China, en el caso del Summer Enjoy distribuido en España por los murcianos de Gerimport, S. L., y se puede adquirir tanto por Internet como en bazares (algunos bazares chinos también los tienen, aunque no todos). El YoYo One lo fabrica YoYo Factory, que es un especialista que tiene multitud de yo-yós de gran calidad. Por desgracia, su distribuidor en España, Fábrica de Juguetes S. L. U. (de Ibi, Alicante) nos trae muy pocos. Estos son más difíciles de adquirir, aunque YoYo Factory posee tienda propia online (para Estados Unidos, si mal no recuerdo), y se pueden adquirir en ciertas jugueterías especializadas (tampoco en todas).

Si quieres saber más sobre el YoYo One y, también, sobre los yo-yós clásicos, no olvides echarle un vistazo a nuestra anterior comparativa, donde probamos además el yo-yó (este de fabricación europea) que distribuyen en El Corte Inglés.














| Redacción: esRevistas.com / esRevistas.blogspot.com

4 comentarios :

  1. Madre mía: 1,30€ con dos pilas. Cuánto cuesta el yoyo entonces?

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  2. Alejandro21.11.20

    Me habéis logrado meter el gusanillo de hacerme con algún yo-yo. ¡Qué nostalgia! Recuerdo el último "boom" que recuerdo en mi época, que me pilló sobre la adolescencia (12-15 años). Raro era el chaval y chavala que no llevaba su yo-yo en aquella primera mitad de los años '90. Alguno incluso se atrevía con aquellos que había que eran gigantescos y toscos.

    Yo no recuerdo la marca de los que yo tuve. Era muy comunes, prácticamente en cualquier kiosco los tenían, de tipo cerrado pero eran más pesados y más aparentes (sin lucecitas, para mí una chorrada) que ese Summer Enjoy, con sus contornos en varios colores y traslúcidos. Eran bastante robustos y sufridos y no me extrañaría que fueran incluso de marca y fabricación española, a saber. Los dos o tres que yo tuve me gustaron y aguantaron tela, muchos "perritos" en todo tipo de suelos, a veces no aterrizando con suavidad (ejem)... y como hubiera algún sitio con tierra o arena suelta (prueba de abrasión xD) a mí me gustaba hacer lo que llamaba como la excavadora (con el yo-yo al bajar tanto hacerlo subir como incluso dejarlo un rato abajo girando mientras que a cada vez iba haciendo y ahondando un abujero en la tierra o arena). También nos ingeniamos durante una época con unas botellas de plástico o latas juegos de puntería con los yo-yo.

    Y si no, íbamos muchas veces por ahí andando a cualquier cosa, y de camino, dándole al yo-yo. Pero empezaron a popularizarse más ya las Game-Boy, además de empezar a crecer pelos en ciertas partes del cuerpo, y parece que empezamos a ver nuestra atención atraída por otras inquietudes de la vida humana... xD

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    1. Sí, es verdad, y a veces estas cosas las ves como demasiado infantiles. A mí me gusta pasar un rato con él, de hecho aunque no lo parezca, si no estás acostumbrado físicamente se nota, porque estar todo el rato con el yo-yo cansa más de lo que me parecía de niño :)

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    2. Alejandro23.11.20

      Pues ya veré. Yo no era de muchos trucos, de hecho ni siquiera dar la vuelta, el "loop" me daba por hacerlo previendo que como saliera suficiente mal, o te llevabas el yoyazo o a saber dónde acababa y sobre qué o quién xD.

      Pero igual iba dándole tranquilo, que tenía vicio dándole fuerte arriba y abajo, lanzándolo más o menos hacia adelante y dejándolo ir más o menos hacia atrás antes de subir...

      Hoy los he visto en un Carrefour y han caído dos, de esos Energy: el Loop360 blanco que es el más similar a los dos que yo tuve (aunque los míos eran un poco más gruesos porque la parte central de ambos lados sobresalían como un 1 cm por cada lado, quedando los bordes del yo-yo cerrado como los del Summer.

      Y el otro, un Velocity con buena pinta, negro con un poco de detalle azul, abierto, más pesado (e indica material muy resistente) pero por lo visto ajustable con cojinetes de acero inoxidable. No sé me ha dado mejor pinta que el que has analizado, que también estaba por allí. Éste segundo el más carillo, pero aún han sido algo menos de 16 euros. No está mal... el otro 7 euros y pico.

      Me habéis metido el gusanillo xD.

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