Por qué Casio no fabrica digitales con caja de acero


Hace un tiempo alguien ponía en un foro generalista una pregunta que suele repetirse de tanto en tanto. Un usuario inquiría: "¿podéis decirme un Casio digital que sea de acero?". De inmediato, le empezaron a llover respuestas: "A168", "A164", "A158"... Ante tales respuestas me vi en la necesidad de intervenir, y le puse:

"No te molestes en buscar: no existen".

Pero, ¿por que no existen? ¿Nunca os lo habéis planteado?




Cada vez que lanzan sus nuevas colecciones las marcas de relojería, siempre llama mi atención una ausencia: no hay ningún digital de acero. No hay ningún digital "básico" de acero, quiero decir (todos sabemos que en Seiko, por ejemplo, tienen digitales de acero elitistas, pero no es el caso y, además, están reservados a mercados muy exclusivos y específicos). Viendo por ejemplo la colección nueva de Lorus, en ella encontramos analógicos, incluso ana-digis con cajas de acero. Pero los digitales que tienen, todos son de resina. Esto ocurre en una y otra marca, sea cual sea la que uno mire. Hasta Nixon, con sus Base SS, no son todos de acero: sus pulsadores son de resina. Eso sin contar su módulo, invertido y con muchas carencias.

En el mundo de los negocios suelen ser muy habituales los acuerdos entre compañías, una especie de "tú no te metas en mi terreno, y yo no me meto en el tuyo". Al contrario que ocurre con los pactos de precios, que están penados y prohibidos, esos otros tipos de acuerdos no son ilegales. Podríamos considerarlos poco éticos, si queréis, pero no ilegales. Yo puedo pactar con otras marcas el que solo fabriquemos teléfonos móviles de color azul; que luego el consumidor los compre o no será otro cantar, pero si todos los hacemos azules, tendrán que comprarlos en azul.


Por mucho que os parezca raro, estos "pactos de protección", "acuerdos de competencia" ("anti-competitive agreements") o como los queráis llamar, suelen ser habituales, otra cosa es que ni se hagan públicos ni el ciudadano medio los conozca, pero existen. Y vienen de muy antiguo.

Desde que los "lobbies" estadounidenses llegaran a un acuerdo para que los fabricantes de bombillas las comercializasen con una limitada duración, ha llovido mucho. Hace relativamente poco tiempo, algunos fabricantes de camiones fueron condenados por la UE por pactar precios entre sí, e incluso muchos expertos y autoridades sospechaban que había un pacto oculto entre marcas automovilísticas respecto a las emisiones, entre las que estaba el Grupo PSA. El consorcio francés tuvo que salir a la palestra y contratar a firmas expertas para que verificasen sus resultados de emisiones y probar así que ellos no estaban en ese supuesto "pacto". Así que, como podéis comprobar, entre compañías hay pactos de todo tipo.


Pero volviendo al mundo de la relojería, ¿qué beneficios, o más bien qué buscan en Casio, con un pacto así? Guti, que se mostraba bastante incrédulo a la existencia de dicho pacto, me preguntaba ayer -y con razón- que no veía muy claro que la gente pagase 150 € por un "nuevo Marlin" aunque lo montasen con un módulo tan completo como antes, sólo por llevar caja de metal. Yo le respondí que si la gente paga los 500 € (y los paga con gusto, así lo demuestran sus buenas ventas) por el GMW-B5000 cuando ni siquiera es todo de metal (bajo su bisel lleva resina), por supuesto pagarían los 150 € por ese nuevo Marlin.

Pero Casio no lanza un producto así porque sabe muy bien que, de hacerlo, nadie en su sano juicio les comprarían sus G-Shock de colores, o sus ridículos Collection old-school con módulos que dejan muchísimo que desear. Sería un suicidio para ellos.

Pero entonces surge la duda: si Casio no lo quiere hacer, ¿por qué el resto tampoco? ¿Por qué no los tienen tampoco Lorus, ni Timex, ni Citizen? Y es ahí donde entramos en la teoría "conspiranoica" de ese supuesto pacto. Pero si lo analizamos, le encontraremos mucho sentido.


Porque, evidentemente, un pacto de esta índole tiene que ser bastante extenso y complejo, pero al menos cubriría los siguientes puntos:

- Seiko, el grupo Timex, Citizen y sus marcas (Q&Q, etc.), y demás, se comprometerían a no producir ni ofrecer a terceros un digital con cuerpo de metal, permitiéndole a Casio ser líder en ese sentido.

Por contrapartida, Casio, y las demás firmas "interesadas" en que no salga un producto así para seguir vendiendo sus otros relojes, les ofrecerían:

- En el caso de Casio, no fabricarían relojes mecánicos -como así ocurre- que entren en competencia con esos otros fabricantes.

- Casio montará y adquirirá -como también ocurre- calibres y módulos de Seiko/Citizen en sus modelos de acceso y, esporádicamente, en los de gamas más altas.

- Casio no competirá con relojes o segmentos específicos y estratégicos de sus marcas "amigas" (que tienen grandes inversiones en marcas suizas), y a su vez ellas no lo harían contra Casio.

Por supuesto, entre medias estamos hablando de intercambio de tecnologías, también ayudas técnicas y diversas sinergias para apoyarse mutuamente.


Alguien podría pensar que de ser real este pacto (que conste que estamos hablando de simples suposiciones), muchas marcas tendrían que estar en el tinglado. Por supuesto, tienen que incluir a fabricantes chinos, pero no os penséis que hay muchas más. Es cierto que hay infinidad de marcas de relojes, pero no de fabricantes: la mayoría se agrupan en corporaciones industriales, y como ocurre en tantos sectores, marcas hay muchas pero los fabricantes que hacen ese producto son muy pocos. Ni Nixon, ni Calypso, ni tantas otras, fabrican sus propios relojes digitales, sino que se los encargan a terceros (que suelen ser precisamente marcas dentro de la esfera de Citizen o de Seiko). Tampoco tienen por qué tener conocimiento de este acuerdo firmas "de segunda fila" como Nowley, Marea y similares, ya que ellas son poco importantes, casi nada en este mundillo de la relojería, tan solo encargan lo que les ofrecen en un catálogo, y solo pueden elegir colores y poco más. Incluso tal vez, determinadas de ellas (como Diesel) diseños, pero ni siquiera materiales.

Así que con que logres acordar un tratado de este tipo con los cuatro o cinco grupos industriales mundiales, tienes casi la totalidad del mercado cubierto. Una forma de decirles Casio que "ellos no se meten en el huerto de los demás, y los otros no se meten en el suyo", así hay "tarta" para todos.


Ojalá me equivoque y dentro de poco tiempo Casio lance ese digital Collection, asequible, bueno y de metal, y con ello eche al traste la existencia de este supuesto pacto. Pero mucho me temo que no será así, y que ni en Casio, ni en ninguna otra marca, veamos un Marlin como los de antes ni a corto ni a medio plazo. No les interesa, no les conviene, porque prefieren que los digitales sean "de usar y tirar" y, cuando los fabriquen un poco más robustos (tipo GWF-D1000) serán muy, muy caros (y recordemos que el GWF-D1000 monta bisel de resina). Y es que si antes podían ofrecer ese tipo de reloj al mercado, ¿por qué hoy no pueden? Hoy debería ser más fácil y rápido fabricarlo (y barato, incluso con cajas de titanio), pues simplemente es porque les conviene más que no sea así. Y entre los gigantes de la relojería, aunque en el mercado se peleen uno contra el otro, de puertas para adentro persiguen el mismo fin: conseguir los mayores beneficios, y lograr que el cliente pague lo máximo posible por sus productos.

De manera que, si no existe este acuerdo firmado y puesto negro sobre blanco y en papel entre ellos, al menos sí que existe un acuerdo tácito, una especie de "status quo" para no ofrecer ese tipo de relojes que el público demanda desde hace tanto tiempo, y que no interesan fabricar. No vaya a ser que los que les compran los relojes "de usar y tirar" que hay hoy, no vuelvan a comprarles más y tengan que echar el cierre. Eso temen y, sea con pacto o no, por eso no lo hacen.

No obstante, y como suele ocurrir y a pesar de nuestras conjeturas, probablemente la realidad supere con bastante distancia a la ficción.

| Redacción: Duraderos.esRevistas.com